Antenor Guerra García, el historiador del fútbol peruano

Es comunicador de profesión, apasionado del fútbol desde niño, y esa pasión lo ha llevado a convertirse en el historiador del fútbol peruano. Acaba de publicar su quinto libro Temporadas internacionales de fútbol en el Perú, una magnífica versión sobre los eventos internacionales del fútbol peruano entre 1924-1974.

Daniel Yaipén
Lima. - 6 febrero 2023

Su gran mérito será reconocido mucho más con el paso del tiempo, como ocurre con los historiadores cuya valiosa tarea de detener el tiempo, fijarlo en palabras e imágenes es el mejor testimonio para que que las generaciones futuras sepan lo que ocurrió antes que ellos. Sin los historiadores, la humanidad no sabría de dónde viene y hacia dónde va. Sin esos hombres que con dedicación y, sobre todo, con honestidad recopilan los hechos para que momentos importantes no se pierdan y las lecciones que esos momentos dejan no se pierdan. 

El fútbol peruano, como todas las expresiones del fútbol en el mundo, contiene historias. Momentos épicos, momentos de caídas, episodios de gloria y tristezas de derrotas. Tiene personajes, clubes, partidos, torneos, mundiales, competencias internacionales. Cuando un niño pregunta por una gran figura, por un gran momento, por un instante que desea conocer, ¿cómo responder sus preguntas, sus inquietudes? ¿Cómo hacer que en ese pequeño sigan viviendo las grandes figuras o los grandes momentos? Cuando un abuelo o un adulto se ve invadido por la nostalgia ¿dónde puede encontrar aquella foto o aquel relato o aquella fecha en la que fue feliz? La única respuesta es buscar un lugar que haya recogido la historia.

Y ese es el enorme mérito de Antenor Guerra-García Campos, el Historiador del fútbol peruano. Su trabajo paciente labrado con el talento del buen conocedor y, sobre todo, con la pasión hacia el fútbol, ha dejado ya una obra asentada que habrá de continuar. Hasta el momento había publicado El fútbol peruano protagonistas de su historia; El fútbol macho, 50 años de Copa Perú; Equipos que fueron; Seleccionario, diccionario de jugadores de la selección peruana en 90 añosy ahora anota su quinto gol con un estupendo libro “Temporadas internacionales de fútbol en el Perú”.

Se trata de una cuidada y hermosa edición que recopila 50 años de historias, crónicas, anécdotas e inagotables pasajes de lo que fueron las temporadas internacionales de fútbol en el Perú entre los años 1924 y 1974. Guerra-García recopila episodios que se habrían perdido. El lector podrá conocer, por ejemplo, que en los veranos peruanos visitaban el Estadio Nacional figuras mundiales como los campeones mundiales brasileños Pelé y Jairzinho, o los alemanes Franz Beckenbauer y Gerd Müller o el mítico arquero ruso, Lev Yashin. Esos encuentros excepcionales dejaron historias que relata el libro “Temporadas internacionales de fútbol en el Perú” junto a un tesoro de fotografías.

Abuelos, padres y tíos han transmitido oralmente estas historias. Ahora existe un libro que las contiene con el sello de Antenor Guerra-García, el historiador del fútbol peruano. (UJ)

El lector puede hallar “Temporadas internacionales de fútbol en el Perú” en las librerías El Virrey, Babel, Sur, Book Vivant y La Rebelde y Book Vivant. O en tiempos de Delivery pedirlo al WhatsApp 975 562 582. 

A continuación la entrevista realizada por Daniel Yaipén de ONCE.

Antenor compartiendo su visión del pasado, presente y futuro del fútbol peruano con ONCE. Foto: Lenin Díaz.

¿Cómo y cuándo te diste cuenta que el fútbol era un amor que te iba a acompañar toda la vida?

