Marcus di Giuseppe o simplemente Bica para la gente del fútbol. Casi cinco décadas de vida y una carrera de 16 años como futbolista, anotando goles en seis países Sudamérica y Europa. En esta conversación con ONCE el hoy scout brasileño (buscador de talentos), nos habla sobre su pasado como futbolista y dispara sobre el manejo de los empresarios en el fútbol peruano.
¿Cómo se dio tu llegada al Perú?
El empresario uruguayo Omar Medina y Luis Reyna, quien era asistente técnico de Juan Carlos Oblitas, viajaron a Brasil a ver a mi compañero de ataque Marco Roberto. Nos tocaba jugar con el Sao Paulo que venia de ser bicampeón de la Intercontinental y ese día tuve un gran rendimiento, incluso marcando el gol con el que finalmente empatamos 1 a 1. Al final del partido Reyna le dio el visto bueno a Marco Roberto, pero también le dijo a Oblitas que había un flaco alto que se movía bien en el ataque y me ofrecieron venir.

¿Qué fue lo mas te costó para adaptarte al fútbol peruano?
Mira, yo creo que tuve la fortuna de llegar al equipo correcto para mí. La calidad que encontré en los jugadores de Cristal de los noventas era impresionante. Imagínate al ‘Chorri’, ‘Ñol’, Pinillos, Soto y Julinho, todos jugadores de gran técnica y habilidad. A eso súmale a Juan Carlos en el comando técnico que sabía manejar al grupo como una verdadera familia. Todo eso me facilitó muchísimo la adaptación, en pocas semanas ya me sentía como en casa. No sé si en otro equipo hubiera sido igual de sencillo.
¿Por qué dejaste Cristal?
En pocos meses me coticé bastante bien gracias al trabajo y apoyo de todos mis compañeros, un mes antes que acabe el campeonato, ya tenía un acuerdo con el Casino Salzburgo de Austria. Recuerdo que mi arranque en Cristal fue estupendo, en mis primeros tres partidos internacionales marqué la misma cantidad de goles. En esa Copa Libertadores clasificamos a segunda ronda como punteros de nuestro grupo, la alegría y cariño de la hinchada con nosotros era muy bonito.

Estando en Austria cerca a las grandes ligas europeas ¿por qué regresar al Perú?
Yo estaba rindiendo bien, ganaba muy bien y mi familia estaba contenta que estuviera en Europa, pero en esa época allá era distinto por el tema del cupo de extranjeros. Tuve ofertas de un equipo de Francia y otro de Alemania pero con el tema de los impuestos terminaba ganando menos que en Austria y las conversaciones se terminaron cayendo. En medio de todo eso me llegó una oferta de Universitario, y para mí Perú era ya un país que conocía y donde me sentía tan cómodo con en casa. Así que decidí regresar, lógico si me preguntas ahora con casi 50 años, no lo hubiera hecho.
¿Por qué no jugaste en la ‘U’ ese año?
Cuando arribé a Lima me encontré con una situación muy distinta a la que me habían planteado en el tema financiero y el fichaje no se llegó a concretar. Ya estando acá se me acerca la gente de Deportivo Municipal que estaba armando un equipo que pretendía ser sensación en el campeonato y me convencen de firmar por ellos con una propuesta económica muy interesante.
¿Cómo te fue con Municipal?
En lo futbolístico bastante bien, pero en lo administrativo a los pocos meses dejaron de pagarnos, yo podía aguantar porque era soltero y además había cobrado una muy buena prima, pero no todos en el plantel estaban en la misma situación. A pesar de todo yo iba bastante bien, recuerdo que llevaba 10 goles en 13 partidos cuando me llegó la oferta para ir al Paniliakos de Grecia.

¿Por qué sólo estuviste un año por Grecia?
Llegué a un país muy distinto culturalmente, a un equipo de media tabla y a un fútbol muy duro de jugar. Yo tenía contrato por cuatro años, pero al año me llamó Antonio Cuba del Boys y decidí pegar la vuelta a Perú. Al año siguiente llegaron al equipo César Rosales y César Charún. Si hay alguna decisión que cambiaría en mi carrera es no haber roto mi contrato con los griegos, pero me costó mucho estar sólo por allá a pesar que Grecia es un país maravilloso y nos pagaban súper bien y puntual.
De la ciudad griega de Pirgos al puerto del Callao, ¿Cómo fue ese cambio?
Desde la primera vez que vine a Perú, Boys era un equipo que me llamaba mucho la atención desde su camiseta hasta la idiosincrasia de su gente. Muchas personas piensan que porque me ven blanquito no tengo barrio, pero la alegría de su gente y el ambiente que se respira en el Callao me hacia recordar mi barrio en Brasil. Con los compañeros nos íbamos a comer ceviche a la punta, a la Ciudad del Pescador y sentíamos el apoyo de toda la hinchada. En el estadio tocaban las orquestas en vivo y la barra acompañó la gran campaña que hicimos masivamente. Teníamos un gran equipo con ‘Kukín’ Flores, Pinillos, ‘Checho’ Ibarra, ‘Cafu’ Salazar y la dirección técnica de Chalaca, que era un entrenador hecho a la medida del equipo.

