San Luis y La Victoria son distritos colindantes, unidos por la Avenida Aviación, pero desunidos por los manejos de Agustín Lozano. La última asamblea de bases ratificó no solo los oscuros manejos del presidente de la Federación Peruana de Fútbol avalados por extrañas auditorías, sino también la disputa entre el directorio de Lozano y Alianza Lima, club que se cansó de las ‘movidas’ del ex alcalde de Chongoyape. El nuevo administrador del equipo blanquiazul, Miguel Pons fue el único que se levantó contra el ‘régimen Lozano’ con duras críticas y hasta impugnando la asamblea. De este modo, Alianza Lima asumió una posición digna. ¿Por qué los blanquiazules no confían en los manejos del máximo directivo de la Videna?
Es una historia que se inicia en el 2019 cuando Agustín Lozano se burló del club victoriano imponiendo al ‘caballazo’ la utilización del VAR para robarle el título en la final del campeonato jugada contra Binacional. Otro acto que generó disgusto fue la falta de respeto de Agustín Lozano al entonces entrenador Pablo Bengoechea. La administradora de aquel entonces Kattia Bohórquez redujo al mínimo sus reuniones con Lozano. Peor aún, en el 2020 Alianza sintió que el presidente de la FPF los perjudicó con programación de árbitros y estadios y que todo eso contribuyó al descenso del club. Tras la decisión del TAS, Diego Gonzales Posada, presidente del Fondo Blanquiazul, amenazó con una demanda millonaria a la FPF sino eran devueltos a primera división y la guerra ya no tuvo cómo detenerse.

Por el lado de la FPF, Lozano quedó disgustado por la presión que metió Alianza Lima tras obtener la resolución favorable del TAS para seguir en primera división. Las distancias entonces quedaron mucho más marcadas. En la última asamblea de bases, el nuevo administrador Miguel Pons atacó directamente a Lozano con dos puntos firmes: los derechos de televisión que la FPF pretende arrebatarle a los clubes y el manejo de los votos de los clubes de la Liga1, donde Lozano tiene plena injerencia y que podrían terminar dándole el triunfo a él en su afán por mantenerse en el poder. En el primer rubro, Pons puso resaltador a la manera cómo se ha modificado la forma de registrar los derechos de televisión y un supuesto aumento en los ingresos de los mismos que termina beneficiando el balance final a favor de Agustín Lozano.
“Lo que ha habido en el año 2020 es un cambio en la manera cómo se registran los ingresos de los derechos de la televisión. Este cambio aplica a partir del 2020 y es mi entendimiento que los ingresos por derechos de televisión en los años previos (2019 y 2018) estaban alrededor de 20 millones de soles, sin embargo, en el 2020 han aumentado en un 50% aproximadamente. Están sobre 31 millones de soles, o sea, allí hay 11 millones más en el año. Esto es por un cambio en la manera en la que se reconocen los ingresos. Quisiera saber ¿a qué obedece este cambio? porque estarían dando 11 millones más en ingresos contables. Por otro lado, de no reconocer este cambio en la forma, digamos, de reconocer los ingresos, la pérdida no sería de 6.4 sino sería una pérdida de 16.4 o 17.4, ¿es correcto?”, fue lo que dijo Miguel Pons en su intervención.

