Antes del fenómeno del internet, hubo una época en que las vedettes hicieron que los futbolistas salten de las canchas a las páginas de espectáculos y se convertían en parte de la farándula. Figuras de esa época fueron: Roberto Martínez, Waldir Sáenz, Chiquito Flores. Y en tiempos más recientes, Juan Manuel Vargas y Jefferson Farfán.
Con la llegada de Gareca en marzo de 2015 se implantó una actitud profesional. Fue clave la decisión de cortar con los llamados Cuatro Fantásticos. Las reglas fueron claras: el fútbol es una actividad profesional y los futbolistas deben tener un comportamiento profesional. Fue tan radical la opción que se prohibió el ingreso de la prensa de espectáculos a La Videna.
La alarma que empieza a sonar es que esta vez las chicas reality están volviendo a activar esa relación entre farándula y fútbol. En estos tiempos ya no se necesitan discotecas o salsódromos para los encuentros. Un like, un corazón, un mensaje privado, un zumbido o un emoticon, inician relaciones en tiempos de internet. Y a la cabeza de ese fenómeno están las famosas chicas reality, las influencers, las reinas del Instagram, del Tik Tok y el Tinder, jóvenes de belleza forjada en los gimnasios que han comenzado a multiplicarse en el radar de los jóvenes futbolistas.
Las redes sociales y sobre todo el Instagram, son la vitrina perfecta donde las chicas reality muestran sus encantos. Del otro lado de la pantalla una nueva generación de futbolistas jóvenes con la testosterona revuelta cae en las redes. Una combinación explosiva que termina marcada por el dinero y los escándalos y que cada vez más empieza a marcar la atención de las pantallas de televisión, portadas de diarios y revistas. ¿Por qué las chicas reality se han convertido en las preferidas de los jugadores de fútbol?
En estos días la información y las atrevidas fotografías circulan segundo a segundo, una forma moderna que los futbolistas también han adoptado para alimentar su ego en un mundo virtual lleno de apariencias. Ropa de diseño, marcas exclusivas, zapatillas que costosas se lucen en los escaparates de sus redes sociales. En síntesis, en las canchas del Instagram y Tik Tok se han instalado también los futbolistas jóvenes y ese es el escenario en que reinan las chicas reality.
Enredados
Un rotundo efecto negativo de las relaciones entre chicas reality y futbolistas, se dio con el caso de Ray Sandoval, el joven delantero que fue despedido del Sporting Cristal por el escándalo que protagonizó con Andrea Miranda, una modelo veinteañera que integró el reality show ‘Bienvenida la Tarde’.
Sandoval que estaba listo para debutar en Cristal, sin respetar el toque de queda, ebrio al volante, acompañado por Andrea Miranda, terminó detenido en una estación policial. Un escándalo propio de los reality shows y muy ajeno al mundo del fútbol.
Otras de las relaciones que ganó luz pública fue la de Ivana Yturbe con el futbolista de Alianza Lima, Beto Da Silva durante la cuarentena. De la misma manera todo comenzó con el coqueteo vía Instagram. Después de continuos intercambios por redes, y sin importarles las exigencias del aislamiento social, Da Silva decidió convivir con la bella integrante del programa ‘Esto es Guerra’. Una relación fugaz que apenas duró mes y medio pero que mostró a un jugador convocable a la selección peruana como alguien dedicado a incursionar en el mundo del espectáculo.
En la lista también aparece el futbolista Jean Deza y la modelo Jossmery Toledo. Se conocieron en cuarentena vía Instagram. El jugador caracterizado por sus constantes indisciplinas y ella una ex integrante de la Policía Nacional del Perú convertida en figura de las redes sociales.
Jossmery Toledo, que cambió el traje policial para enfundarse el uniforme de influencer, registra otra relación anterior con una promesa del fútbol peruano. En febrero de este año, tuvo una fugaz relación con Christopher Olivares, un delantero que ya integró la selección juvenil y que podría tener una plaza en el seleccionado mayor.
Si prestamos atención todos los mencionados son nuevas figuras del fútbol peruano, ya han sido convocados al seleccionado nacional y siguen integrando la lista de convocables. La alerta está encendida. Lo que menos se desea es que nuevamente el fútbol y la farándula vuelvan a reencontrarse.