Desde muy pequeño soy fanático del fútbol, desde que tengo uso de razón. Uno de los primeros partidos que recuerdo haber presenciado con apenas 6 o 7 años, en el estadio fue el de Estrella Roja de Belgrado que le mete 7 a 3 a Universitario. Y no a cualquier equipo de la ‘U’, eran los tiempos de Challe, Cruzado, Calatayud, Casareto, el ‘Trucha’ Rojas y demás monstruos, generación por la cuál me hice hincha crema como mi padre.

¿Ese Universitario que tres años más tarde fue subcampeón de América?

Así es y era casi el mismo grupo que un año y pico antes le había ganado, jugando dos partidos en 48 horas, en el mismo Buenos Aires a Racing Club y a River Plate por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. A las dos semanas de ese primer partido internacional me llevaron a ver el clásico que ganaba Alianza 2 a 1 hasta el minuto 90 y empata el ‘Loco’ Cassareto previo pase del gran Héctor Chumpitaz, esas primeras experiencias en la tribuna Oriente del viejo Estadio Nacional despertaron en mí una pasión obsesiva por este hermoso deporte.

¿Con quién compartías esta pasión?

Iba al estadio todos los domingos cuando la ‘U’ jugaba de local con mi padre y mi hermano mayor. Yo era de los que me devoraba la Prensa, la Crónica, la Tercera y por supuesto radio Ovación del gran Pocho Rospigliosi. Todos los jueves religiosamente corría al quiosco más cercano para asegurar mi ejemplar de El Gráfico argentino y también la revista Goles que le gustaba mucho a mi hermano Martín, con quién compartimos esos años de infancia y amor por el fútbol. El fue mi primer cómplice y un gran observador del fútbol.

¿Y tu padre?

Mi padre era una persona muy sería, médico de profesión muy ligado a la política, congresista con Javier Pérez de Cuellar, pero a pesar de esa solemnidad era un gran amante del fútbol. Los Guerra García son 4 hermanos varones, mi padre hincha de Universitario, mi tío Antenor de Alianza, mi tío Nano del Muni y mi tío Pancho del Boys, ya te podrás imaginar esas tertulias familiares rebosantes de apasionamientos, definitivamente el fútbol corre por la sangre de nosotros.

¿Desde cuándo comienzas a escribir sobre fútbol?

Yo estudié comunicación en la Universidad de Lima y en las finales de mi carrera me especialicé en periodismo, pero no necesariamente el deportivo. Trabajé en El Comercio en el año 1986, justo cuando se jugaba el Mundial de México, en el cuál se consagró Maradona. Para el Mundial se formó un equipo encabezado por Pocho Rospigliosi, estaba El Veco, Guillermo Alcántara y se creó el suplemento Deporte Total.

Antenor tuvo el privilegio de iniciar su carrera periodística al lado de grandes referentes como Pocho Rospigliosi y el uruguayo Emilio Laferranderie “El Veco”.

¿Cómo fue esa cobertura?

Los más jóvenes que éramos Mario Fernández y yo, nos quedamos cubriendo en Lima y los venerables se fueron a México. Nosotros aprendimos a usar el telefoto y radiofoto. Yo tenía a mi cargo una columna pequeña que se llamaba Momentos Decisivos, así que tenía que verme todos los partidos y destacar los momentos cumbre de cada encuentro. Así empecé en el periodismo, más o menos un año estuve en las filas de El Comercio.

¿Cómo se fue desarrollando tu carrera?

Después me dediqué a lo que es hoy mi profesión que es Comunicación en Desarrollo, temas vinculados con población en el rubro demográfico. Trabajé con proyectos financiados con capital extranjero, pero el bichito del fútbol nunca me abandonó. Con dos amigos de El Comercio, Víctor Bracamonte y Wilder Buleje que trabajaban también en el área de Deportes, hicimos una revista de deporte amateur.

¿Cómo se llamaba y que cubrían?

