Catriel Cabellos, asoma en Racing con sangre peruana

De padre peruano y madre argentina, tiene 18 años y acaba de ser promovido por Fernando Gago al primer equipo de Racing Club de Avellaneda, a pesar de haber nacido en la tierra de Messi, Catriel Cabellos aceptó vestir la camiseta de la selección peruana y actualmente es una de las figuras de blanquirroja en la Sub20.

Daniel Yaipén
Lima. - 9 enero 2023

“Ellos fueron los pilares más grandes de mi vida, siempre viví con ellos e influyeron en gran parte en el amor que tengo por el Perú. Ellos me inculcaron desde muy niño las costumbres, cultura, el esfuerzo y valores de los peruanos”, nos dice con emoción Catriel Cabellos Vásquez, recordando a sus abuelos que le enseñaron a amar al Perú en su infancia.

Su historia es la de un hijo de una familia de peruanos inmigrantes que, a través de sus familia, aprendió a amar a la distancia los colores peruanos; sin embargo, en su caso particular hubo un giro sustancial y ahora representa con orgullo la camiseta nacional.

Juega en las divisiones menores de Racing Club de Avellaneda y ha sido convocado a entrenar con el primer equipo bajo la dirección de Fernando Gago. El DT tiene expectativa en que debute en la liga profesional y los directivos ya le han colocado una cláusula de salida de 20 millones de dólares.

En esta entrevista con ONCE Catriel Cabellos habla de su familia, sus motivaciones, sus sueños y sus inicios en un medio tan competitivo como el argentino.

Catriel (tercero de la primera fila) disfruta defender la camiseta del país de su padre y abuelos.

Si le pregunto a tus padres como es Catriel ¿Qué crees que me dirían?

Que es un chico tranquilo, humilde con muchos sueños por delante y un sacrificio enorme para ir alcanzado poco a poco lo que anhela conseguir.

¿Por qué que crees que usarían la palabra sacrificio?

Porque de alguna manera siempre dejo cosas de lado por hacer lo que me gusta más, que es jugar al fútbol, pero tal vez sacrificio no es la palabra adecuada porque yo no tengo problema en hacerlo. Desde que tengo uso de razón el fútbol es mi vida, mi pasión y lo que más disfruto hacer.

Sabemos que de chico viviste con tus abuelos peruanos. ¿Cuál consideras tú que fue la influencia de ellos en tu formación?

Ellos fueron los pilares más grandes de mi vida, siempre viví con ellos e influyeron en gran parte en el amor que tengo por el Perú. Ellos me inculcaron desde muy niño las costumbres, cultura, el esfuerzo y valores de los peruanos.

¿Cuándo viniste a Perú qué fue lo que más te hizo recordarlos?

De entrada la comida, la sazón que sentí acá sólo era comparable con la comida que preparaban mis abuelos, no te puedes imaginar la nostalgia que me dio sentir ese saborcito nuevamente en mi paladar. También fui a la casa donde ellos vivían y mientras los vecinos me contaban las mismas anécdotas que ellos me habían contado de chico, yo me iba emocionando como si las viviera en carne propia, fue muy emotivo para mí.

¿Veías los partidos de Perú con tu papá?

Sí, siempre nos juntábamos un buen grupo de peruanos en casa y alentábamos, nos emocionábamos y también lo sufríamos, pero siempre todos juntos. Cuando fue la Copa América acá también fuimos a alentar a la selección, siempre que hemos tenido oportunidad hemos seguido a la rojiblanca.

¿A qué jugador admirabas?

Desde siempre y hasta ahora a Paolo Guerrero, para mí el mejor jugador peruano que vi, lógico sin desmerecer a los demás, pero en lo particular me identifico mucho con él y lo admiro.

Paolo Guerrero es el jugador peruano que más admira Catriel.

Si tu fueras un periodista que cubre Racing ¿cómo describirías el juego de Catriel Cabellos?

Un jugador con mucho orden táctico, versátil, con mucha agresividad en la marca y que cuando le toca jugar del medio para adelante es muy ofensivo, le gusta pisar mucho el área rival.

Llegaste a Racing a los 6 años. ¿Cómo fue ese primer día?

Ojo, no llegué a jugar, primero fue una prueba. Ese día éramos como unos 100 niños que fuimos por una oportunidad y tuve la suerte de tener unos minutos para mostrarme. Fue una sensación muy bonita pero con bastante ansiedad al mismo tiempo.

Catriel es jugador de Racing desde los 6 años y en inferiores ha sido varias veces capitán.

¿Quedaste ese día en Racing?

No, ese día sólo me dijeron que regrese al día siguiente. El grupo se fue achicando de a pocos. Terminando la semana ya quedábamos unos diez y para el fin de la segunda solo sobrevivimos dos (risas). Después nos pusieron a jugar en un amistoso que jugaba Racing contra Temperley y tuve la suerte de jugar un gran partido e, incluso, anotar un gol. Ahí gané la pulseada.

