Los de Boca festejaron la victoria como si fuera un campeonato. Frente a 72 mil personas con la camiseta roja y blanca de River Plate. el Boca de Advíncula y Zambrano le ganó de visitante en el Monumental al River de Marcelo Gallardo. Ganaron con lo justo pero ganaron. Boca disparó apenas tres veces al arco pero eso nada importa porque uno de esos tres disparos terminó en la red y marcó el triunfo 1-0 con anotación del colombiano Villa. Lo que importa es el triunfo que, además, amarga a los hinchas rivales que fueron a una fiesta y terminaron padeciendo el triunfo boquense.
Dos peruanos estuvieron presentes en la victoria azulgrana como integrantes de la línea defensiva de Boca Juniors. El más destacado fue el zaguero central Carlos Zambrano que en la puntuación del diario Olé de Buenos Aires fue calificado con un puntaje más que aprobatorio: 7 . El central peruano estuvo atento, jugó con la fuerza necesaria, recibió con dureza a los atacantes riverplatenses y aunque recibió una amarilla a los 66 minutos de juego, su actuación fue una de las mejores de la oncena boquense ya que fue superado solamente por la estupenda actuación del arquero Agustín Rossi que recibió un 10 y por el autor del gol, Sebastián Villa cuya actuación fue calificada con un 8. Gran actuación de Zambrano de cara al fundamental partido de este jueves antes Uruguay en el Centenario para buscar un cupo mundialista.
Por su parte, Luis Advíncula jugó al límite y tuvo que ser cambiado a los 45 minutos. Su calificación fue de 5 puntos. A los 32 minutos recibió una amarilla por una dura falta contra el mediocampista De la Cruz y apenas 6 minutos después derribó por detrás al delantero Julián Álvarez y, con esa jugada, Advíncula instaló la primera polémica arbitral del superclásico. Como el peruano ya estaba amonestado varios rivales se le fueron encima al árbitro Darío Herrera pidiendo su expulsión. Pero el referí optó por no amonestar al ex Rayo Vallecano. La decisión arbitral fue correcta porque aunque existió contacto, la acción de Advíncula no fue violenta por lo que el árbitro interpretó correctamente el reglamento: una segunda amarilla requiere de u a falta violenta.
Lo cierto es que a partir de ese instante, Advíncula estaba al límite y una acción brusca habría merecido una roja por lo que el técnico Battaglia decidió que dejará el campo y para el inicio del segundo tiempo el peruano se quedó en el vestuario.
El partido que disputaron los dos peruanos fue el clásico 258 (contando oficiales, sin amistosos y duelos a nivel internacional). El balance es de 90 victorias para Boca Juniors que suma 333 goles y 84 triunfos para River Plate con 313 goles, y 84 empates.
