El hijo de la señora Isabel, es el personaje ilustre de la populosa Unidad vecinal de Mirones en el corazón de esa Lima caótica y hermosa al mismo tiempo. Protagonista de la película ¡Asu mare! la cual obtuvo el récord de la película peruana más vista en Perú en el 2015. “Cachín” para sus amigos y “Machín” para sus seguidores o simplemente Carlos Alcántara, es el actor, humorista y productor que se convirtió en el nuevo fenómeno del cine peruano.
En esta entrevista con ONCE, el actor peruano nos cuenta algunos aspectos no tan conocidos de su vida, como su romance apasionado con el fútbol.

Eres un artista muy completo y te encanta el fútbol ¿Encuentras muchos puntos de coincidencia entre tu profesión y el deporte, qué te apasiona?
Siempre hago una comparación entre mi carrera y el fútbol, en ambos casos puedes permanecer en una zona de confort en tu barrio, ciudad, entorno, o sea, tu burbuja, o puedes retarte constantemente e ir por las ligas mayores. No sólo en el fútbol o en la actuación, la vida misma es un pensamiento, una forma de vivir que se me fue formando desde niño.
¿Y cómo así se formó en ti esta visión o forma de encarar la vida?
Mira, yo soy del año 64 y nací en un distrito pelotero como la unidad vecinal de Mirones, en esa época en mi barrio todo se resumía a si jugabas pelota o no. Al principio no te das cuenta que hay niveles hasta que entras a un campeonato interbarrios y te golean.
¿Qué pasó entonces?
Incentivé a mi mancha para comenzar a jugar contra los que nos golearon que eran de un barrio cercano, siempre nos ganaban pero yo soñaba jugar como ellos así que me esforzaba al máximo en cada partido para que sigan queriendo jugar y así yo seguir aprendiendo.
¿Qué aprendiste, qué te marcó más?
Que ellos jugaban mejor porque siempre tocaban en primera y rápido, no buscaban como nosotros ser la figura, el individualismo, eran un equipo realmente como una orquesta afinada. Ahí entendí el trabajo en equipo. Ser solidario y un verdadero compañero eran las claves para tener éxito en el fútbol y luego comprendí que también en la vida.
¿Qué más te enseñó el fútbol?
Me enseñó que para progresar tenía que salir de mi zona de confort. En el fútbol eso significa no quedarte contento con ser la figura sólo en tu país sino buscar en ir a mejores ligas y probar si allá también lo puede reeditar. En mi caso yo tengo 58 años casi cumplidos y siento que sigo aprendiendo, ya he hecho cinco películas fuera del Perú, ya tengo representante en España y he tenido dos castings con ellos, he hecho mi trabajo en inglés y en español y no me han llamado. En algunas de esas me llamaran o no, ya veremos, pero no me voy a conformar con lo que he logrado en el Perú, sin desmerecerlo, pero quiero seguir avanzando en las ligas mayores. Igual pasa en el fútbol, si bien nosotros tenemos una liga profesional, nuestros futbolistas que salen y tienen la fortaleza mental para sostenerse regresan repotenciados tanto en lo deportivo como en lo personal.