Después de tu pasó por el fútbol inglés, ¿Por qué retornar a Perú?
Porque yo tenía una novia peruana que me estaba esperando para casarnos. Regreso a Perú me caso y ahí nomas en Junio Alfredo González me lleva a Universitario.
¿Qué sientes que te faltó para llegar más lejos en tu carrera?
Hubo dos puntos de quiebre. El primero fue a mitad de 1995 cuando Cruz Azul de México quiso comprar mi pase pero yo estaba jugando la Copa Libertadores por Cristal y el club lógicamente no aceptó. El segundo fue cuando estaba en Austria jugando por el Salzburgo con mucha continuidad y marcando seguido. Recibí una oferta del 1860 Múnich, pero al final no se pudo concretar porque el dinero que ofrecían era menor al que ya ganaba y además la cantidad de cupos extranjeros era limitada. Yo creo que si llegaba a la Bundesliga con 25 años habría tenido grandes posibilidades de dar el gran salto. Una decisión de la que sí te puedo decir que me arrepiento es haberme regresado de Grecia que es un país maravilloso y donde al jugador lo tratan muy bien. Tenía cuatro años de contrato y rescindí luego del primero. Eso no lo volvería a hacer.

¿Qué te sorprendió del fútbol peruano?
Me sorprendió la informalidad que reinaba en el fútbol peruano. No solo de parte de los jugadores sino también a nivel dirigencial. Clubes sin buenas canchas para entrenar, dirigentes no capacitados, clubes impagos, jugadores con comportamientos de futbolistas amateurs etc. Cristal era un oasis en el desierto en ese sentido.
¿Cambió algo después de más de 20 años?
La verdad han pasado 25 años y la informalidad sigue reinando en el fútbol peruano. No hay un buen trabajo de menores, la mayoría de gerentes deportivos no están capacitados para el puesto, no hay trabajo en el fútbol femenino. Existe una mafia de empresarios que maneja la mayoría de pases. Perú se quedó en el tiempo y los que piensan que por haber ido al Mundial de Rusia hace tres años hemos mejorado, están muy equivocados. Hay que mirar al interior de nuestro fútbol, evaluar las campañas internacionales de los equipos, cuantos jugadores venden al año, cómo trabajan los entrenadores de las fuerzas básicas con los chicos. El talento solo no basta, tiene que ir acompañado de un trabajo serio desde la base.
¿Qué opinas del trabajo de la FPF?
En infraestructura se ha avanzado algo, pero eso no es suficiente. Mientras todo lo sigan manejando las departamentales, la secuencia de poder seguirá pasando de mano en mano entre personas del mismo círculo vicioso. Lo peor es que mucha gente lo sabe pero lo asumen y no hacen nada para cambiarlo. Siempre que hay una buena iniciativa, esta mafia compuesta por dirigentes, empresarios y algunos técnicos que manejan el fútbol peruano la corta.
Actualmente sigues ligado al fútbol, ¿Qué es lo que haces?
Soy Scout (buscador de nuevas figuras), trabajo con empresarios brasileños amigos y sigo teniendo una relación constante con el Sao Paulo y demás clubes brasileños y del mundo donde jugué. También tengo mi empresa llamada Bica Sports que se dedica a la organización de clínicas, academias y eventos deportivos, rubro que ahorita esta un poco parado por el tema de la pandemia.
Y con el tema del Scouting ¿Cómo te va?
En Perú es muy difícil, porque si no estás dentro del grupito de empresarios, dirigentes y técnicos que manejan los pases en el fútbol peruano no te hacen caso, así tengas proyectos buenos. Son círculos de intereses muy parecido a la política.
¿Nos das más detalles?
Si tu revisas los extranjeros que juegan acá son los mismos que se pasean años por todos los equipos, pero son de segundo o tercer nivel. No le brindan nada al fútbol peruano ni a los clubes. No te hacen ni 10 goles por temporada, no van a significar una venta a futuro al extranjero porque no tienen la calidad necesaria. Los únicos que ganan son los empresarios y todos los que están envueltos en la jugada. Necesitas traer jugadores jóvenes de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay o Ecuador, que estén en equipos grandes donde saben que no se van a poder mostrar y ofrecerles jugar torneos internacionales como la Libertadores o la Sudamericana. En Sao Paulo, por ejemplo, no hay 30 o 40 jugadores de primer nivel hay 160. El 80% de ellos están prestados porque necesitan jugar y tienen entre 18 y 23 años, esos chicos son los que necesitas para competir a nivel internacional y si les va bien además te beneficias con la venta posterior. Un buen ejemplo es Corozo, es joven y con pasado en selección de su país, vino y aportó al titulo y ahora después de la Libertadores podría generar un ingreso para las arcas de Cristal. Hay muchas cosas por hacer, pero se necesita de gente honesta y sería que quieran beneficiar al fútbol peruano no beneficiarse ellos.
Hablaste sobre Cristal, ¿Cómo ves sus posibilidades para la Libertadores?
Cristal hizo un buen año con una base interesante de elementos jóvenes con algunos de experiencia, que les permitió ganar merecidamente el título nacional. Pero con ese equipo no le alcanza para la Libertadores, necesita de varios buenos refuerzos con urgencia. No es posible que contraten un jugador de mas de 30 años que hace 10 estuvo en el club, cuando hay tantos zagueros buenos y jóvenes que no tienen oportunidades en equipos grandes de Argentina, Uruguay, Brasil o Colombia, que vendrían por lo mismo o menos. El problema es que los empresarios hacen negocios sólo pensando en sus intereses y nos les importa formar equipos mediocres, que al final no pueden competir ni con un equipo de Venezuela o Bolivia. Mira, lo que le pasó a Alianza con Estudiantes de Mérida que ni entrenaba, recuerda las humillaciones que recibió Binacional en la Libertadores. No se puede contratar por el pasado de los futbolistas, yo no puedo decir que Brasil es pentacampeón del mundo porque no gana nada hace varios años. En el fútbol se tiene que vivir del presente.

