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El operativo de la Fiscalía y el golpe al “Clan Lozano”

La Fiscalía intervino la vivienda de Agustín Lozano y de su padre en el distrito de Chongoyape. Las camionetas llegaron desde Lima junto a personal de la policía. En el operativo lograron intervenir un total de 10 propiedades.

Aníbal Ingunza
Lima - 22 agosto 2021

No existe crimen perfecto. Al Capone cayó por evasión de impuestos. Agustín Lozano sabe que es cuestión de tiempo para que uno de los tantos ilícitos que ha cometido y sigue cometiendo, lo termine mandando a la lona. Si en las últimas semanas ONCE reveló el plan para ocultar el desastre financiero y las pérdidas millonarias en sus dos gestiones (vicepresidente y presidente interino) a través de auditorías a los años 2018 y 2019, esta vez la mirada gira hacia el norte donde las autoridades decidieron tomar cartas en el asunto y poner contra las cuerdas al directivo que es acusado por el presunto delito de enriquecimiento ilícito en agravio del Estado.

Hay que recordar que Agustín Lozano fue alcalde de la Municipalidad distrital de Chongoyape durante los períodos 2011-2014 y 2015-2018 e, incluso, ya el tema de su reelección despertó suspicacias porque se habría utilizado dinero municipal para promoverla. Pues bien, los ingresos anuales que Lozano presentó en declaraciones juradas no tenían relación con el enorme crecimiento de su patrimonio e, incluso, el de sus familiares y amigos. El dinero de los Lozano y compañía empezó a crecer a un ritmo vertiginoso en sus cuentas de banco tal como lo demostró una investigación de la Contraloría.

Fiscal de la Nación, Dra. Zoraida Avalos, dispuso investigación penal contra Agustín Lozano.

Pero esa no fue la única perla de Agustín Lozano cuando tuvo el poder en sus manos. Al exalcalde también se le investiga por la presunta compra de un terreno de 40 hectáreas en el centro poblado de Las Colmenas, la construcción de un colegio, la adquisición de emisoras de radio, la edificación de un hotel, gastos excesivos y sin sustento y egresos que sirvieron para su campaña electoral. Todo un rosario de delitos que terminó con la Fiscalía de la Nación tomando cartas en el asunto el pasado miércoles 18 de agosto.

Las autoridades intervinieron la vivienda de Agustín Lozano y de su padre, Alberto Lozano Bravo, en el distrito de Chongoyape. Fue en horas de la mañana cuando un par de camionetas con fiscales llegados desde Lima junto a personal de la policía se estacionaron en la dirección Simón Bolívar 1657. ¿La razón? Según una denuncia realizada en el 2019 por el ciudadano Nicolás Soriano Meneses, Agustín Lozano había cubierto los gastos de remodelación de ese inmueble con dinero de la municipalidad. Increíblemente esta denuncia había sido archivada pero volvió a salir a la luz. La verificación fue larga y se habría comprobado que, efectivamente, la casa había sido objeto de una total remodelación.

El operativo de la Fiscalía intervino 10 propiedades del “Clan Lozano”.

Pero, a nivel de inmuebles, no sería el único que mejoró cuando Agustín Lozano era alcalde. El ahora presidente de la FPF no tuvo mejor idea que dejar como nueva la vivienda de sus suegros en el 2013. La Fiscalía también constató esto y luego se dirigió a otros predios del famoso  ‘Tin’ Lozano, alias con el que lo conocen en Chongoyape. Otro de los predios se encontraba en Las Colmenas, donde el exalcalde aparece como el titular de un terreno de más de 4 hectáreas y que estaba repartida entre zonas de cultivo y otros sectores que dieron forma a un centro de recreación. Esta propiedad fue adquirida en el 2011, apenas Agustín Lozano asumió como alcalde de Chongoyape en su primer mandato. Cosa curiosa: su padre es técnico en agricultura y habría sido él quien manejó la zona de siembra.

Este equipo de la Fiscalía Penal continuó con su recorrido hasta alcanzar el número de 10 propiedades y bienes que serían parte del ‘clan Lozano’. Otro de los lugares donde estuvieron fueron las direcciones de dos instituciones educativas ‘San Ricardo’ y ‘ Juan Pablo II College’ que generaban dinero desde el rubro educativo. Ambas instituciones funcionan en un local, que está a nombre del mismo Agustín Lozano, y cuya infraestructura hoy podría alcanzar los 3 millones de soles. Sin lugar a dudas que con los ingresos que presentó Agustín Lozano no se encuentra forma alguna para haberse hecho con todas estas propiedades.

Imágenes del moderno colegio construido por Lozano.

Hay más. El exalcalde de Chongoyape también sacó provecho de su segunda gestión como máxima autoridad del distrito ya que entre 2015 y 2018 compró dos radioemisoras que hoy funcionan bajo los nombres de ‘Milatin Plus’ y ‘Ofelis Plus’. Demás está decir que ninguna de ellas criticó la gestión de Agustín Lozano al frente de Chongoyape. La Fiscalía también habría indagado sobre el convenio de alquiler que firmó Lozano para ceder el Estadio Municipal de Chongoyape al Juan Aurich en 2018, año en el que el ‘ciclón’ jugó en la categoría de ascenso. Esa renta, de 500 soles por partido, se dio entre el 7 de abril y el 1 de diciembre de aquel año. ¿Por qué el alquiler de un estadio puede costar la irrisoria suma de 500 soles?

La respuesta se la dio a ONCE la Dra. Karim Ninaquispe Gil, quien lidera la Fiscalía Anticorrupción de Lambayeque. “El señor Lozano suscribió el convenio entre el municipio de Chongoyape y el club Juan Aurich, el 15 de febrero de 2018 y, en ese momento, aparecía en los Registros Públicos como miembro del directorio del club deportivo Juan Aurich. Por lo tanto, es evidente que este interés indebido fue para favorecer a este club cuyo directorio todavía integraba Lozano. Además, el convenio entre ambas instituciones fue sometido al Concejo Municipal para la aprobación del mismo y allí se fijó, como si fuera razonable, un monto de alquiler de 500 soles”, dijo la autoridad. Quedó claro, Lozano casi le cede gratis el estadio a su Juan Aurich.

Agustín Lozano, mediante sus abogados ha rechazado los cargos y menciona que renunció a su puesto como presidente del Juan Aurich en 2016 y que el acuerdo de cesión del estadio no generó ningún perjuicio a la alcaldía y la comunidad de Chongoyape. De otro lado, la Fiscalía ha calificado la investigación como compleja y habrá de revisar documentos, declaraciones juradas, secretos bancarios y llamar testigos en una serie de diligencias. Por su parte, el Ministerio Público pidió cuatro años de prisión para el presidente de la FPF por los presuntos delitos de negociación incompatible (o aprovechamiento indebido del cargo) y falsedad ideológica.

Lo cierto es que en el oscuro túnel de Agustín Lozano, la justicia intenta prender la luz.

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