En lo deportivo es obvio pero en lo personal ¿Por qué crees que también es mejor?
A ver, si tú tienes un adolescente que escucha en su equipo que el jugador de 17 o 18 años que ya esta en primera sale a chupar, se va con mujeres después de entrenar y le saca la vuelta al entrenador, qué va a querer cuando llegué a esa edad. Lo mismo, porque no ve un ejemplo de profesional de verdad que es responsable con su herramienta de trabajo y solidario con el equipo que le da la oportunidad de vivir del fútbol. Por eso cuanto antes migren mejor. Mira tú los casos de jugadores que jugaron poco o nada acá y triunfaron en el extranjero. En cambio hay muchos que fueron “figuras” varios años acá y cuando salieron los regresaron a los meses.
¿Cuándo y cómo nació en ti el bichito por el fútbol?
En el patio de mi casa más o menos cuando tenía seis años y se estaba por jugar el mundial de México 70. El Perú campeón retumbando por todos lados y la manifestación popular que significaba que nuestra selección haya clasificado eliminando a Argentina. Antes había menos cosas en las cuales ocupar la cabeza y el fútbol era una de nuestras principales distracciones. Yo te puedo decir que desde que tengo uso de razón corría detrás de una pelota, en cambio ahora las cosas han cambiado mucho.
¿A qué te refieres?
Antes nosotros parábamos con la pelota todo el día, comías, dormías y respirabas fútbol. Ahora hay personas que me dicen: mi hijo o sobrino quiere ser futbolista. Yo les pregunto cuántas horas juega al día y me dicen: lo llevo tres veces a la semana para que practique. Yo paraba horas practicando contra la pared de atrás de mi casa, la tiraba para que rebote e intentaba pararla de diferentes formas, empalmarla y dominarla. Así tienes que ser con cualquier deporte, actividad o disciplina en la que quieras ser un profesional, tienes que ser un apasionado total. Con toda la tecnología que hay ahora para mejorar tu desempeño, deberíamos tener una generación mejor de futbolistas.
¿Hasta cuándo soñaste con ser jugador profesional?
Yo tengo toda una historia con el fútbol que dura hasta ahora porque sigo jugando campeonatos con la categoría 58 del Regatas Lima, con ellos vengo jugando desde los 40. Ahora si nos remontamos a mi niñez, yo estuve en las inferiores del Municipal en la época que estaba partido en dos equipos con dos entrenadores distintos. El mío creo que era el equipo B porque nos inscribían como “Echa” Muni en los campeonatos, recuerdo haber jugado los torneos semilleros de los diarios Última Hora y La Prensa.
¿Por qué no seguiste?
Porque me demoré en crecer, cuando tocó subir a juveniles ya no me consideraron, porque para tener 14 años era muy flaco y bajito, me mandaron a comer más (risas). Pero tengo grandes recuerdos de esa época, haber conocido jugadores como Germán Leguía, el ‘Diablo’ Drago, el ‘Chino’ Sato y varios más, fue espectacular pero al mismo tiempo triste, porque para mí ahí terminó mi sueño de ser profesional. Sin embargo, nunca dejé de jugar.

¿Y dónde seguiste jugando?
Con mis patas en pichangas y demás, hasta que a los 35 años me invitan a jugar a la segunda master profesional en el Independiente San Miguel donde fue mi entrenador “La Bruja” Bonelli y jugué con varios ex profesionales entre los que más recuerdo “El Venado” Aguirre. Salimos campeones y logramos el ascenso, lo puedes corroborar si deseas para que veas que no es floro (risas).
¿Qué crees que le falta al fútbol peruano para evolucionar?
No sólo al fútbol a nuestra sociedad en general le falta dejar de pensar que el ser más pendejo, el vivo, “criollo”, es picardía mal entendida, que termina en corrupción, no nos va a llevar a algún lado. Mira, cuanto jugador talentoso se perdió por ser indisciplinado y conflictivo, ahí tenemos una larga lista como ‘Kukin’ Flores, Reymond Manco, Jean Deza y varios más. En cambio esta nueva camada que nos llevó al mundial nos muestra jugadores con otro perfil, chicos como el ‘Orejas’ Flores, Renato Tapia y varios más que nunca están metidos en escándalos, se dedican a hacer su trabajo muy bien dentro de la cancha y fuera de ella son perfil bajo. Pero aún quedan de los otros casos también.
¿Qué casos?
Jugadores que han triunfado pero han estado metidos en mil problemas como Jefferson Farfán o Paolo Guerrero, ahora último el caso de Andy Polo y uno no puede creer que sea verdad y encima lo niegan. Hay casos que no debería ni mencionar pero como esta es una entrevista abierta me atrevo a hacerlo. Hay una chica que se le juzga por serle infiel a un futbolista, se le quita el trabajo, se le quita a la hija, la sociedad la crucifica, había gente que me decía no voy a ver la película en la que sales porque también esta esa, no es por defenderla pero no se mide a todos con la misma vara.
¿A qué te refieres?
Porque la juzgan con una severidad de santos mientras que hay jugadores que los ampayan saliendo del hotel siendo imagen de varias marcas, supuestos embajadores o ejemplos para la juventud. Sin embargo, no veo ese linchamiento generalizado de los medios y la sociedad, incluso vuelve a su hogar y a las pocas semanas queda como rey. Eso yo lo pongo como ejemplo para que no nos rasguemos las vestiduras y veamos que el problema va más allá el fútbol, no es un tema de Gareca como algunos quieren hacernos creer.