Se llamaba El Semillero y la estrenamos en 1988 rodeados de terrorismo y paquetazos de Alan García. No era muy sencillo sacar proyectos adelante. Recorría todas las ligas de fútbol amateur, no sólo las de Miraflores o San Isidro, me iba al estadio El Ermitaño en Independencia, a la Victoria hasta Puente Piedra llegué. Yo era redactor, fotógrafo, editor, director y también canillita porque la vendía en las tribunas. Teníamos algunos auspicios de pequeños negocios Mypes y llegamos a sacar unos diez números, incluso hoy en día conservo algunos números guardados en el baúl de los recuerdos. Rememoro con mucho cariño esas épocas porque hacíamos las cosas más por pasión que por un tema económico.

¿Qué hiciste después?

Me dediqué a mi profesión más como comunicador para desarrollo, luego fui jefe de prensa de la Universidad de Lima y luego director de proyectos del Grupo de Investigación Pública. Pero la pasión por el fútbol nunca se ausento de mí, siempre tenía en mente los temas sobre los que quería escribir pero el tiempo me jugaba mucho en contra. Con responsabilidades de jefe, horarios de oficina y con seis hijos en casa, era muy complicado darle tiempo a los proyectos que deseaba.

¿Cuándo y cómo te hiciste del tiempo?

Cuando dejo de trabajar para la Universidad de Lima me dedico a ser consultor independiente y es ahí donde ya tengo tiempo para escribir mi primer libro “El Fútbol peruano los protagonistas de su historia”. El libro fue un éxito rotundo, imprimí dos mil ejemplares, creo que tuve la fortuna que coincidiera con la clasificación de la selección al Mundial de Rusia 2018 y encima era Navidad, literalmente voló sólo tengo un ejemplar en mi casa ni para regalar (risas).

¿Cuáles fueron los títulos que le siguieron?

Después “El Seleccionario” que es un diccionario de jugadores que han defendido la bicolor en algún momento, en total son 740 jugadores ordenados alfabéticamente, lo escribí en tiempo récord para que pueda ser publicado antes del Mundial de Rusia. Son reseñas con imágenes y las principales características de cada jugador que defendió a la selección durante toda su historia.

Antenor y su aporte para enriquecer la bibliografía futbolística del Perú. Foto: Lenin Díaz.

¿Se te hizo usual comenzar a publicar con cierta frecuencia?

Yo me puse la meta de publicar por lo menos un libro al año relacionado al fútbol, y he podido conseguirla. Desde el 2017 he publicado seis libros, el tercero fue “Fútbol Macho” en el cuál describo las historias no contadas y entretelones de la Copa Perú, después vino “Equipos que fueron” que son historias de 78 equipos que luego de estar en primera división por algunos años, desaparecieron o volvieron a sus ligas de origen y este último que se llama “Temporadas internacionales de fútbol en el Perú” obra en la cuál hago una recopilación de 50 años llenos de buen fútbol con temporadas internacionales, con los mejores equipos del mundo viniendo a jugar con los nuestros. Una época irrepetible por diferentes factores, económicos, administrativos y deportivos. Es lindo que las nuevas generaciones sepan que a nivel de clubes no siempre fuimos poco competitivos y que esas camisetas que llevan los fines de semana pegadas al pecho, alguna vez escribieron jornadas épicas y gloriosas ante los mejores jugadores del mundo en el viejo y querido Estadio Nacional.

¿Cuáles se te vienen a la mente?

Me pones en aprietos porque hay muchas jornadas legendarias pero se me viene un 6 a 0 de Alianza Lima sobre Independiente de Avellaneda; una victoria 3 a 2 de Universitario ante el Santos de Pelé que tuve el placer de verla en el Estadio allá por un lejano Noviembre de 1970. También otro gran triunfo de la “U” ante Botafogo; los 5 goles que le mete “Lolo” Fernández al arquero “Tarzán” Bello de Racing; un partidazo de Sporting Cristal que derrotó al Palmeiras con un magnifico gol de Alberto Gallardo desde media cancha. Lo que quiero es que la gente se entere que venían los mejores del mundo con sus figuras y nuestros equipos competían de tú a tú, hacían buenos partidos y muchas veces nos quedábamos con el triunfo.

El Santos de Pelé cayó 3 a 2 ante Universitario, en una noche memorable de los cremas.

