Cuando el pasado 30 de marzo del presente año, César Payovich asumía la dirección técnica de la Universidad San Martín, ni el más entusiasta hincha de los santos pronosticaba que terminarían disputando la final de la Fase 1, ante el favorito Sporting Cristal. Los albos se habían quedado sin entrenador la primera semana de marzo, cuando el argentino Héctor Bidoglio renunció intempestivamente para irse al fútbol ecuatoriano. La directiva del club no se desesperó y, a pesar de tener el torneo encima, se tomó tres semanas para buscar un técnico que se acoplara a su filosofía de trabajo y estuviese dispuesto al reto de asumir un plantel ya formado y con el campeonato iniciado. En esa coyuntura aparecieron las buenas prácticas de su gerente deportivo Álvaro Barco, quién fue el responsable de transmitir el mensaje y convencer a César Payovich.
El resultado ha sido óptimo y el plantel, el comando técnico y la directiva muestran un trabajo serio y profesional.
¿Si usted fuera periodista como describiría al entrenador César Payovich?
Como un técnico esforzado, trabajador que tuvo la gran fortuna de capacitarse con grandes profesores que han trabajado en grandes clubes como el Atlético de Madrid, Juventus y River Plate de Argentina. En 1992 tuve la oportunidad de ir a Japón para entrenar y capacitarme en la fisiología del ejercicio y luego en el 2009 tuve la oportunidad de ser parte de un grupo de técnicos uruguayos que viajamos a Indonesia como parte de un proyecto maravilloso para impulsar el fútbol de ese país. Siempre he sido un técnico al que le ha gustado trabajar y capacitarse mucho para poder aportar correctamente a la formación de los chicos que son el futuro de este lindo deporte.
¿Quién y qué lo convenció de asumir la dirección técnica de la San Martín?
La persona fue Álvaro Barco. Tiene muy buenos contactos en el mundo internacional del fútbol. Fue quién me contactó y explicó a detalle el proyecto y filosofía que tiene la Universidad San Martín. En Uruguay la San Martín es un equipo muy nombrado porque aquí han trabajado técnicos como Matosas y el “Maño” Ruiz que siempre fueron referencia. Cuando Álvaro me explicó la ideología y política formativa del club, no dude en aceptar porque es algo que comparto y muy similar a la de Defensor Sporting, club con el que siempre he estado identificado. Trabajar mucho en las inferiores, formar buenas personas y futbolistas, venderlos cuando estén listos para ser vendidos y con eso seguir invirtiendo en los que vienen detrás. El proyecto me encantó y en estos casi cuatro meses que llevó en el Perú estoy muy contento porque lo que se me dijo es real. Las personas como la institución a la que llegué, vienen superando mis expectativas.
¿Cuáles son las coincidencias que encontró en la San Martin con su forma de ver el fútbol?
Que se valora la forma sin dejar de lado el resultado, que se trabaja en un ambiente de respeto a todo nivel, con gran seriedad, orden y una idea clara de cual es el norte a seguir y que el trabajo formativo es un elemento primordial en la idiosincrasia del club.

¿Qué considera se debe mejorar en el trabajo formativo en Perú?
Soy una persona muy respetuosa de los países en los que me toca trabajar y Perú no es la excepción, aún tengo pocos meses como para darte una opinión certera pero sí puedo decirte conceptos generales que intuyo se deben implementar. Para mí el jugador peruano tiene una riqueza técnica y habilidad que le permitiría jugar en donde le de la gana. Por tema de calidad pueden competir con cualquiera y un claro ejemplo de lo que te digo es la selección de Gareca, no sólo llegó al Mundial, lo jugó de igual a igual y después hizo una gira por Europa de tú a tú con selecciones como Alemania y Holanda. Me parece que el punto de mejora en los chicos va más por la autoestima, aunque no lo creas en Uruguay, Argentina y Paraguay respetamos mucho la calidad del futbolista peruano, incluso más que ustedes mismos.
¿Y eso como trabajarlo?
Es parte de un trabajo profesional de soporte y contención de los chicos, no todos vienen de una misma realidad en el hogar. Es un tema complejo que se debe trabajar con la misma seriedad que la parte futbolística. Adicional a eso es básico el roce, darles competencia, hacerlos jugar muchísimos partidos si es posible en diferentes países y circunstancias, eso les dará algo que no se compra en la tienda ni viene en una lata para tomar, ese algo fundamental se llama experiencia. Ojo y no sólo viajando, por ejemplo, en Defensor hacíamos jugar a los sub 17 y sub 20 contra equipos bravos de segunda división para que vivan la experiencia de jugar con otra exigencia, presión, maña, juegan contra hombres ya hechos y que viven muchos años del fútbol. Este roce constante los ayuda mucho cuando salen a competencias internacionales a defender a su equipo o al país contra jugadores de su misma edad.