¿Tienes ideas para cambiar esta realidad en el fútbol peruano?
Con mi empresa Bica Sports tenemos un proyectos integral ya armado pero aun ningún club peruano nos ha abierto las puertas para implementarlo. La primera parte del proyecto consiste en reforzar bien la base ósea el trabajo en menores trayendo profesionales especializados para que trabajen con técnicos peruanos de la mano y quede la metodología de trabajo bien establecida a futuro. La segunda parte del proyecto consiste en traer jugadores jóvenes de clubes de primera línea en Brasil que no tengan oportunidad de mostrarse. Ya tenemos todo estructurado para traerlos a costo cero, que hagan una buena campaña y den el salto a ligas más grandes. El club peruano ganará porque tendría jugadores buenos, jóvenes y con nivel de clasificar y competir a nivel internacional. El club del cual viene también gana porque ahorra en el sueldo del futbolista, y si todo sale bien también gana en la venta del jugador. Así funcionan los clubes grandes, con la venta de los jóvenes hacen caja para tener a las grandes contrataciones que llenan los estadios todos los fines de semana. Mi hermano ahora esta en Dubai porque mi sobrino esta jugando allá, pero hasta el año pasado era entrenador del Santos, así que también tenemos los contactos ahí y de igual manera en equipos grandes de Argentina y Uruguay. Es un proyecto sumamente beneficioso para el club que nos abra las puertas. El único requisito clave, es que sean honestos y serios.
¿Menciona tres jugadores peruanos que veas con posibilidades de emigrar?
En Perú talento hay, pero como te repito, la diferencia la hace la base que se trabaja en menores. Ahí es donde te enseñan a entender el juego, leer los partidos y saber manejarte dentro de una cancha. A Nilson Loyola que venía de la selección lo llevé a Goias y jugó un solo partido. El chico Quevedo que era figura en Alianza fue y nunca jugó porque no tiene lectura de juego, eso es lo que se tiene que trabajar acá con los chicos desde los ocho años para que a los 16 o 17 ya estén para debutar en primera, para eso se necesita también de técnicos capacitados. De los que están ahorita en primera me llaman la atención Gianfranco Chávez, a quien le veo cosas similares a Alberto Rodríguez en su juego. Martín Távara que tiene mucha calidad pero tiene que imprimirle mucha velocidad y dinámica a su juego si quiere ir al extranjero. Incluso en algún momento se lo he comentado ya a su representante, ojalá pueda sumarle eso y será un gran jugador.