El equipo verde y las hamburguesas de quinua

El equipo de fútbol más verde del mundo se encuentra en Inglaterra. El club además de ser ecológico también es vegano, promueve el reciclaje, el uso de energía renovable y la no utilización de pesticidas y herbicidas en el césped.

Sengo Pérez
Lima - 22 noviembre 2020

El verde de su camiseta no es casual, ni el nombre, Forest Green Rovers F.C (El bosque verde) y seguramente eso fue lo que animó a Dale Vince, propietario de una empresa de energía verde a comprarlo en el 2010. y declararlo vegano en el 2015. El club participa en la liga dos inglesa, una cuarta división y su palmarés más allá de su longevidad. En 130 años no registra nada importante. Sin embargo, tiene algo que lo hace único: según al FIFA es el club más verde del mundo.

El campo  de juego funciona con energía renovable y tiene una huella de carbono cero, es su estadio solo se sirve comida vegana, y lo mismo rige para jugadores y personal. Pero Vince no está solo recientemente se ha unido como segundo accionista  Héctor Bellerín, un barcelonista canterano del Barcelona, defensor del Arsenal desde hace diez años que decidió en el 2018 prescindir de animales en su dieta.

Dale Vince, dueño del club.

“Son veganos y eco-friendly. Son un claro ejemplo de cómo debería actuar un club de fútbol en estos tiempos”, fue el primer mensaje del nuevo inversor a los seguidores que no deben ser muchos teniendo en cuenta que Nailsworth donde está su sede no pasa de 6000 habitantes, pero que seguramente se multiplicarán en el mundo por su propuesta ecologista.

Al  reciclaje, el uso de energía renovable y la no utilización de pesticidas y herbicidas en el césped de sus canchas de juego y entrenamiento que se riegan con agua de  lluvia  almacenada  se les suma paneles solares. En el estacionamiento hay puntos de carga para autos eléctricos.

El ecologismo no termina ahí, los jugadores utilizan una camiseta fabricada en un 50% con material de bambú y los locales de comida solo ofertan ensaladas, pizzas veganas y hamburguesas de la andinísima quinua.

La jefa de cocina de Forest Green Rovers prepara comida vegana.

“Para empezar, estaban un poco conmocionados y quiénes éramos nosotros para venir y quitarles su carne y hamburguesas. Pero cuando tienes una comida tan increíble para reemplazarla, que es mucho mejor que la hamburguesa o el hot dog promedio que podrías obtener, en un club, la gente no se da cuenta, lo cual es realmente el secreto. Simplemente suben y comen la comida dice Helen Taylor, la directora ejecutiva

“La sustitución de hamburguesas de carne por equivalentes vegetarianos en el 2015 molestó a una minoría de fanáticos. Pero el magnate Vince dice que el disgusto de los carnívoros no duró mucho: “Vinieron, lo probaron y les encantó. Por ese entonces, nuestra asistencia se cuadriplicó y nuestras ventas de alimentos se multiplicaron por cinco”.

Pero el proyecto del propietario y presidente no está terminado, el estadio actual, será sustituido por uno mas chico construido de madera certificada como sostenible,  El Eco Park,  con capacidad para 5000 espectadores que  estará rodeado de alrededor de 500 árboles y dos kilómetros de cerca viva.

Una variada carta para todos los gustos.

El estadio será la atracción central de un parque empresarial de tecnología verde de 40 hectáreas y cuenta con 110 millones de euros para su realización.

Bellerín, ve en el proyecto la posibilidades de promocionar la propuesta verde a través del deporte  “Forest Green demuestra a los clubes que dicen que no tienen recursos para ser sostenibles que sí es posible serlo. Con el nuevo estadio el club está haciendo un trabajo alucinante. La gente de todo el mundo ama el fútbol, por lo que no hay mejor industria para promover la sostenibilidad y ver lo que podemos hacer como aficionados para ser más conscientes respecto al medio ambiente”.

El  modesto Forest Green, ya se ganó un lugar en la historia aunque para el fútbol, aún está verde.

/ MÁS INFORMACIÓN
Ver nota completa

Juan Cominges, ¿el coach político de la selección?

Ver nota completa

“Buscando a Panzeri”, el reencuentro con un grande del periodismo deportivo