Dame un nombre que recuerdes de esa época, con quién tuviste una relación especial?

Con “Monchi” Medina, él me recibió en los infantiles cuando llegué y hasta ahora sigue siendo el utilero de esa categoría. Desde el día uno siempre me aconsejó y estuvo ahí para mí. En realidad, hasta hoy, sólo que ahora ya es más una relación de amigos pero seguimos teniendo comunicación seguida.

¿Es verdad que los utileros son piezas claves en los clubes de fútbol?

Claro que sí, él sabe todo lo que pasa en el club, tiene toda la vida en Racing. Cuando yo llegué ya tenía mucho tiempo, ha pasado los buenos y los malos momentos de la institución, como dicen por ahí, sabe demasiado (risas).

¿Cómo te dicen en Racing?

A pesar de que soy argentino de nacimiento siempre me han dicho Perú, Peruano. Desde siempre he sido identificado con mis orígenes.

En Argentina se vive el fútbol con mucha pasión y Racing tiene una de las hinchadas más emblemáticas. ¿Cómo es la relación de ellos con los canteranos como tú?

En realidad es muy linda siempre alientan un montón y mucho más cuando al equipo no le vienen saliendo las cosas, en las malas el aliento se vuelve mucho más incesante y es algo que motiva al jugador.

¿De chico ibas a la cancha?

Por supuesto, desde muy chico, yo soy parte de esa hinchada y siempre lo seré. Estar en esa tribuna es una experiencia inexplicable, no puedo describírtelo con palabras, y ni decir de los clásicos ahí, la emoción ya es inigualable.

Catriel es hincha acérrimo de la Academia.

Si más adelante llegara una super oferta por parte de Independiente ¿la considerarías?

No podría, mi sentimiento por la Academia es demasiado fuerte para pensar en esa posibilidad.

Formado en la Academia desde los 6 años, la identificación de Catriel con Racing es muy fuerte.

¿Qué sentías cuando jugaba Perú vs Argentina?

En mi barrio y en el club todos hinchando por Argentina y en mi casa todos haciendo fuerza por Perú, igual en el club siempre la joda de los compañeros: “Mirá que hoy les ganamos”…y demás cosas, pero siempre en buena onda. Como te dije, siempre me identificaron con Perú. Igual en el fútbol y en general acá hay buena vibra hacia Perú por el tema de Las Malvinas. A pesar de que pasan los años, la gente siempre lo recuerda y lo valora muchísimo.

Catriel enfrentando a Argentina, el país que lo vio nacer.

Antes de jugar por Perú habías venido sólo una vez de visita. ¿Qué sensación tuviste al ponerte la blanquirroja?

Una alegría enorme, no sabes, me agarró como una agitación en el pecho de la emoción que nunca había sentido. Jamás imaginé que iba a tener la oportunidad de representar a la selección peruana y es algo muy lindo, el anhelo de todo jugador es jugar en una selección nacional. También recuerdo la felicidad de mi familia y lo orgulloso que me sentí de ponerme la camiseta, fue una emoción muy grande con apenas 14 años, por eso siempre defiendo la blanquirroja a muerte.

Para Cabellos (primero de los de abajo) la emoción de vestir la rojiblanca es indescriptible.

¿Cómo se dio tu convocatoria a tan temprana edad? ¿Sabes si te estaban siguiendo?

Yo creo que fue el destino porque en Racing ni enterados que íbamos a jugar contra la sub 15 de Perú. Un día antes ya había jugado un partido por el torneo argentino y fue muy raro que nos hicieran jugar al día siguiente, normalmente allá se programa todo y sabes los partidos que vas a afrontar con anticipación.

Entonces, fue una sorpresa.

El partido pactado no estaba, imagino que Perú estaba allá y habrán hecho una coordinación de último minuto para que el equipo se mueva, yo afronté el partido tranquilo porque no se me cruzaba por la cabeza que me iban a ver.

¿Qué pasó entonces?

Alguien le aviso al profe Texeira que mi papá es peruano y al final del partido se me acercó y me dijo si me gustaría jugar por Perú, yo no lo podía creer y ahí comencé a ver lo de mis papeles y todo se fue dando.

En la selección todos se conocen porque o han sido compañeros o rivales, en tu caso no era así. ¿Cómo fue ese primer día de entrenamiento?

Para serte sincero con muchos nervios porque a pesar de haber vivido siempre en un entorno peruano, siempre jugué en un club argentino y las costumbres, la chacota en el vestuario, todo es distinto, al principio si noté el cambio.

¿Quién te ayudó a adaptarte?

La verdad fueron más de uno, te puedo mencionar a Gerardo Quiroz, Quembol Guadalupe, Carhuallaqui, Del Castillo y algunos más que aún siguen en la sub 20 conmigo, en general todos me trataron muy bien desde un inicio.

Catriel juega por Perú desde que era un sub 15 y asegura desde el inicio fue muy bien recibido por sus compañeros.

