Integró las selecciones peruanas sub 17 y sub 20, en esta última fue capitán y estuvo a 6 minutos de clasificar al Mundial de su categoría. Cuando tenía 24 años y era el tercer arquero de Sporting Cristal recibió la propuesta de ser el gerente deportivo de su equipo, días antes de iniciar la pretemporada. De ahí en adelante su carrera dirigencial fue en ascenso no sólo a nivel nacional hasta llegar a ser el primer peruano que ocupó el cargo de gerente general del club Bolívar de Bolivia y luego obtener un mérito mayor: es el actual presidente del Celaya en la importante Liga de México.
Como si fuera poco Carlos Benavides Escardó o simplemente el ‘Chino’ Benavides para la gente del fútbol, ha sido el primer dirigente en prepararse de manera profesional para ejercer cargos directivos en el fútbol y ese conocimiento lo ha plasmado en un libro llamado El Poder de la Transformación, en el cual cuenta su gestión de éxito al frente del Sporting Cristal, época en la que la institución rímense obtuvo cuatro títulos nacionales.
Nos cuentas ¿cómo llegaste al mundo del fútbol?
Como todo chico, jugaba en el colegio y un día el profe me dice si podía ir al arco y como lo hice bien me fui quedando y cada vez lo hacía mejor. Un día hicimos un partido de práctica ante el Cantolao y el profe Tommy Vargas me invitó a entrenar con ellos, fueron siete lindos años en la Academia Cantolao que me llevaron a la Selección Nacional.
¿Cuándo fue?
En el Sudamericano sub 17 que se realizó en Paraguay, donde compartí equipo con Claudio Pizarro y Ernesto Arakaki. Luego también fui convocado para el sub 20 de Mar del Plata, donde teníamos un buen equipo liderado por Juan Carlos Oblitas, en el que destacaban ‘Machito’ Gómez, ‘Pompo’ Cordero y arriba Polvorita Carrión, ‘Burrito’ Ascoy y Piero Alva. Ahí nos robaron las clasificación faltando seis minutos pero eso ya es otra historia. Regresando de la sub 17 tuve un paso muy breve por Deportivo Pesquero, luego en el Alcides Vigo donde me iba a quedar pero para variar por problemas administrativos, se dilataba la segunda y ahí se presentó la oportunidad de Sporting Cristal.

¿Quién te habló para ir a La Florida?
El profe Manuel Carrizales fue el que me habló para ir a Sporting Cristal, a finales del ’98 Franco Navarro, quién era asistente del profe ‘Chiqui’ García, me dio la noticia que comenzaría entrenar con el primer equipo. Regresando de Mar del Plata ya me sumé a los trabajos de pretemporada oficialmente. Estuve 5 años en el club, cuatro de ellos en el primer equipo donde jugué muy poco y un año prestado en el Unión Minas donde sí tuve continuidad y logré tener actuaciones destacadas.
¿Cuándo y por qué te decidiste a iniciar una carrera en la gestión deportiva?
Fue a inicios del 2004 cuando viene Jaime Noriega y me comenta que Diego Rebagliati estaba dejando el cargo de gerente deportivo y le gustaría que yo asuma ese lugar. Ese año estaba llegando Roverano y también estaba Leao Butrón, así que muchas oportunidades como arquero no iba a tener y acepte pasar a ser dirigente.
¿Qué pensaste con una propuesta así a los 24 años?
Me sorprendió y lo primero que hice fue conversar con un par de referentes del plantel, quienes me dijeron que sino estaba convencido de lo que quería para mi carrera como futbolista, tomara esa oportunidad como una muy buena opción para mi futuro profesional.
¿Cuánto tiempo te tomó decidir?
Estuve una semana dándole vueltas al tema, hasta que decidí aceptar la propuesta de Noriega. En pocos días me estaban presentando ante el plantel como el nuevo gerente deportivo, cuando menos de dos semanas atrás me tenía que subir al bus para irme de pretemporada con ellos (risas).

