La selección española estrenó equipo en este mundial y no pudo haberlo hecho de mejor manera: una soñada goleada histórica frente a una Costa Rica que podría ser el mejor ejemplo de la derrota moral en la cancha: sin mayor lucha ni esfuerzo, con una defensa inexistente y demolidos por los pases largos de los españoles, terminaron por entregar en sacrificio a su jugador-símbolo y héroe del mundial Brasil 2014: Keylor Navas (cuya actuación espectacular hizo que a la selección costarricense se le reconociera como “Los matagigantes”).
Las estadísticas -esos datos desesperantes que no entienden de pasión- son claras: el equipo español tuvo el 91 % de posesión del balón durante todo el partido. Dieron entre sí la alucinante cifra de 1056 pases, y tuvo en Gavi (de 18 años y 110 días), al tercer jugador más joven en anotar un gol en un Mundial; solo superado por la leyenda Pelé (17 años y 249 días), y el mexicano Manuel Rosas (18 años y 93 días). No contento con todo esto, es el jugador español más joven en debutar en un mundial. Y ha sido espectacular.

El responsable de armar un equipo que funciona como una aplanadora ha sido Luis Enrique (Martínez García), ex futbolista que jugó en los mundiales de Estados Unidos 94, Francia 98 y Corea del Sur/Japón 2002, y cuya trayectoria incluye jugar en equipos como el Real Madrid y el Barcelona. Con toda esa experiencia y a pesar de haber clasificado al mundial de Qatar 2022, el actual entrenador de la selección española mantiene una relación tirante con la hinchada de su país, que hoy deben haber gritado cada uno de los siete goles que metió su selección.

¿Cuál ha sido el secreto de Luis Enrique? Dos cosas llamaron la atención en este partido debut: el juego rápido, la cantidad de pases a ras de cancha, y el gran porcentaje de juventud de esta selección: entre sus filas tiene a un experimentado campeón mundial: Sergio Busquets; tres experimentados jugadores como Jordi Alba, César Azpilicueta o Álvaro Morata, y el resto son jovencitos como Dani Olmo, Pedri González, Gavi, Alejandro Baldé o Nico Williams. Al parecer, esta vez España ha presentado una selección hambrienta de recuperar el brío que perdió ante los rusos por penales en el mundial de Rusia 2018.
Ahora, sin embargo, y luego del festival de goles de hoy, España se prepara para enfrentar a un animal herido de muerte: Alemania, que esta mañana perdió por 2 a 1 en otro partido de resultado histórico. Alemania necesita ganar sí o sí para mantenerse con vida, y España necesita salir a ganar para demostrar que el baile que dio hoy no fue una fiesta pasajera, y que su nueva generación deja en el retiro a los clásicos de toda la vida. La juventud, como la primavera, se abre paso en este mundial.