Para el común de los salseros peruanos hablar de Rubén Blades es ingresar a un mundo de hermosas composiciones del famoso cantautor panameño. En su canción “Maestra Vida” se resume la vida de cualquiera de nosotros: “Maestra vida camara’a, te da, te quita, te quita y te da”… Y es lo que precisamente encierran las historias de dos futbolistas nuestros que hoy han superado la barrera de los 30 años: Wilmer ‘Zorrito’ Aguirre y José Carlos Fernández.
Pisqueño el primero, hoy con 37 años, y trujillano el segundo, con 38 años. Este febrero encuentra a Wilmer en Pisco sin equipo y dispuesto a escuchar ofertas y a José Carlos en Lima cumpliendo ya el ciclo preparatorio con su equipo Carlos Manucci. Pero la historia que vivieron ambos hace 11 años jugando con Alianza Lima es bastante singular sobre todo porque ocurrió cuando Wilmer y José Carlos, ese año dirigidos por el argentino Gustavo Costas, casi no eran tomados en cuenta.
Excedido en peso el ‘Zorrito’ hoy reconoce que en ese 2009 sus partidos no alcanzaban un calificativo ni de 5. Confiesa que el arco se le cerró porque de 44 partidos que jugó sólo hizo seis goles e, incluso, los tres últimos llegaron cuando se le terminaba el contrato. Estos detalles llevaron a que Costa prácticamente le bajara el dedo tres meses antes de terminar diciembre. Pero había un contrato de por medio y había que respetarlo. De repente el ‘Zorrito’ comenzó a levantar su juego y el entrenador decidió que continuara, aunque obviamente el club lo haría en condiciones diferentes a las que tuvo cuando llegó en marzo de 2008 procedente del Metz de Francia donde había jugado dos años (2006-2008). En pocas palabras en el club victoriano no había mayor interés porque continuara en sus filas. Costas solicitó este alargue a Tito Ordóñez, presidente de la Comisión de Fútbol, porque el ‘Zorrito’ era el único delantero que, por fuera y en un día de gran fútbol, podría causar daño porque sus condiciones no las podía haber perdido de la noche a la mañana. “Termina su renovación y se va”, fue la frase de Costas que recuerda Ordóñez.

Con José Carlos Fernández pasaba igual. Con él, Alianza Lima tenía cuatro números ‘9’: el argentino Claudio Velásquez a préstamo de Rosario Central, el paraguayo Roberto Ovelar y Juan Diego Gonzales Vigil. Su bajo rendimiento y la nula eficacia de gol tampoco habían sido del agrado del técnico y los dirigentes. José Carlos apenas convirtió 3 goles en todo ese año 2009. Como tenía contrato vigente, Ordóñez inició contactos para prestarlo al León de Huánuco, a UTC y a José Gálvez sin suerte. Pero el jugador confiesa que no fue así: que Costas siempre lo quiso y le extendió su confianza.

Alianza hizo su pretemporada en la localidad argentina Sierra de la Ventana mirando la Copa Libertadores 2010. Ovelar enfermó de dengue y tuvo que ser devuelto a Lima donde se había quedado Juan Diego Gonzales Vigil. Es aquí cuando Ordóñez se entera que Rosario Central pedía ahora 100 mil dólares para que el otro delantero, Claudio Velásquez, siguiera siendo aliancista. El dirigente dijo que no y Velásquez tuvo que dejar Alianza Lima y volver a su club rosarino. Alianza se quedaba sin otro ‘9’ pero como el argentino deseaba seguir en Alianza, después de tres semanas Rosario Central insistió en un arreglo. La respuesta de Ordóñez fue: “Les damos 18 mil y ni un dólar más”. Los rosarinos acabaron aceptando luego de haber pedido 100 mil.
Así llegó el 18 de febrero de 2010. El equipo aliancista debutaba en Matute ante el último campeón de la Copa Libertadores, Estudiantes de la Plata con Juan Sebastián Verón como capitán, además de Enzo Pérez, José Sosa, Marcos Rojo, Clemente Rodríguez y Mauro Boselli. Con un estadio colmado de aficionados no iban ni jugados 8 segundos cuando el campeón se ponía en ventaja con un gol de José Sosa ante una desinteligencia entre arquero y defensas.

¿Qué ocurrió después? Los dirigidos por Gustavo Costas realizaron un fútbol brillante con una estrella que brilló con luz propia: el ‘Zorrito’ Aguirre y junto a él, José Carlos Fernández. Alianza terminó aplastando al campeón por 4-1 tras una verdadera exhibición futbolística con tres goles del ‘Zorrito’. El otro lo anotó José Carlos. Fue una actuación inolvidable del equipo aliancista.
En Buenos Aires el diario “Olé” refiriéndose al ‘Zorrito’ publicó esto: “Tiene estatura pequeña, una pelada brillante, un estilo impecable y su look es parecido al de Robinho. Wilmer Aguirre es el prototipo ideal de crack con el que sueña el fútbol peruano”. Continuó: “Aguirre tuvo la improvisación de Messi, la gambeta de Robinho y la garra de Carlitos Tevez. Un crack con todas las letras”. José Carlos para no quedarse en su sello de gol (marcó seis en esa Liberadores con dos al Bolívar de La Paz, dos a la Universidad de Chile y uno al Juan Aurich) tuvo también sus elogios.
Aquí el video del resumen del partido y los goles:
Tras las estupendas actuaciones de sus dos delanteros, especialmente contra Estudiantes, Alianza Lima recibió dos ofertas y ambos se fueron sin pensarlo dos veces: Aguirre al San Luis de México y Fernández al Deportivo Quito. Alianza Lima recibió por cada uno de ellos un millón de dólares. La misma cantidad que, años atrás, ofrecieron pagar los narcotraficantes Rodríguez Orejuela por Waldir Sáenz para llevárselo al América de Cali.
Este 2021 el ‘Zorrito’ cuenta que en su larga carrera profesional tuvo otros grandes partidos “pero ese con Estudiantes guarda un especial lugar porque era el campeón al que teníamos al frente, al que goleamos y con solo ver esa noche, desde la cancha, cómo disfrutaron los hinchas ya me sentía más que satisfecho”. José Carlos, afirma: “Puedo decir que esa noche del 4-1 fue una de las más importantes que he vivido y lo es porque hasta hoy, pese a que han pasado 11 años, el hincha parece seguir como si fuera ayer lo que pasó en Matute”.
En México, el ‘Zorrito’ Aguirre en el San Luis no reeditó la noche soñada de Estudiantes y José Carlos Fernández jugando para el Deportivo Quito tuvo una seria lesión en la rodilla que le hizo imposible recuperar su mejor forma. La operación tuvo que pagarla el propio jugador ya que su club no le aportó nada. Y de la millonaria cantidad de dólares que recibió Alianza por los dos jugadores, Aguirre sostiene que el presidente del club de ese entonces, Guillermo Alarcón, no cumplió con entregarle la parte que le correspondía. José Carlos aclara que a él no tenían que darle nada.
El otro personaje de esta historia, el directivo Tito Ordóñez recuerda que después del gran momento que atravesaron ambos jugadores, hasta hoy sigue sin creer lo que pasó después. El ‘Zorrito’ a pesar de no recibir el monto por su ida a México, sintetizó con esta frase su gran amor por el club aliancista: “No solo le dimos ese triunfo, sino que con nuestras transferencias tanto mía como de José Carlos, el club se quedó con un buen dinero”. El fútbol y la vida es así. Blades lo cantó en “Maestra vida camara’a, te da, te quita, te quita y te da”….