¿Cómo fue su experiencia al mando de las divisiones menores de Indonesia, es cierto que en Sudamérica hay mas materia prima que en otro lugares o es un mito?
Ahí vamos nuevamente al tema del roce y la competencia constante como base para el crecimiento de los menores. Por ejemplo con Indonesia hacíamos pretemporada en Dubai, hacíamos giras larguísimas por Asía, parte de Europa y América, por eso teníamos dos planteles en paralelo. Una vez China llegó para un amistoso y nos ganó 4 a 0 tranquilos, a los pocos meses nos enfrentamos en un partido oficial de cara al Mundial de la categoría y empatamos 1 a 1, al final del encuentro vino el manager y me dijo que pasó, como así mejoraron tanto en tan poco tiempo. Les dije la otra vez no jugaron contra estos chicos porque estaban de gira por Sudamérica, el chino se quería morir porque con ese partido les complicamos mucho sus chances de clasificar.
¿Entonces da lo mismo de dónde es el jugador si se le da las herramientas correctas desde menores?
Mira de ese trabajo de cinco años que se hizo en Indonesia ahora hay cuatro jugadores jugando en ligas importantes de Europa, con buena competencia, experiencia enfrentando situaciones diversas y con el proceso correcto cualquier jugador puede llegar a jugar en la elite del futbol mundial. Ahora en Sudamérica el jugador tiene otras cosas innatas que son parte de nuestras sociedades. Acá los chicos son pícaros, saben poner el cuerpo para sacar ventaja, te engañan dejando pasar la pelota todo eso es parte de lo que aprenden en su día a día más allá del fútbol. En Indonesia son muy verticales, ellos son más de 200 millones de personas y cuando viene una orden del gobierno hacen caso, no cuestionan como nosotros. De hecho allá tienen un estilo de vida más sencillo de vivir por decirlo de alguna forma. En nuestros países los jugadores desde muy chicos se acostumbran a pelear por una oportunidad, saben que tienen que dar el 100% porque no todos van a llegar y el fútbol es una vía para muchos de sacar adelante a sus familias, entonces le incorporan otros elementos a su juego que los hace distintos. Ahora en algunos clubes de Argentina, Brasil y Uruguay se esta trabajando muy bien con las formativas, con técnicos muy capaces e, incluso, mejor pagados que algunos de primera. Si al jugador peruano le das la misma calidad de formación y trabajo en el futuro tendrás grandes resultados también.

¿Qué ingrediente le faltaba a la San Martín para dejar de ser el equipo que jugaba bien, llenaba los ojos de muchos, pero no lograba sostener los resultados?
Gracias a Dios he tenido la oportunidad de tener la amistad, nutrirme y compartir muchas charlas de café con técnicos del nivel del maestro Tabares, “Maño” Ruíz, Gregorio Pérez, Sergio Markarían y varios más de exitosa trayectoria en el fútbol uruguayo y mundial. Todos ellos coinciden en que los equipos se construyen de atrás para adelante, basados en una solidez defensiva que te permita desarrollar la parte ofensiva también y eso fue lo primero que hablé con el plantel, luego de las primeras prácticas. Ojo, soy muy respetuoso de todo lo bueno que ya había, no pretendí cortar la riqueza técnica natural del jugador peruano pero si analizamos que estábamos concediendo muchas chances de gol en contra por partido y entendieron que si nosotros priorizábamos mantener el cero en nuestro arco íbamos a terminar ganando muchos partidos, porque el equipo genera siempre oportunidades a favor y alguna íbamos a encajar, entonces para ganarlo la clave era mantener nuestro arco en cero.
¿Cómo tomo el plantel este mensaje?
