David Dioses, el jugador que transpira fútbol

El chico que abrazó a su madre, entre sollozos, cuando lo convocaron a la Selección Peruana no piensa bajarse de su nube. A diferencia de otros de su generación, come y respira fútbol.

Daniel Yaipén
Lima. - 20 septiembre 2020

A medida que el fútbol se volvió más profesional, los futbolistas se volvieron cada vez menos ‘futboleros’. No son pocos quienes dicen muy sueltos de huesos que no ven partidos, y que solo se dedican a jugar. David Dioses no pertenece a ese bando. Le corre sangre, y le corren lágrimas. Lo vimos hace algunas escenas, prendido de su madre, cuando se enteró, a sus 24 años, que había sido convocado a la Selección Peruana. El volante del Deportivo Municipal se emocionó como hacía tanto no veíamos emocionarse a un jugador con su llamado.

El llanto de Dioses y el abrazo de su madre.

El último martes, mientras padecía el tráfico de esta ciudad ingobernable, me llegó un WhatsApp suyo: ¿Crees que podemos adelantar la conversación porque juega Binacional por la Libertadores y no quiero perderme el partido? Lo primero que pensé: vaya, un futbolista que sí consume fútbol como los antiguos, y que además me pide reprogramar la entrevista cuando muchos otros aceptan y luego nunca contestan.

De cuna humilde, el menor de cuatro hermanos recuerda cada uno de sus pasos. Desde cuando se inició en el equipo de su barrio, en Carmen de la Legua, en el Callao; cuando no pudo seguir en Sport Boys porque no tenía para los pasajes; los dos años en la Reserva del Unión Comercio sin poder debutar, viviendo en ‘El Cuartel’, una casa hogar donde había que compartir el baño y hacer magia con los alimentos.

Comenzó el año entrenando con la Agremiación de Futbolistas en calidad de jugador libre Unión Comercio le debía dinero, pero no quería dejarlo partir), cuando por recomendación de un miembro del comando técnico edil, acabó convenciendo a Víctor Rivera de que debía tener un lugar en el plantel ‘edil’. Siguió la selección y ahora no hay quien lo aguante. Vive por y para el fútbol.

¿Cómo fueron esos días conviviendo con la selección?
Imagínate. Si ya estar en un equipo de Lima es otra cosa lo de la selección es otro mundo. Las canchas de La Videna son extraordinarias. El balón rueda rápido y uno prácticamente se desliza. Yo he jugado 6 años en Moyobamba, en una cancha ‘come piernas’, con el césped altísimo, pero igual me acostumbré. Los que sufrían eran los rivales.

Dioses con la camiseta del Municipal.

¿Qué sensación te dejaron los compañeros y el cuerpo técnico?
No es porque quiero quedar bien, pero la mejor. Entrenar con un jugador con tantos títulos en el extranjero como (Jefferson) Farfán… que Christofer Gonzales se me acerque para decirme que lo estoy haciendo bien, y me dé consejos es muy reconfortante.

¿Qué te dijo ‘Canchita’?
Que estaba rindiendo muy bien, que siga así, que dé más de mi 100% en los entrenamientos, que esté siempre dispuesto a aportar donde el comando técnico me lo solicite y que siempre me maneje como un profesional donde quiera que vaya. Que un subcampeón de América te aconseje no es cosa de todos los días.

Con esfuerzo y mucho trabajo Dioses va cumpliendo cada una de sus metas.

¿El ‘Profe’ Gareca también conversó contigo?
Claro, habló con cada uno a solas. Él y su cuerpo técnico nos tienen recontra chequeados. Saben de tu juego más que uno mismo. A mí me dijo que le gustaba mi técnica, que tengo un porcentaje alto de pases acertados en campo contrario y que mi despliegue físico es bastante bueno. Claro, también te hace ver tus puntos flojos. Me dijo que tengo que ser más agresivo para recuperar el balón y también que debo pisar más el campo contrario y sumarle gol a mi juego.

El viernes 25 saldrá la lista de convocados. ¿Qué tan cerca te ves?
El ‘profe’ nos juntó y nos dijo que en la Copa América del 2015 casi todo el plantel era del torneo local. Ahora casi todos juegan en el exterior. Nos hizo ver que tenemos las condiciones para emigrar a ligas más fuertes y consolidarnos como jugadores de élite mundial. Que desde ya somos parte del grupo, que siempre estamos en constante observación y que en cada partido que juguemos siempre habrá un miembro del comando técnico mirándonos. Eso nos llenó de satisfacción. Ya dependerá solo de nosotros.

¿Cómo te ves cerrando el año?
Primero clasificando a un torneo internacional a ‘Muni’. Yo le debo mucho a este club y quiero retribuírselo. Segundo habiendo sido considerado en una de las fechas dobles con la selección, y de ahí ya veremos. Muchos me preguntan por mi futuro, pero eso se lo dejo a mi representante. A mí solo me gusta dar el máximo todos los días. En estos cortos años en el futbol he pasado tantas cosas que prefiero disfrutar del presente.

Las épocas duras, de los colchones de paja, quedaron atrás. Costó y mucho. El muchacho que lloró como un niño frente a su madre cuando lo convocaron a la selección por primera vez desea prolongar su buen momento. Ya nos regaló una escena inolvidable. Ya le tocará regalarle alegrías al país.

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