No fue Agustín Lozano quien le contestó, sino el auditor Mario Navarrete. “Nosotros como auditores revisamos sobre la base de normas contables que aplica la entidad. Desde el punto de vista contractual, la Federación en años anteriores reconoció los ingresos basados en la cantidad de partidos que se estaban definiendo. En el año 2020, por la pandemia fue evidente que al haber menos números de partidos, en teoría, podría haber un problema de reconocimiento. Ello llevaba a que se tuviera que exceptuar un reconocimiento estándar basado precisamente en el transcurrir del tiempo y no necesariamente por el número de partidos o de juegos realizados. En nuestro caso nuestra función era opinar sobre la razonabilidad, en este caso contra los ingresos por los derechos de televisión y si esos parámetros están reconocidos adecuadamente o no y eso es lo que hemos identificado. Muchas gracias”. Este fue el discurso cuasi inentendible del auditor Navarrete.
Cuando parecía que las cosas iban a apuntar hacia otro lado, Miguel Pons solicitó nuevamente el uso de la palabra. “Quiero preguntarle al auditor si este cambio en el reconocimiento de ingresos implicaría rectificar los estados financieros de años anteriores. La otra pregunta sería: si de acá en adelante asumiría que esta nueva forma de reconocer los ingresos, eso se va a mantener en el tiempo, ¿es así? Con respecto a la rectificación de estados financieros de años anteriores ¿también habría una rectificación?”, lanzó el administrador de Alianza Lima poniendo sobre el tapete los balances de años anteriores cuando Agustín Lozano ya formaba parte del directorio de Edwin Oviedo.

Navarrete respondió: “En el acumulado, estos derechos en su momento fueron reconocidos al 100%. Probablemente se hizo en el ejercicio pasado en el acumulado y fue reconocido tal cual. Lo que sí es claro es que hacia adelante el reconocimiento tiene que ser uniforme y consistente con la práctica que se ha establecido y cómo debería ser realmente”, señaló el auditor dando el tema por zanjado.
En Alianza Lima están evaluando investigar por su cuenta la fórmula que aplica y que aplicará a futuro la FPF para el tema de los derechos televisivos, ya el club victoriano tiene un contrato vigente con el Consorcio por algunos años más. Además, la institución sigue en su posición contraria a que la FPF maneje las negociaciones para la licitación de los derechos.
En la misma asamblea, Miguel Pons fustigó a Lozano por vulnerar los estatutos y darles doble voto a otros clubes de la Liga1. Esto significaría que el presidente de la FPF podría terminar asegurando su reelección con esas adhesiones. “Debo manifestar que el club Alianza Lima y yo personalmente, no estoy conforme con la forma en la que se está llevando esta asamblea, debido principalmente a que vulneran los estatutos al otorgarle voto doble a más de un club de Liga 1. Entonces, sobre eso simplemente decir que nos reservamos el derecho a impugnar esta asamblea. Muchas gracias”, dijo el administrador de Alianza. Esta vez, quien salió a responder fue el ‘escudero’ de Agustín Lozano, su secretario general de la FPF, Óscar Chiri.

“Es incorrecto lo manifestado por el señor Pons. No existe un doble voto. Conforme lo establecen los estatutos de la Federación, los clubes de la Liga 1 tienen 20 delegados. Los delegados 19 y 20 han sido elegidos bajo un procedimiento que, previamente, ha sido coordinado por FIFA y que está incorporado en el reglamento de la asamblea de bases. Es importante dejar esta aclaración porque, lamentablemente, puede ser tergiversado o manejado de manera incorrecta. El proceso de elección fue democrático, se permitió la intervención de todos los miembros de la Liga 1 y también, sobre todo, tanto la forma como el fondo. ¿A qué nos referíamos con esto? A que quienes participaban eran aquellos que representaban legalmente a los miembros de la Liga 1, lo mismo sucedió en la Liga 2”, señaló Chiri.
ONCE conversó con fuentes dentro de Alianza Lima y nos señalaron que tras este impase, que más puede tomarse como una ‘declaración de guerra’ entre ambas partes, el club estará muy atento a lo que sucederá dentro y fuera del campo de juego. Además, pudimos conocer que Alianza se juntará en los próximos días con otras instituciones para darle forma a la oposición sea en forma de voto o creando una lista que compita contra Agustín Lozano. De otro lado, descartaron acudir a Conmebol ante cualquier irregularidad debido a que el presidente de esta entidad es, en los hechos, el jefe de Lozano y su entorno.
San Luis y La Victoria se encuentran distanciados. Toda avenida es, por ahora, un callejón sin salida.