¿Cómo tomaron tus ex-compañeros tu designación?
Definitivamente era una sensación rara para todos, pero lo tomaron bien. Yo no aparecí el primer día de pretemporada y me comenzaron a llamar. Yo sólo les decía que en pocos días me verían en el club pero no se imaginaban en qué cargo (risas).
¿Porqué crees que Jaime Noriega pensó en ti para asumir esa responsabilidad?
Mira yo era el segundo o tercer arquero del plantel pero los referentes siempre me llevaban a las reuniones donde teníamos que negociar los premios con la directiva, yo supongo que de ahí los dirigentes me apuntaron la placa (risas).
¿Recuerdas con quiénes ibas a esas reuniones?
Claro, me llevaban los capitanes y los pesos pesados como Jorge Soto, Aldo Olcese y el Oso Villalta. Recuerdo clarito que en mi primera reunión como gerente para negociar los premios Miguel (Villalta) me miraba y movía la cabeza de un lado al otro (risas). Recuerdo que me decía: cómo me vas a decir eso si hace 6 meses estabas de este lado de la mesa y decías lo contrario. El Oso se agarraba la cabeza y no lo podía creer, después de años siempre recordamos ese episodio y nos reímos mucho, aunque en esa época no le hacia mucha gracia. Pero todo bien con él, un gran tipo Miguel, siempre fue muy expresivo aunque no parecía.

¿Cuándo te diste cuenta que para triunfar en este mundo no bastaba con ser exfutbolista?
Yo le decía siempre a los jugadores importantes del plantel que por su nombre ellos podían ganarse una oportunidad, pero sino se preparaban para ser mejores no les iba a alcanzar con su trayectoria. La carrera e historia que hiciste en el club tienes que acompañarla con preparación. Yo he visto clubes que se llenan de ex jugadores que llegan al club a dar vueltas por tres horas y de ahí se van a su casa. No tienen un orden ni un plan de trabajo determinado que sume al trabajo para el que sea que han sido contratados. No basta con haber hecho historia en el club para saber como transmitirla, de hecho que los ídolos de un club tienen la primera opción, pero la capacitación es un item que no se puede obviar.
¿Cuáles han sido tus estudios?
Realicé el Diplomado en Gestión Deportiva en la UPC donde terminé como el mejor de mi promoción (45 alumnos) y por tal motivo fui invitado a cursar un Master en Gestión Deportiva en una Universidad de Madrid, que tenía convenio con el Real Madrid. El programa era un hibrido porque hice una parte acá y tres meses en Madrid, ese master fue muy completo, llevé cursos hasta de instalación de instituciones deportivas. También he cursado el Diplomado en Gestión Deportiva en el instituto Johan Cruyff y lo último que que he llevado fue un programa de la Asociación Europea de Clubes llamado Sports Club´s Managment. Fui el primer estudiante no europeo en ser admitido, conjuntamente con Thiago Surco que es el gerente de Scouting del Bragantino de Brazil perteneciente al grupo de Red Bull y aún continuo con ganas de seguir aprendiendo.
Sabemos que también has ejercido la docencia ¿dónde y cómo fue?
Enseñé en la UPC y en el Pacifico Business School el curso de estrategia en entidades deportivas. Lo dejé cuando todo se volvió virtual. Le perdí el gusto porque no había esa interacción constante, ese feedback con el alumno que es lo que más disfruto de enseñar. Los últimos meses se volvieron 3 horas de un monólogo y no sentía que estaba transmitiendo lo que yo deseaba a los alumnos. Ahora que las clases están regresando a las aulas, estoy en conversaciones para retomarlo acá en México.
¿Y las charlas que dabas explicando tu experiencia al frente de Cristal?
Se formó un grupo de gerentes deportivos de diferentes equipos de Latinoamérica y varios de nosotros viajábamos en grupo dando charlas cada uno de un tema especifico. Fuimos a Chile, Colombia, Argentina y Perú, el tema que yo trataba era la sostenibilidad de un club protagonista como Sporting Cristal con el presupuesto que manejábamos.