¿Qué opinas de la salida de Gareca?
Que no fue justa, él hizo un gran trabajo recuperando la confianza del futbolista peruano. Gareca le dijo: oye tú eres el heredero de ese juego de toque, ese juego hermoso que practicaban tus abuelos, y a eso le sumó orden y estrategia. Ahora no vengan a echarle la culpa de que esta dejando al equipo por dinero u otros, peor que minimizan su trabajo diciendo que sólo llegamos a dos repechajes. Es una locura no ver que nos llevó a un Mundial después de 35 años y a una final de Copa América después de 44 años. Ahora hay otros factores que por más que intento no pudo controlar.
¿Cuáles?
Mira, yo estuve en Rusia, yo vi jugar al equipo, lo vi competir pero esos partidos se definen por detalles y cuando tuvimos la oportunidad no tuvimos la “suerte” necesaria.
Exactamente ¿A qué te refieres?
Que en muchos momentos de los partidos fuimos superiores y tuvimos ocasiones claras que no entraron por poco, pero cuando tuvimos la fortuna que el VAR nos otorgue un penal que no había sido advertido por el juez lo desperdiciamos.
¿Y por qué crees que pasó eso?
No lo sé, alguien que había practicado mil veces para eso en que estaría pensando, nunca lo sabremos. Tendría que contestarlo él, pero te digo que un Pizarro, Guerrero o Farfán hacían el gol. Ahora me puedes argumentar que fallaron Messi, Maradona, Baggio y otros monstruos han fallado, pero no tiene punto de comparación. Yo creo que Gareca se va porque siente que algunos jugadores ya sentían que habían llegado a su techo y encima a eso se le suman los problemas políticos y externos de la FPF. El pidió una reingeniería total del fútbol peruano para quedarse y como no se la quisieron dar, prefiero dar un paso al costado, cuántas cosas más habrá visto en esa interna que nosotros no sabemos.
¿A qué futbolista jugabas ser en las pichangas del barrio?
En mi época todos nos peleábamos por ser Cubillas, ya después entró el nombre de “Cachito” Ramírez, luego de sus dos goles en la Bombonera. Un poco más grandes ya nos volvimos internacionales y queríamos ser Zico o Platini (risas).

Hay varias versiones sobre de que equipo eres hincha ¿Puedes develar el misterio?
Mi historia es bien clásica, en mi casa mi mamá, mis hermanos y todos siempre hemos sido de Universitario pero yo tengo que decir con mucho respeto que nunca me he considerado hincha. Para mí el hincha esta siempre en las buenas y en las malas y defiendes a morir a tu equipo, yo era más simpatizante pero dejé de serlo por varios motivos y actitudes que tuvieron dirigentes que manejaban la institución. No me identificaba con sus formas y me desconecté del fútbol peruano a ese nivel.
¿Qué pasó luego?
Cuando empiezo a hacer Pataclaun sale a flote muchas cosas que tienes en el interior y yo tengo un vínculo muy fuerte con la cultura afroperuana desde Perú Negro y mis amigos los Valdelomar que son de mi barrio, ellos son tíos de Alberto Rodríguez. A Junior, como lo conocemos en el barrio, lo conozco desde que nació, en el mismo edificio vivía con Leao Butrón. El vinculo que tengo con la música y la cultura negra peruana es grande, en mi casa se han hecho jaranas con harta gente negra. Entonces, cuando sale mi personaje Machín en Pataclaun obviamente es de Alianza Lima, recuerdo incluso que grabamos un capítulo en Matute.

¿Cómo fue esa experiencia?
En el programa sabían que yo era pelotero, así que salió la idea y yo encantado, mi personaje se llamaba Machín Alberto Matute Cárcamo, obviamente era de Alianza porque esa es la otra mitad de mi corazón. Entonces yo he jugado estos campeonatos de artistas que hacía “Papelito” Cáceres siempre para Universitario y la gente que me conoce como Machín piensa que soy de Alianza. En la calle me piden fotos con la camiseta blanquiazul y yo feliz mes las tomo porque también siento un gran cariño y respeto por el equipo.
Pero al final ¿De qué equipo eres hincha?
Yo podría decirte que soy de los dos pero yo no soy hincha, ser hincha es más delicado, yo simpatizo con ambos. Por ejemplo, yo me he tomado fotos con camisetas mitad Alianza y mitad Universitario y nadie me ha dicho traidor ni nada por el estilo. Los que me conocen saben que yo no puedo llamarme hincha porque ese es un sentimiento mucho mas fuerte, lo que yo puedo ser es un simpatizante. En mí habitan dos corrientes muy fuertes, por mi vínculo familiar con Universitario y por mis afectos y experiencias de vida me identifico con Alianza Lima. Yo prefiero decir que soy mitad y mitad, hincha acérrimo si soy de mi selección.