Hasta el momento ¿cuál crees que ha sido tu mejor partido con la selección?

Contra Uruguay en Montevideo, fue el primer partido que jugaba con Perú después de la pandemia, tenia una ganas enorme de jugar, recuerdo que hice un gol y empatamos de visita 1 a 1.

En la selección juegas de volante pero en Racing de extremo. ¿Qué es lo más complicado de estar cambiando de posición en el campo de juego?

Yo creo que tengo la virtud de adaptarme rápido y la facilidad para cambiar el chip de acuerdo a lo que me pidan los técnicos, es algo como innato. Otro punto es que yo siempre veo los movimientos de todo el equipo así aprendo de los demás que juegan en diferentes posiciones, creo que el compromiso es clave para ser un jugador polifuncional.

Catriel es volante en la sub20 peruana.

Ahora que ya estas acoplado ¿qué es lo que más disfrutas de venir al Perú?

Reencontrarme con el grupo y convivir en La Videna como parte de la selección peruana, es lo mas lindo que hay.

¿Has tenido tiempo de visitar a tu familia y conocer un poco más la ciudad?

Sí, por suerte he podido ir al barrio de mi familia, conocer a los vecinos que siempre me buscan para sacarme a pasear y conocer más de Lima. Siempre están muy pendientes de mi, creo que mi papá los llama y les encarga que me cuiden (risas).

Catriel en Machu Picchu, contemplando su historia.

Hace poco firmaste tu primer contrato profesional y ya estas siendo considerado por el técnico Gago en la Primera de Racing. ¿Cuéntanos que ha sido lo que más te ha impresionado de alternar a ese nivel?

Es una experiencia muy distinta, se nota el cambio de inferiores a reserva y otro salto más grande aún a la profesional. La intensidad, la complejidad de los movimientos, lo preciso de los pases, casi no fallan y sabes que un error puede ser lo que defina que ganes o pierdas un partido, tienes que estar muy concentrado y fino los 90 minutos.

Catriel el día de la firma de su primer contrato profesional.

¿Alguno de los que ahora son tus compañeros era tu ídolo de chico?

Gabriel Hauche, que es extremo como yo y siempre fue mi ídolo y tengo hoy la dicha de compartir plantel con él y la suerte que siempre me aconseja y se preocupa porque siga mejorando mi juego.

Siempre hay jugadores experimentados que les gusta aconsejar a los más chicos. ¿En Racing quién tiene esa característica?

La mayoría de los grandes siempre se nos acercan, nos preguntan como estamos, como nos sentimos, que necesitamos etc. No te puedo dar nombres porque seria injusto, son muchos los que nos dan ese soporte futbolístico y humano.

Gabriel Hauche era su ídolo y hoy es su compañero y consejero.

En tu segunda convocatoria saliste campeón de la Copa trofeo de campeones. ¿Qué es lo que más recuerdas de ese día?

Ver a mi familia emocionada, alentando en la tribuna y lo otro que fue espectacular fue ver desde la banca jugando a mis ídolos. Ver un partido de esa magnitud a ras de campo fue algo que me sorprendió mas de lo que pude imaginar.

Catriel fue campeón de la Copa Trofeo de Campeones en segunda convocatoria con el primer equipo.

Posando con la Copa trofeo de campeones.

Reynoso te invitó a entrenar con la selección adulta. ¿Quiénes te impresionaron en la práctica?

Primero Yoshi Yotún, un crack y a los días llegó Cueva y es otro fenómeno, son los dos que más me impresionaron, pero en general vi un gran nivel en la selección.

Con Cueva, uno de los jugadores que más admira de la selección peruana.

¿Sientes que ya estás para la selección mayor?

No sé si ya estoy o no, eso dependerá del técnico, pero a mis 18 años siento que trabajando duro voy a ir mejorando día a día con la mente puesta en ese objetivo, listo y siempre a disposición si me toca estar.

Catriel sueña con que Reynoso le de una oportunidad en la selección mayor.

Cabellos sueña con ganar la Libertadores con Racing y jugar en mundial de clubes.

Regresemos un poco a la familia, tu hermano ha sido convocado a la sub 17 argentina ¿Han hablado alguna vez sobre la posibilidad que se enfrenten en un duelo de selecciones?

¡Noooo! no lo hemos hablado nunca e igual creo que, en caso pueda darse, aún falta mucho, así que para qué pensarlo ahora.

Antes que te convoque Perú ¿pensabas con ser convocado por Argentina?

Honestamente a esa edad no pensaba en jugar en una selección, como te comenté la convocatoria me tomó por sorpresa total, así que no puedo darte una respuesta a esa inquietud.

Si en unos meses llegara una convocatoria para la selección argentina. ¿Lo evaluarías?

La verdad no lo he pensado pero yo ya estoy en una selección en la que estoy muy cómodo y siento mucho amor por el país y la camiseta peruana.

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