Sporting Cristal fue tu primera experiencia dirigencial ¿Qué cosas y de quiénes aprendiste más en La Florida?
Hubo mucha gente que me enseñó y cada uno a su manera, unos te llevan, te guían, te enseñan. Otros te retan y te la ponen difícil pero con la intención que saques lo mejor de ti y soluciones porque ya estás preparado para eso. El ‘Patón’ Bauza me enseñó mucho de gestión y como manejarme al interior y exterior del plantel. Otro maestro espectacular fue Juan Carlos Oblitas quién siendo el técnico también se daba el tiempo para apoyarme. De los dirigentes Michael Debakey, Pancho Lombardi, punto aparte para la gratísima experiencia de trabajar al lado de un caballero como Francois Mujica, que en paz descanse. Si había una persona que representaba los principios y valores de Sporting Cristal era él, el dirigente mas correcto que he conocido.

Después de 2 años en el club tienes un intervalo hasta el 2011 donde regresas como Gerente General ¿Quién habló contigo para que vuelvas?
Sí, yo me fui porque a fines del 2009 se daba por hecho que iban a vender el club, entonces surgió la posibilidad de trabajar en el área de Marketing de la cervecería, donde estaba muy cómodo hasta que entró la llamada de Felipe Cantuarias (risas).
¿Qué te dijo?
Que estaba asumiendo la presidencia del club y quería rodearse de gente con experiencia e identificados con Cristal. Apeló a mi hinchaje por el club y me terminó convenciendo. Felipe era un animal de trabajo tenía muy claro qué quería hacer y qué camino transitar para lograrlo. Perfil similar al de Federico Cúneo en lo enfocados al trabajo. Otro al que le guardo gran cariño porque gracias a su apoyo permanecí y pudimos lograr tantas cosas positivas para el club, es Luis Eduardo García Rossel quién era el Vicepresidente Financiero de Backus.
¿Por qué fue tan importante García Rossel?
Porque él me bancó el periodo de aprendizaje, él era con quién reportaba los flujos de dinero y el rendimiento económico del club hacia la corporación. Luis Eduardo es súper hincha de Cristal y muchas veces nos dio la mano, aunque los números no fueran los mejores, para que el apoyo de la cervecería continuara igual y el club pudiera seguir trabajando de la mejor manera en todas sus facetas, no sólo el primer equipo. García Rossel es un ejecutivo de primer nivel y por muchos años fue el principal escudero de su querido Sporting Cristal. Hay algo que quiero mencionar y quiero aprovechar esta entrevista con ustedes.

¿De qué se trata?
Cuando Felipe Cantuarias me llama para regresar a Cristal como Gerente General me pide guardar absoluto silencio porque él iba a manejar la situación. En ese momento Juan Carlos Oblitas ocupaba ese puesto y hoy considero fue un error mío no llamarlo y contarle lo que me habían propuesto, a pesar de la discreción solicitada por Cantuarias. Este tema generó una lejanía con Juan Carlos por un tiempo pero luego logré conversar con él y todo quedó aclarado para bien. Siempre me quedó esa espinita de poder haber actuado mejor en ese momento, pero mi falta de experiencia o juventud no me hizo verlo así cuando yo con el Ciego tenía mucha confianza. Felizmente lo conversamos y lo superamos de buena manera.
De los 4 títulos obtenidos por el Sporting Cristal en tu etapa como Gerente General ¿Con cuál te quedas y por qué?
El primero, porque el año anterior veníamos muy mal para las aspiraciones de un club como Cristal, en los últimos meses del 2011 comenzamos a organizar un plan de trabajo llamado Back to the Glory (De regreso a la Gloria) que tenía como objetivo que el club vuelva a ser protagonista a nivel nacional y competitivo a nivel internacional. Todos coincidimos en que la mejor forma era recuperar la identidad del club y trajimos de regreso a jugadores formados en nuestras canteras, que estaban destacando en otros clubes como Renzo Sheput, Marcos Delgado. Además, optamos por Roberto Mosquera como entrenador, un profesional exitoso y plenamente identificado con Sporting Cristal, en pocas palabras un hombre de la casa. Ver jugar a ese equipo era un deleite. Ahora tampoco puedo obviar la campaña arrolladora de Mario Salas en el 2018. Le ganamos la final por 7 a 1 (acumulado) a Alianza, tuvimos el récord de partidos ganados consecutivos y al goleador del torneo. De dónde se venía y por dónde lo mires ese equipo era una aplanadora. Hasta hoy en día en donde sea que me encuentre con un hincha de Cristal, me habla de ese año. Me tengo que quedar con ambas 2012 y 2018.