¿Qué clasificatoria recuerdas haber vivido mas intensamente?
Definitivamente la que más he seguido, porque fui a todos los partidos de local y acompañé al equipo al mundial, fue la previa a Rusia 2018. Esta eliminatoria la viví intensamente con mi hijo Gianfranco, ahora si me hablas de recuerdos tengo que rememorar las de Argentina 78 y España 82 con las calles completamente vacías durante los partidos y las caravanas luego de los grandes triunfos. Los partidos clasificatorios para el del 78 fueron los primeros que los vi en un tele a colores y encima trepado en una reja porque no era mía (risas). Ahora que hablamos se me viene claro a la mente la imagen del ‘Loco’ Quiroga tapando el penal ante Escocia.
¿Cuáles son los primeros recuerdos que se te vienen a la mente del viaje a Rusia?
Compartir una experiencia muy hermosa junto a mi hijo mayor, de ahí la locura de sentirte en Perú al otro lado del mundo. No te miento que me tomo una hora llegar de la boletería a mi sitio, por la cantidad de compatriotas que venían de todas partes de mundo y me pedían una foto. Para comprar una chela tenía que mandarlo a mi hijo sólo sino nos perdíamos el partido, ojo no me estoy quejando, sentir el cariño siempre es lindo y más aún cuando estas tan lejos. Hubieron muchos puntos buenos que resaltar de nuestro comportamiento allá.

¿Qué resaltarías?
Allá demostramos una verdadera solidaridad entre nosotros, una unidad muy bonita entre todos, de donde fuéramos bastaba que tuviera la blanquirroja para que fuera tu pata. No recuerdo desmanes, broncas ni robos entre nosotros, todos fuimos una sola idea, no paramos de alentar nunca, ni siquiera cuando Cueva se falla el penal.
¿Cuál fue el partido que más te emocionó en el estadio viendo a Perú?
Al instante se me vienen dos a la mente, el partido en Lima ante Uruguay, ese día casi me caigo de las gradas en el festejo del gol del Orejitas. El otro fue en Buenos Aires, ese partido que nos llevaron a la Bombonera para meternos presión. En el último minuto la tuvimos en un tiro libre de Paolo, los argentinos terminaron asustados, luego en el hotel toda la gente estaba loca parecía que habíamos ganado. Recuerdo que ahí tuve el gusto de encontrarme y conversar brevemente con el gran ‘Cachito’ Ramírez, ídolo que hizo historia en ese estadio.
Si tuvieras la oportunidad de ser dirigente de fútbol ¿Qué iniciativas te gustaría implementar?
Trabajaría en mejorar nuestra infraestructura, descentralizar la búsqueda de nuevos valores en costa, sierra y selva, potenciaría que en cada rincón del país se practique el fútbol en buenas condiciones. Buscaría una reingeniería total para la formación de los niños, la clave es trabajar en las bases y otro punto que no hay que olvidar es el fútbol femenino que merece y necesita de atención por parte de la FPF. Sabes, no descarto incursionar más adelante en el deporte, uno de mis sueños es ser entrenador de menores y dirigir un centro de alto rendimiento.
¿Para ti quien ha sido el mejor jugador que has visto en la liga peruana?
Germán Leguía y César Cueto no eran muy rápidos de piernas pero si de mente, un verdadero espectáculo verlos jugar, otro que me gustaba mucho por su inventiva era Cubillas, de los nuevos destaco a Paolo, a Farfán son extraordinarios pero al mismo tiempo distintos. Si bien hacen lo que quieren con el balón, no me terminan de enamorar como los de antes.
¿El mejor extranjero?
A mi Julinho en los noventas me parecía espectacular, simplemente imparable.
Para ti ¿Cuál ha sido el mejor DT que ha tenido la seleccion?
Gareca sin lugar a dudas, porque le tocó asumir en una época muy difícil, cuando nadie creía ni quería tomar el buzo de la selección. El logró revertir no sólo el tema futbolístico, sino todo el entorno de la selección, para convencerlos de que eran capaces y devolvernos a nosotros la alegría de ver jugar a nuestra blanquirroja.

