/ CRÓNICAS /

Porque yo lo conocí a Cardaña. Y porque lo conocí a Cardaña puedo afirmar que mucho se equivocan aquellos que juzgaron o juzgan al áspero centrohalf peñarolense a través de la imagen recogida en los campos de juego. Yo se que es difícil imaginar, suponer, adivinar, una personalidad tierna y sensible escondida tras la carnadura