¿Cuál fue el mejor entrenador de esos 4 años?
Con Mariano Soso disfruté el trabajo y la cantidad de jóvenes que se promovieron y tuvieron participación, en la consecución del objetivo. Pero con Mario Salas era todos los fines de semana ir al estadio sabiendo que ibas a disfrutar de tu equipo, avasallando al rival por demolición.
¿Cómo te contactaron para ir al Bolívar de La Paz?
Me contactó Diego Gigliani quién es el que ve la gestión de todos los clubes del City Football Group menos del Machester City, o sea, los otros diez clubes que tienen alrededor del mundo. Él junto con Marcelo Claure quién es el dueño del club, me contactaron y me explicaron el ambicioso plan que tienen para celebrar el centenario del Bolívar. Garantizar su permanencia, crecimiento y protagonismo internacional por los siguientes 100 años. Tuvimos 3 reuniones por zoom y su oferta coincidía con mi visión así que decidí aceptar. A eso súmale que sabia de antemano que estando con profesionales de ese nivel, iba a aprender mucho. Cuando llegué a Bolivia me impresiono aún más la grandeza del plan y tuve el gusto de ser parte del diseño estratégico y el plan de aterrizaje para implementar el partnership del Grupo City con el Bolívar. En ese periodo también logramos cerrar el sponsor con Puma e íbamos bien pero decidí dejar el cargo casi llegando al año de estar al frente.
¿Por qué?
Para mi era muy desgastante, desde el inicio de mis funciones todo era por zoom, a mi me gusta trabajar con la gente y el método virtual al 100% me generó un cansancio mental tremendo. Había gente que trabajaba conmigo y no conocía a pesar que ya estaba en Bolivia, me costó mucho esa nueva normalidad virtual. Sin embargo, fueron meses fructíferos de mucho trabajo donde lanzamos el Plan Centenario, hicimos el link con el Grupo City y armamos todo el directorio para asumir ese gran reto, que se viene por los siguientes 100 años. Sin embargo decidí dar el paso al costado porque esa forma de trabajo no es lo mío y regresé a Lima a recargar energías pero la propuesta de México me llegó al poco tiempo.

En el 2020 publicaste el libro El Poder de la Transformación escrito conjuntamente con Pablo Vega en el que hablas de la gestión estratégica aplicada durante tu gestión como gerente general del Sporting Cristal. ¿Nos das un poco más de detalles?
Yo trabajé por cinco años con Pablo Vega que es un asesor que acompaña la gestión y ejecución de planes, de gerentes generales de empresas importantes, en diferentes rubros. Es como un coach de acompañamiento ejecutivo. Al finalizar esos 5 años nos pusimos a pensar como compartimos todo lo bueno que hemos hecho en el club y ahí surgió la idea del libro. Él ya estaba escribiendo otro libro y cuando lo conversó con la editorial Planeta les interesó de inmediato.
Eres el primer dirigente del fútbol peruano es escribir un libro para compartir las buenas prácticas adquiridas a través de tu constante capacitación y experiencia. ¿Cuál fue tu principal motivación para escribirlo?
Me pasaba que cuando buscaba bibliografía sobre planes estratégicos y/o gestión deportiva ligada al fútbol, sólo encontraba de Boca Juniors, Real Madrid o Manchester United, clubes gigantes a nivel mundial. Si bien leyendo esa literatura vas a aprender puntos generales importantes no funcionan para cualquier equipo, menos en Sudamérica. Mi intención era dejar un material que sirva para el Caracas de Venezuela, el Delfín de Ecuador o el Libertad de Paraguay o sea para cualquier club, en especial de nivel sudamericano. Se nos ocurrió escribir la experiencia para todos los ámbitos del fútbol.