En esas temporadas se veía mucho el tema de equipos combinados y con las figuras de un equipo vistiendo las sedas del eterno rival por un día, algo impensable en la actualidad ¿Qué casos se te vienen a la mente?

Recuerdo que vino el Boca Juniors de Maradona y Gareca para enfrentar a la U, ese día los cremas ganaron 1 a 0 y su gran refuerzo en el ataque fue el ‘Cholo’ Hugo Sotil, ídolo e hincha confeso de Alianza Lima. También recuerdo fotos de Lolo y Toto Terry con la camiseta de Alianza Lima, Tito Drago con la de Universitario, Cueto con la de Sporting Cristal para la Copa Malboro en Estados Unidos. En las temporadas internacionales que se jugaban acá si un jugador símbolo de otro club iba de refuerzo, el club que lo prestaba recibía el 15% de la taquilla, por eso es que era algo común y bastante rentable.

César Cueto levantando la Copa Malboro con Cristal y Julio César Uribe vistiendo las sedas merengues.

¿Hay muy poco material escrito o audiovisual de aquellas épocas verdad?

Hay poco, el archivo de La Crónica es uno de ellos, y la mayoría no sabe dónde o no quiere darse el trabajo de buscarlo. En mi libro me he dado el trabajo de recopilar muchas declaraciones de entrenadores y jugadores extranjeros sobre las temporadas que disputaban en nuestro país. Por ejemplo, en 1971, la selección de Francia viene y empata 0 a 0 con Universitario en un partido espectacular, recuerdo que el papá de Djorkaeff era el capitán. Luego del encuentro el entrenador francés Georges Boulogne declaró: “Universitario es el mejor de los cinco equipos a los que hemos enfrentado en esta gira por Brasil, Argentina y Perú. Para nosotros fue una gran experiencia jugar ante uno de los mejores conjuntos de Sudamérica”. Otro ejemplo: luego del 6 a 0 que Alianza le propinó a Independiente el entrenador brasileño Oswaldo Brandao, campeón de América con los “Diablos rojos de Avellaneda” dijo “Alianza es un equipo extraordinario quisiera llevarme a varios de sus jugadores en especial a Baylón” y así podrán leer muchas mas citas, historias y anécdotas en el libro.

¿Ves alguna posibilidad real de retomar estas temporadas internacionales con equipos de primer nivel?

Es muy complicado porque ahora los calendarios de estos cuadros están comprometidos con presentaciones en Arabia, China o Japón, además las temporadas eran en invierno de allá y verano de acá porque había demasiado frío para jugar allá, pero ahora no paran nunca, hasta en Navidad juegan (risas). Ahora lo que se me ocurre es tal vez cuadrangulares de verano, con equipos sudamericanos importantes como aún acostumbran en Argentina.

¿Qué crees que les llamaba tanto la atención de nuestro fútbol a los extranjeros?

Nosotros siempre hemos tenido en el ADN un fútbol atildado, vistoso, pícaro y eso siempre llena el ojo. Desde los años 40 hablaban a nivel continental de los Tres gatitos del Municipal conformado por Tito Drago, ‘Caricho’ Guzmán y Vides Mosquera. Didí desde que era jugador se declaraba un admirador de nuestro fútbol y cuando llegó como entrenador dijo que venía porque le gustaba nuestro “jogo bonito”. El tema es que en estos tiempos ya no alcanza con eso, ahora necesitas físico, disciplina y estrategia. Nuestras características innatas nos alcanzan para chispazos, pero no para ganar cosas importantes.

La tan mentada “gitanería” del fútbol peruano ¿Tú crees que tiene algo que ver con nuestra sociedad y las épocas tan duras que vivimos de terrorismo, pobreza extrema y un nivel educativo bajísimo? ¿Consideras que esto golpeó en la autoestima del peruano en general y se ve reflejado en el momento de competir?

