El miércoles 12, el secretario general de la FPF, Óscar Chiri, iba y venía por los ambientes de La Videna exigiendo a todos los que trabajan en la FPF la máxima discreción para que no se filtre la noticia de que al día siguiente habría una jornada de vacunación para los jugadores de la selección. La tensión de Chiri era de tal magnitud que llegó a lanzar amenazas en caso la prensa se llegase a enterar.
Cuando al día siguiente estalló el Vacunagate FPF, esta exigencia de silencio total se convirtió en la primera evidencia de que existió complicidad entre el ministro de Salud, Óscar Ugarte Ubilluz, y el secretario general de la FPF, Óscar Chiri. En efecto, si el acto de vacunación iba a ser para la selección peruana —que en breve jugará dos partidos por las Eliminatorias y luego irá a la Copa América— lo normal habría sido que el gobierno y la FPF hagan un anuncio al respecto. Más aún, cuando existía un gravísimo antecedente de ocultamiento de un acto de vacunación. Nos referimos al Vacunagate en el gobierno de Vizcarra que generó responsabilidades penales y políticas para el expresidente Martín Vizcarra, dos de sus ex ministras y varios funcionarios de alto rango. Siendo el tema de la vacunación un asunto de alta sensibilidad, la obligación era hacer un anuncio público previo porque se trataba de vacunar a quienes van a representar al país y se estaba haciendo una excepción para destinar vacunas de adultos mayores en riesgo para jóvenes atletas.

Sin embargo, el gobierno y la FPF optaron por el silencio y en La Videna el afán por mantener todo en el más absoluto misterio fue de tal magnitud que recién el miércoles a partir de las 5:30 de la tarde se empezaron a efectuar las llamadas a los jugadores para que asistan al acto de vacunación del día siguiente. Pero como en los predios de Lozano, Chiri y compañía no existe cohesión, la noticia se filtró. Así, el jueves, el día de la vacunación oculta, Óscar Chiri inició su jornada bramando furioso porque el diario Líbero, en su edición impresa, anunciaba de manera entusiasta el evento clandestino.

Además de la cólera, Chiri no podía creer que la noticia haya salido, precisamente, en el diario Líbero, un medio que, en los pasillos de La Videna, tiene el apelativo de “El Peruanito” aludiendo a su condición de diario oficialista porque es un medio que no publica nada sobre las innumerables tropelías de la administración de la FPF y, mas bien, anuncia, matiza y elogia los actos de la FPF. Al ver la edición de Líbero, la furia de Chiri, apuntó al jefe de prensa, Elkin Sotelo, acusándolo de ser autor de la filtración.
En realidad, la furia matinal de Chiri fue innecesaria porque nadie tomó en cuenta la información del mencionado diario. El problema apareció recién a media mañana cuando la periodista de Radio Programas del Perú (RPP), Mabel Huertas, expresó su indignación porque se estaba quitando vacunas Pfizer a abuelos, abuelas y adultos mayores en alto riesgo. Su reclamo fue un acto de dignidad en un momento en que la mayoría de la prensa apaña o calla las continuas barbaridades que se cometen en la FPF. Cuando en la playa de estacionamiento de La Videna ya se encontraba una ambulancia, la periodista Huertas mostró su desacuerdo señalando:
“Por qué se le da prioridad a la delegación peruana cuando hay tantos adultos mayores que están con terror diario de poder contagiarse e infectarse y finalmente morir (…) La población necesita entender por qué se le está entregando a un privado las vacunas que son para toda la población; en ese sentido, entonces, si yo soy una empresa minera y podría decir que produzco muchísimo y colaboro mucho con el PBI de este país, entonces a mí también denme las vacunas porque no se sabe cuál es el criterio, ¿es un criterio económico o es un criterio deportivo?, ¿por qué a algunos sí y otros no?”.
Entonces, se encendieron las luces y el escenario en sombras se iluminó. El presidente Francisco Sagasti se encontraba en una actividad en la ciudad de Huaura cuando desde las oficinas de Comunicación de Palacio de Gobierno, le anunciaron que se estaba iniciando un nuevo Vacunagate, con todo lo que significa por sus severas implicancias delictivas y políticas.
De inmediato, el Presidente llamó a su ministro de Salud, Óscar Ugarte, a pedirle una explicación y éste cuestionado funcionario —fue integrante del Comando Covid-19 de Vizcarra que hundió al país en la pandemia y creador del monopolio del oxígeno que generó tantas muertes—, empezó a tratar de capear la situación. En efecto, Ugarte no había informado al Presidente de la República el oculto acuerdo con la FPF tampoco había cumplido con solicitar la obligatoria aprobación del Comité Consultivo de Alto Nivel encargado de determinar si el pedido “cumplía con los criterios normativos y éticos aprobados”.
En síntesis, el ministro Ugarte y el secretario Chiri quedaron al descubierto.

El diálogo entre Sagasti y Ugarte fue tenso y entró a tallar la desconfianza por lo que el propio Presidente de la República se encargó de llamar a la FPF para anunciar que la vacunación quedaba sin efecto. Al instante, se abrieron las puertas del estacionamiento de La Videna y la ambulancia se marchó rauda. Ya habían arribado varios jugadores que se tuvieron que marchar. Y quienes se quedaron sorprendidos y desencantados fueron los miembros del Directorio de la FPF, varios dirigentes departamentales y otros personajes que, curiosamente, estaban muy presentes.
Tras la llamada de Sagasti se inició una comedia de tropiezos a cargo del ministro de Salud para tratar de seguir ocultando lo inocultable. Los medios de comunicación ya estaban alertas —más allá del usual sector complaciente de la prensa deportiva— y el ministro de Salud entró en contradicciones hasta que, finalmente, tuvo que revelar la verdad.