¿Cómo cuáles?
Grupos interesados en el fútbol de diferentes esferas como amantes de literatura deportiva interesados en saber como se gestionan las crisis en la interna de los clubes, hinchas del Sporting Cristal que quieren saber los detalles y el por qué de la toma de decisiones internas, gestores deportivos de clubes en una liga mediana de Sudamérica, ejecutivos interesados en transformaciones de empresas tomando como caso modelo el fútbol, alumnos de gestión deportiva. Incluso el libro está hecho para avanzar en lecturas y trabajos etc. Pensamos en todos esos públicos y dejar un aporte desde nuestra experiencia en la presidencia de Cristal. A mí siempre me llamó la atención dos ecosistemas que nos unen como país: el fútbol y la gastronomía. Contrastar por qué uno, la gastronomía, se desarrolló tan bien y el otro se estancó. Por qué el liderazgo y el ecosistema funciona en uno y es motivo de orgullo para todos los peruano y en el fútbol sólo se ven esfuerzos aislados.
Hay muchos libros escritos por técnicos y hasta jugadores ¿Por qué crees que no hay muchos libros donde dirigentes exitosos plasmen sus experiencias de éxito?
No me lo había preguntado. Recuerdo haber leído un libro de Boca Juniors donde se habla sobre la gestión de Macri, pero no la cuenta él. Tal vez sea el vértigo que lleva esta carrera que a la mayoría no le da el tiempo para escribir, tal vez uno ya retirado podría hacerlo. En mi caso me tomé un año sabático para dedicarme al libro, algo que no todos se animan, porque quería compartir la experiencia y cómo fue la gestión que hicimos al frente de Sporting Cristal
¿Cuál es la mayor recompensa que te ha dejado escribir este libro?
La mayor satisfacción son las llamadas que he recibido de personas del Perú y otros países para agradecerme por el material y pedirme que les explique a mayor detalle ciertos capítulos del mismo. Como el secretario de deportes de Guanajato sobre el tema de cultura y ADN del fútbol según la región. El libro ha permitido a personas tener un caso que pueden tropicalizarlo e implementarlo a sus realidades, es un material que le sirve a los del Palestino de Chile, como a los de la Católica de Ecuador o a la misma Católica chilena. No es un caso con presupuesto de gigante europeo y además es autocritico porque te cuenta lo que se logró y también lo que no se logró durante la gestión.

¿Sabes de algún caso donde implementaron algún consejo del libro en su gestión?
Sí, el Gerente general del Peñarol uruguayo me llamó para felicitarme y me comentó que después de leer el libro, dividieron la toma de decisiones deportivas formando una comisión técnica. Hay libros geniales como por ejemplo “La pelota no entra por azar” del español Ferran Soriano, que ejerce como Director ejecutivo del Manchester City. Pero la realidad y presupuestos que se manejan allá son de otro mundo comparado con nuestras realidades.
Entendemos que el mercado mexicano está en un nivel superior al sudamericano ¿Qué es lo que más te ha costado y/o impresionado de la liga mexicana tanto a nivel deportivo como dirigencial?
Para mi gusto hay de lo bueno y de lo que aún me estoy acostumbrando. De lo positivo es el show que es la liga MX donde tienes un compilado de estrellas sudamericanas y en eso te encuentras con un Ginac que gana 5 millones al año y de esos hay dos o tres casos, ojo, eso en la liga MX. En la liga de expansión se prioriza ser semillero de chicos mexicanos con alto nivel deportivo, muy pareja y organizada. Una de las reglas distintas es si ganas de visita te dan 4 puntos en lugar de 3, para alentar el fútbol ofensivo.
¿Y lo que no te gusta tanto?
Me sacó un poco de cuadro cuando en las primeras entrevistas me preguntaban cuándo se van a llevar la franquicia a otra ciudad, yo no entendía nada. Había venido a sembrar identidad y arraigo en la región, como uno de los objetivos principales. Cambiar a un equipo de su ciudad para un sudamericano es algo que no nos cabe en la cabeza y acá es mas o menos normal. Por ejemplo, el Monarcas Morelia equipo en el que Ruidíaz fue goleador y salió mejor extranjero de la liga, ahora ya no existe, se llama el Mazatlán y se encuentra en Sinaloa. Hay una frialdad distinta para la toma de decisiones, distinta a cómo vivimos el fútbol los sudamericanos. Eso es tal vez lo que más me ha costado, pero con los chicos hemos entrado al día a día con la gente de la ciudad en forma positiva, para que sepan que nos queremos quedar acá y que lleguen muchos chicos de la región para anclarlo con su pueblo.