Es una muy buena pregunta, mira esta gitanería tiene más de 70 u 80 años y lo vas a poder notar en el libro, cuando venían equipos muy mentados de Europa, Brasil o Argentina hacíamos grandes jornadas y ese mismo equipo la semana siguiente podía perder con un rival de Bolivia, Venezuela o Chile. Sin menospreciar claro está, pero en esa época nuestro fútbol era superior al de esos países. No solamente es de los últimos años esta irregularidad es un rasgo que está metido entre nosotros hace muchas décadas atrás.

¿Qué explicación le encuentras?

De hecho los malos momentos atravesados de terrorismo, hiperinflación y los años ochentas que fueron malísimos para nosotros han agravado esto y se pudo ver reflejado en los 36 años sin ir a un mundial. Lo que está pasando ahorita tampoco será ajeno al futuro de nuestro fútbol, con la inestabilidad política y económica, 6 presidentes en 5 años, y todo lo malo que nos pasa como sociedad afecta el desarrollo de nuestros deportistas.

Guerra García recoge en “Temporadas Internaciones de fútbol en Perú” momentos histórico del fútbol peruano en el ámbito internacional. Foto: Lenin Díaz.

De tus palabras entiendo que este rasgo en el peruano viene de mucho antes de esas épocas sombrías para el pais. ¿A que lo atribuyes entonces?

Voy a regresar a lo innato. Recuerda que hablamos del juego preciosista, la huacha, el sombrero, ese juego que personificaban en los años 30 jugadores como Manguera Villanueva y Lavalle que encandilaban el ojo del espectador. Pero si vamos a las crónicas vemos que venía el Magallanes de Chile, que era un equipo regularon nada más, y les metía 3 goles a pesar de que ellos habían dominado todo el partido a placer. Entonces, no sé como explicarlo si es genético, aprendido o social, es un fenómeno digno de estudio para sociólogos, antropólogos y psicólogos de diferentes épocas de nuestro país.

¿Por qué continúa ese problema?

Siento que seguimos arrastrando esos fantasmas. ¿Nos falta hambre de gloria? ¿de querer ir por más? Es algo que se repite. Mira los casos de Reimond Manco o Jean Deza que se conformaron con algún logro efímero y unos miles en la cuenta bancaria. Eso no lo ves en el argentino o uruguayo que gane lo que gane, el siguiente año quiere ganarlo de nuevo con la misma ambición y hambre que cuando recién comenzaban en el fútbol.

¿Crees que se ha mejorado al menos en un porcentaje, el aspecto mental de nuestros jugadores?

Yo creo que Gareca ayudó muchísimo para que sus jugadores miren a los rivales como sus pares y se puedan parar en cualquier cancha del mundo con la seguridad que tienen fútbol para competir y ganar. Reynoso también ha sido un jugador y ahora entrenador triunfador, yo confió mucho en su trabajo.

Antenor considera que Reynoso será un digno sucesor para el trabajo que inició Gareca.

¿Cómo se puede reflotar a las selecciones de menores?

Que lo hayan nombrado a Chemo Del Solar como jefe de la Unidad Técnica de Menores me parece una extraordinaria noticia. Del Solar, al igual que Reynoso, son hombres de fútbol que supieron ser ganadores acá y en el extranjero en tiempos que el fútbol peruano estaba muerto. Después estudiaron y se perfeccionaron afuera haciendo carreras de técnicos por demás exitosas. Los dos campeonaron en Perú y en Chile y México, respectivamente.

Un acierto el nombramiento de Chemo del Solar como jefe del fútbol de menores.

¿Qué actividades que se hacían antes te gustarían que se vuelvan a hacer en el trabajo de menores?

El deporte escolar es muy importante, muchos jugadores de selección venían de los Interescolares e Interbarrios que organizaban los periódicos de la época. Otro tema que no es de antes pero se usa ahora son los scouts, los observadores de nuevos jugadores. La FPF debe tener un equipo numeroso y capacitado esparcido por todo el Perú. La mayoría de jugadores provienen de Lima, Callao y alrededores pero en provincias hay elementos con condiciones, lo que les faltan son oportunidades.

Desde el año 1969 siempre cercano al balón y al aroma de las canchas de fútbol. Foto: Lenin Díaz.

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