De una manera muy madura, hicieron un esfuerzo impresionante para cambiar la modalidad de entrenamiento, cambiar su sistema de juego, y sus costumbres rápidamente. Recuerdo que una de las primeras prácticas los hice trabajar pelota quieta a favor antes de entrenar y pelota quieta en contra cuando ya habían terminado de entrenar. No hubo una sola queja pero si veía en sus rostros la sorpresa, pensarían este uruguayo está loco pero los resultados comenzaron a respaldar el esfuerzo adicional que veníamos haciendo. Hasta el partido con Llacuabamba mantuvimos una racha de mantener nuestro arco en cero durante los noventa minutos, incluso en la final Cristal nos anota los dos goles en los suplementarios. El equipo se convenció de que con esa filosofía de juego y con nuestro buen juego de mediocampo en adelante van a ser mucho más los partidos que ganemos. A este equipo nadie le regaló nada y si llegamos a la final del campeonato no fue por mí sino por el esfuerzo y convicción de los jugadores.
¿Qué fue lo primero que le impresionó en su primer contacto con el plantel?
La gran juventud de la mayoría del plantel principal. Me di cuenta que Álvaro (Barco) sabe que yo disfruto el trabajo de formación a futur. Hacemos un trabajo en paralelo con el primer equipo y la reserva, siempre pensando en dejar a futuro para la institución. Ahora, no se piense que por eso voy a obviar que los resultados son importantes. Tengo claro que estoy en un equipo de la primera división de Perú y que si hubiera perdido 6 o 7 partidos lo más probable es que ahora no me estuviera entrevistando (risas). Cuando estás en un club serio que ha invertido para jugar en Primera el trabajo tiene que ser en paralelo, formación y resultados, no puedes poner como excusa que estás trabajando a futuro solamente. Créame que si los resultados son un desastre el primero en poner su cargo a disposición seré yo, no necesito que nadie me lo pida, soy un tipo de fútbol, honesto y frontal.
¿ Y cómo se hace para lograr ese equilibrio entre dar oportunidad a los jóvenes y conseguir resultados?
Hay que tener algunos jugadores de experiencia que ayuden a sostener al grupo en lo deportivo y humano, no acelerar los procesos para saber cuando insertarlos y tener un gran apoyo de la institución y sobre todo del director deportivo, quién si bien no tiene injerencia en las alineaciones del equipo, si sabe absolutamente todo de lo que pasa dentro del grupo. Felizmente en la San Martín he encontrado todas esas condiciones y me siento más que feliz de haber tomado la decisión de venir. Justo poco antes de venir tuve una oferta de uno de los clubes mas importantes de la liga de Indonesia pero no me arrepiento para nada de haber venido y el mismo sentir lo tiene mi preparador físico Sebastián Morales, quién es tremendo profesional y en el 2011 tuvo la oportunidad de venir a Indonesia conmigo pero dejó de ganar un dinero bastante atractivo para ir a capacitarse a Barcelona y en el Atlético de Madrid para seguir mejorando. Ahí te das cuenta de los profesionales que hacen esto por vocación al fútbol y no sólo por dinero. Mi comando técnico lo completan Rodrigo Saraz, Pepe Espinoza y Chicho Espinoza como preparador de arqueros, todos grandes profesionales y de la casa que siempre es importante.

¿Le ha sorprendido el rendimiento de los equipos de la Liga 2 en la Copa Bicentenario?
No me sorprendió para nada, le puedes preguntar a cualquiera de mis jugadores. Antes de enfrentar a Llacuabamba hablé con el plantel diciéndoles que no podíamos mirar por encima del hombro pensando que éramos superiores. Yo escuchaba muchas voces externas que decían que como éramos de Primera y habíamos llegado a la final éramos muy favoritos ante un equipo de la Liga 2. Una semana antes junté a mi plantel que es muy joven y les dije que íbamos a enfrentar a un equipo de hombres, muchos con más recorrido y experiencia que ellos, con una buena preparación física y con mucho más que ganar que perder. Al final empatamos el partido y en los penales nos eliminaron bien. Los felicito porque hicieron un gran partido y patearon los penales con el oficio que les da la trayectoria, parecía que estaban practicando en un entrenamiento. A mi plantel le sirvió esto para aprender y endurecer las cáscara para todo lo que les falta por recorrer en sus carreras.
¿Cuáles son los objetivos del comando técnico y directiva para el segundo semestre de la Liga 1?
Seguir con el proyecto iniciado y, además, estar lo más arriba posible en la tabla de posiciones. Sabemos que esta segunda parte va a ser mucho más dura pero tenemos claro que depende de nosotros, el equipo ya sabe cual es el camino y demostró que puede plasmarlo en el campo de juego. En este segundo semestre los equipos van a tener que recurrir a toda la amplitud de sus planteles. Como ya te había comentado yo me autoexijo a tener resultados que hagan respetar esta camiseta. No es broma estar en una liga importante como la peruana. Los resultados importan acá y en todos lados. Tengo claro que hay una inversión grande que amerita se trabaje el proyecto sin descuidar la reputación del club.