¿Cuáles son tus principales objetivos a corto y mediano plazo, en este gran reto de ser el primer peruano en ser presidente de una institución grande y seria en el extranjero?
En el corto plazo obtener la certificación para que el club pueda ascender a la liga MX en el 2023, a mediano plazo ascender a esa primera división y a largo plazo ser protagonista en esa liga tan competitiva. Estamos seguros que podemos tener un impacto positivo, en una ciudad que ha pasado por momentos complicados a nivel social.
¿Por qué crees que en Perú no se puede tener planificación y trabajo en conjunto?
En Perú los clubes no se juntan porque la FPF no permite que lo hagan. En la Federación prefieren tener pequeños clientes a los que les regalan migajas para tenerlos de su lado. No les dejan espacio de gestión a los clubes. Por ejemplo si yo como club quiero llevar a Adidas y la FPF pone a Umbro en todos los estadios, me cerró las puertas para yo gestionar más ingresos para mi equipo. Ellos se meten en temas que no les competen y descuidan lo que sí deberían asumir.
¿Cómo por ejemplo?
Acá en México, la Liga nos da tecnología, GPS para medir el rendimiento de todos los jugadores, cámaras, también nos provee de asesoramiento comercial, cursos de organización y desarrollo deportivo, certificaciones en gestión deportiva para que todos los clubes tengan un nivel lo más parejo posible. En sí se preocupan por los temas que le competen a una federación seria. En Perú la Federación de Fútbol sólo se preocupa por tener más clientes, para incrementar su caja de ingresos.
Según tu experiencia ¿Cuál es el modus operandi del actual directorio de la FPF?
Ellos están en la posición de cómo manejo la caja para mantener los intereses que necesito. Le dicen a los clubes ayúdame con tu voto y luego yo te apoyo si tienes problemas. Es el viejo clientelismo y cómo ellos manejan el dinero. Tienen a los clubes atados de manos. Cuando son los clubes los que generan los ingresos que mantienen a la FPF ya que reciben el 3% de cada entrada vendida y el 10% de los ingresos por derechos de TV. No reconocen los contratos pero para cobrar el porcentaje sí están en primera fila. Su estrategia es clara, debilitar a los clubes para manipularlos a su antojo, por decir estas verdades es que ahora trabajo fuera de mi país.
Si tuvieras las oportunidad más adelante de regresar a gerenciar un club en el fútbol peruano o tal vez la selección ¿Cuáles serían tus primeras medidas a implementar?
Desarrollar nuestro fútbol, en especial el de menores, con campeonatos masivos, implementar los campeonatos con buenos campos, capacitación y tecnología. Y que el presidente de la FPF esté al servicio de los clubes para ayudarlos a crecer como instituciones eficientes y fuertes para el desarrollo del deporte a todo nivel.
¿Qué jugador pensaste sería un crack de talla internacional y no llegó?
Joazhino Arroé, cuando yo lo veía jugar en los menores de Cristal, pensaba que llegaría a ser un crack de talla mundial.
¿Qué opinión te merece la gestión del señor Agustín Lozano al frente de la FPF?
Para mí ese señor es la agonía del fútbol peruano, te juró que cuando veo a la selección me digo: ‘Chino’ disfruta el presente mientras dure porque lo que se viene va a estar muy jodido.
¿Por qué lo dices?
Todos sabemos que Cristal es quién trabaja mejor en menores en el Perú y viste cómo le fue en la Libertadores sub 20. Ese 7 a 1 es el reflejo de esos 2 años metidos en casa entrenando por zoom, gracias a la ineptitud de esta gente que está a cargo del fútbol peruano. Disfrutemos el hoy de la selección porque sino hay cambios radicales, lo que le pasó a Cristal es el futuro que se nos viene para el fútbol peruano en general. Los menores fueron los últimos en regresar a la actividad, jugaban todos menos las divisiones menores que son el corazón de este deporte. No es posible que hayan sido los últimos en reactivarse, esos años que han perdido de desarrollo ya no hay forma de recuperarlos, no hay vuelta atrás.