¿Dame el once ideal peruano de los que tú hayas visto jugar?
Gallese, Advíncula, Panadero Diaz, Alberto Rodriguez, Roberto Rojas, Velázquez, Cueto, Cubillas en la volante y arriba Muñante y Oblitas por las bandas con Guerrero de 9.
¿Tienes o has tenido jugadores profesionales como amigos?
Conocidos varios, pero amigos no atrevería a decirte, salvo con Junio (Alberto Rodríguez) porque es de mi barrio, sus tíos son mis patas y lo conozco desde la barriga.
¿Cómo ves este nuevo proceso de la selección?
No me gustaría dar opinión todavía porque aún tengo la herida abierta por la partida de Gareca. Siento que este proceso recién comienza y podría pecar de decir algo que se malinterprete y no quiero que se piense que no apoyo a mi selección o a los técnicos peruanos, hay que darle algo de tiempo para ver como va y alentar como siempre. Lo que me gusta es que post Gareca, el jugador peruano ha salido de las tinieblas, ha recuperado la alegría, lo desequilibrante, la valentía de encarar y no guardarse nada en las divididas. El profe nos hizo recordar como era nuestra identidad futbolística y a eso le agrego orden y compromiso.
¿Crees que tenemos más o menos plantel con miras a las próximas clasificatorias?
Yo creo que se ha crecido en cantidad de jugadores y también hemos ganado en actitud. Ahora veo mucha presión alta, un equipo marcando con mucha disciplina, es un poco herencia de Gareca con algunos toques de Reynoso. Lo que faltó en los amistosos fue el tema del ataque, cuando no juega Yotún sufrimos demasiado, no tenemos al que filtre los pases y eso es muy peligroso, no podemos depender tanto de Yoshi porque nadie es eterno.
¿De los suplentes a quién te gustaría verlo de titular?
Yo le tengo mucha fe a Pedro Aquino, una lastima que dispute el puesto con otro crack como Renato Tapia, pero él me encanta como jugador, entrega alma, corazón y vida en cada jugada. Otro que también ha evolucionado y se ha ganado su lugar en Marcos López.

El fútbol desde los noventas a la fecha, ha cambiado mucho, ¿qué es lo que más extrañas de esas épocas?
Reviso los partidos antiguos como en Montevideo o Buenos Aires de visita, o en el renombrado Parque de los Príncipes de París, y veo que siempre la teníamos, dábamos espectáculo ya sea en barro o en la mejor cancha de Europa. Nosotros éramos talentosos desde siempre, la expresión pura del fútbol romántico, ahora hemos tenido que adaptarnos, porque los futbolistas primero son atletas formados y luego futbolistas. Para hacer una comparación es un poco lo que hizo Mambo Park con Gaby Pérez del Solar, tomo una chica con un somatotipo importante para el vóley y la trabajó hasta volverla la mejor central del mundo, eso podríamos replicar en el fútbol.
¿Qué significa para ti jugar al fútbol?
Siento que es lo más cercano a la gloria, cuando estoy en ese rectángulo verde todo toma sentido. Mi vida cambia cuando regreso de jugar fútbol, me siento un súper héroe, es una felicidad total, yo agradezco a la vida ser de una generación en la que amábamos de verdad el fútbol.
¿Alguna anécdota ligada al fútbol que recuerdes durante tu trayectoria?
Grabar como Machín en el estadio de Matute, compartí ahí con Puchungo, el finado Sandro Baylón, Roberto Silva, Jayo y varios más que se cagaban de risa porque no me salían algunos trabajos pero si me metí un golazo de cabeza luego de un centro de Puchungo. De ahí también recuerdo de un partido de artistas esos que organizaba ‘Papelito’ Cáceres, en el que le hago una huacha a Gustavo Mayer y además anoto un gol de tiro libre de tres cuartos de cancha. Esas imágenes las pasó Magaly en su programa, verme anotando en la tele fue genial, momentos de gloria (risas).

¿Tienes o te gustaría hacer un proyecto ligado con el fútbol?
Sí, de hecho tengo unos terrenos, un espacio donde me gustaría construir un centro de alto rendimiento, con canchas y una buena infraestructura para que los niños se desarrollen en buena forma siempre supervisados por sus padres y técnicos capaces. Te hablo de este tema y me emociono, ojalá en algún momento se pueda dar, me gustaría que los chicos que salgan de ese centro se formen primero como buenas personas y al club donde les toque llegar lo hagan con ese chip, que nunca lo olviden por la fama ni el dinero.