El fútbol es un instrumento transmisor de mensajes ¿qué legado le gustaría dejar a los jugadores que dirige?
Hace poco más de una semana se retiró del fútbol Sebastián Abreu y en sus declaraciones de despedida mencionó mi nombre cuando le preguntaron sobre las personas que influenciaron en su carrera. Tuve la fortuna de tenerlo cuando comenzaba su carrera, él era un chico del interior que vino sólo a Montevideo y necesitaba que se le apoye y sostenga no sólo como jugador sino también como persona, escuchar sus palabras fueron una caricia al alma para mí. También he tenido la satisfacción de recibir estos mismos tipos de reconocimiento de parte de jugadores que tuvimos en las menores de Defensor Sporting, muchos de ellos que lograron el cuarto lugar en el mundial de Sudáfrica y llegaron a jugar en ligas más importantes de Europa.

¿Recuerda a algunos más que tuvo de chicos?
Claro son muchos que han llegado a vestir la celeste y jugaron en la elite del fútbol mundial, no quiero olvidarme de alguno pero los primeros que se me vienen a la mente son Darío Silva que jugó en Inglaterra y España; Gonzalo Sorondo figura en Italia, Inglaterra y Brasil; Maxi Pereira que brilló con luz propia en el Benfica de Portugal; el “Ruso” Pérez que llegó al Calcio y al campeonato francés; Martín Cáceres que ha jugado en los equipos más grandes de España (Barcelona) e Italia (Juventus); el “Tata” Gonzáles que ha paseado su fútbol por Italia y México; el arquero Martín Silva que ha atajado en Paraguay y Brasil; en fin, tantos chicos que han logrado éxito y ser figuras internacionales. Ese reconocimiento es una satisfacción enorme para el corazón de todo técnico formador.
¿Los cinco mejores jugadores que le ha tocado dirigir?
Que pregunta para complicada. A Diego Forlan lo tuve muy poquito tiempo cuando era un niño y su papá, con quién fui compañero de equipo, se lo llevó a Peñarol. De ahí está Darío Silva que jugó en Italia, España –la descoció en el Málaga FC– . Martín Cáceres que era un fenómeno de potencia y dinámica, tenía rendimientos similares a los de un jugador adulto cuando aún era sub 17 y ha jugado en las mejores ligas del mundo. Maxi Pereira, Gonzalo Sorondo, Gabriel Álvez definitivamente son más de 5 que tuvieron un nivel espectacular. No quiero seguir mencionando porque va a ser un pecado que me olvide de tantos. Ojo, no era un trabajo individual mío sino de toda la unidad técnica del Defensor Sporting que trabajaba tan bien con la formación de estos chicos.

Jugó con el papá de Diego Forlan ¿era tan bueno como cuentan?
Pablo Forlán era un crack, jugó en el Sao Paulo de Brasil y fue considerado el mejor lateral derecho del torneo, eso no es algo para nada sencillo. Lo tuve de compañero cuando yo estaba muy joven y él ya era un consagrado. Por eso comentaba que la forma de trabajo del Defensor es similar a la de la San Martín, allá formaban un equipo joven con mucha hambre de triunfo, los rodeaban con dos o tres jugadores de mucha experiencia que ayudan a liderar el grupo, les enseñan no sólo de fútbol sino también experiencias de vida, a asimilar las derrotas, las victorias, qué hacer con el dinero que ganan, cómo manejarte ante los medios, en fin tanta experiencia acumulada siempre es valiosa para los que vienen detrás.

¿El mejor técnico uruguayo de la historia?
De los que yo tuve tengo que decir que fue José Ricardo de León un técnico espectacular desde lo táctico y lo estratégico. Fue el primero en implementar el pressing en Uruguay y el primero que sacó campeón a Defensor Sporting en 1976, rompiendo una hegemonía de años que mantenían Peñarol y Nacional. Fue un técnico que se capacitó mucho incluso en Europa. Gregorio Pérez siempre cuenta que cuando él jugaba en Italia se encontró con Rinus Michels en un congreso y al saber que era uruguayo le comentó que conocía a un gran técnico compatriota suyo y se refería a De León. Todo un orgullo para el fútbol de mi país.
¿Para ver a qué equipo prende el televisor?
Me gusta mucho el Liverpool de Inglaterra y también estos últimos años el Manchester City que es una versión mas vertical del estilo de Guardiola. No me gustaba tanto antes como cuando estaba en el Bayern Münich, por ejemplo, se demoraba 400 días antes de atacar (risas). De la liga peruana me parecen equipos muy interesantes y con una idea clara de a qué juegan Sporting Cristal y la Universidad César Vallejo.
¿Si pudiera inyectarle algo al futbolista peruano del uruguayo que sería?
No siento que sea necesario inyectar o cambiar algo porque cada país tiene su propia idiosincrasia, maneras de vivir distintas y eso no es perjudicial. El jugador peruano no está en desventaja técnica con alguno otro de Sudamérica, la diferencia está en la cantidad de partidos que disputan cuando están en formación. Los chicos en Uruguay desde que son sub 15 no paran de tener competencia continua de nivel, por eso cuando llegan a la selección están acostumbrados a manejar tácticas, sistemas y diferentes situaciones que le dan los partidos y giras. Muchos de ellos cuando llegan al sub 20 ya están jugando en primera división si es que ya no los vendieron antes, lo cual tampoco es que me encante porque cada vez los venden menos listos. En lo particular me gusta el tema de la bolsa de minutos que existe en la liga peruana, sé que muchos se pueden molestar por mi opinión y tal vez tenga varias cosas que corregir pero la iniciativa en general me parece interesante.
¿Un buen entrenador puede mantenerse al margen de la vida personal de sus jugadores?
Como todo en la vida hay diferentes modalidades de dirección. En lo particular me siento muy cercano al jugador en todo sentido. Las cosas las pongo siempre claras. Dentro de la cancha de la cancha es una religión. No hay tiempo para distracciones ni relajos. Fuera del campo la puerta de mi camerino siempre está abierta para todos mis jugadores. Siempre es importante recordar que el futbolista es, en primer lugar, un ser humano. Muchos de ellos provienen de contextos sociales complicados, familias disfuncionales, barrios peligrosos y demás circunstancias externas. El jugador joven esta expuesto a todo eso y para llegar necesita personas capacitadas que los sostengan y guien.

Gran parte de su carrera tanto como jugador, técnico e incluso directivo han sido en Defensor Sporting, descríbame en palabras que siente usted por esa camiseta.
Es todo para mi en lo que concierne a mi vida con el fútbol. Yo perdí a mi papá a los 16 años, poco después de haber llegado al club, y Defensor me acogió como institución, encontré gente grande que me orientó dentro y fuera de la cancha para lograr ser lo que soy hoy en día. Gracias a Defensor pude sostener a mi madre y hermanos. Soy un agradecido a la vida por haberme dado la dicha de llegar a ese club que amo con el corazón.

Le dan la opción de uno sólo como refuerzo ¿Suárez, Forlán o Francescoli?
Que pregunta para complicada. Todos son unos monstruos! dos de ellos son amigos míos. Enzo es un amigo maravilloso, cuando estoy en Uruguay nos vemos muy seguido, un tipo sensacional. Con Diego la relación viene vía su padre lo conozco desde que nació prácticamente. A Luis lo he visto alguna vez. Todos son extraordinarios. No puedo elegir a uno sobre el otro. Todos fueron a Europa y se mantuvieron en la selección por décadas, su permanencia en el más alto nivel de la elite del mundo los respalda. Más bien, dentro de ese grupo incluiría a Cavani que es otro uruguayo fuera de serie.
¿Lugano, Montero o Godin?
Conozco mucho a Paolo Montero por su papá, el gran Julio Montero, quién fue campeón del mundo a nivel de clubes con Nacional en 1971. Gracias a esta amistad pude estar 25 días en Turín viendo entrenar de primera mano a la Juventus de Marcello Lippi, fue una experiencia enriquecedora. Con Diego Lugano también tengo una buena relación de amistad. A Godin no lo conozco mucho pero al igual que en el caso de los delanteros todos son jugadores de otro nivel, grandes caudillos con un corazón enorme. Con Diego Lugano tengo una anécdota. Cuando él era muy chico jugamos un amistoso con su equipo el Plaza Colonia. Jugó un partido sobresaliente y le dije al presidente de Defensor hay que contratar a ese rubio va a llegar lejos. El presidente me dijo tenemos 4 zagueros, dos de ellos de nivel selección, no necesitamos más. Mira en el líder que se terminó convirtiendo Lugano.