10:15 a.m. programa Negrini lo sabe en radio Ovación:
Luis Enrique Negrini: La selección se está vacunando con la vacuna Pfizer ¿es correcta la información ministro?
Ministro Oscar Ugarte: Así es. ¿Por qué? ¿qué tiene de raro eso?
LEN: Solo le comentaba para tener mayor información. ¿Cuándo se decidió eso?
OU: Bueno, cuando nos han pedido, porque la selección tiene que salir y para eso ponen como condición estar vacunados; entonces, es obvio que hay que hacerlo y sino la selección no va a jugar, lo cual sería imposible.
LEN: Las vacunas que consiguió la Confederación, la Sinovac ¿no está homologada acá o sí?
OU: No, no está, por eso no se le pone esa vacuna.
LEN: ¿Cuántas vacunas se le ha otorgado a la FPF?
OU: Es para los jugadores, pues, fundamentalmente.
LEN: Dicen que son más o menos 500 vacunas.
OU: No, ni hablar. Es para los jugadores.
LEN: ¿Es para la nómina de convocados que ha dado Gareca?
OU: No sé exactamente el número, pero es fundamentalmente jugadores.
11:15 a.m. (una hora después) programa Negrini lo sabe en radio Ovación:
LEN: Ministro, mil disculpas que lo moleste de nuevo de radio Ovación, nos dicen que se suspendió la vacunación aquí en La Videna.
OU: Sí, porque está en consulta con el Comité de Ética porque eso requiere una autorización excepcional.
LEN: ¿Y eso quién debió hacerlo? ¿Quién asume eso?
OU: Está en trámite.
LEN: ¿Pero eso fue un error?
OU: Ha sido una descoordinación y que está en camino de trámite.
LEN: ¿Y eso cuando se va a poder resolver, hoy mismo, mañana, pasado?
OU: Hoy debe resolverse en la tarde, así que veremos en qué momento se le vacuna.
Nótese que a esa hora el ministro de Salud, Óscar Ugarte, insiste en señalar que la vacunación es procedente y que el importante trámite que había “olvidado” se va a cumplir ese mismo día. Habla de un Comité de Ética. No es así. Era obligatorio e imprescindible pedir la autorización del Comité Consultivo de Alto Nivel, precisamente, esta instancia fue creada para evitar situaciones graves como el Vacunagate Vizcarra.

8:00 p.m. Programa Nada está dicho, RPP – Entrevistador Jaime Chincha:
JCH: ¿Qué es lo que ha pasado Ministro?
OU: (tras un largo preámbulo el ministro Ugarte responde): Con fecha 10 (mayo) el mismo señor Chiri le envía al presidente Sagasti una comunicación donde le dice “como lo hemos informado oportunamente al ministro de Salud la Conmebol ha establecido como uno de los criterios fundamentales para la participación de las delegaciones deportivas que participa en torneos internacionales que estas cuenten con la inmunización obtenida a través de la vacunación de las delegaciones”. Como se desprende, es una condición sine qua non, para poder participar en las Eliminatorias al Mundial y en la Copa América. (…) Sin embargo, nosotros entramos de la forma más sencilla a la página web de la Conmebol y dice, al respecto, “es importante destacar que la vacuna no es obligatoria de ningún modo y el jugador que elija no inmunizarse no será penalizado ni excluido de las competiciones”. Por lo tanto, está clarísimo.
JCH: Ya está, mintieron. Ninguna vacuna…
OU: No. Es la decisión obvia. No tenemos por qué, bajo estos argumentos, tomar ninguna decisión que sea vacunar a nuestros queridos futbolistas. Les decimos que les tocará en el momento que corresponda como ya está establecido en el Plan Nacional de Vacunación.
JCH: No es poca cosa, ante esta situación, al haber tratado de sorprender al Gobierno en un tema tan sensible como las vacunas, ¿el Gobierno no va tomar ninguna acción luego de lo que ha querido hacer la Federación Peruana de Fútbol?
OU: La verdad es que no hemos analizado una situación de este tipo. Nosotros no quisiéramos entrar en un conflicto, en una contienda. Queremos poner paños fríos a este asunto. (…) Con esto estamos volteando la página, este no es un tema que nos va a entretener más y que la opinión pública conozca lo que deba conocer.
La opinión del ministro fue evolucionando a lo largo del día hasta que en la noche tuvo que salir a contar la verdad de los hechos. Lo había engañado Oscar Chiri pero Ugarte insistió en “voltear la página” porque el enojo del presidente Sagasti incluyó la posibilidad de un cambio de ministro ya que, en rigor, por acción de un miembro de su propio gabinete ministerial se estuvo por generar el Vacunagate Sagasti. De ahí el enojo presidencial.
Los que gustan de las teorías conspiratorias no pierdan el tiempo pensando en que el ministro de Salud tuvo alguna intención de intriga contra el Presidente. El asunto es más rústico. Ugarte es un médico de 76 años dedicado a la burocracia política en el sector salud, su incompetencia es un secreto a voces en el Ministerio de Salud y esta vez se prestó a una viveza orquestada por Óscar Chiri, un abogado con antecedentes cuestionables enquistado en la FPF.
¿Qué hubo detrás de este frustrado Vacunagate? Óscar Ugarte formó parte del Comando de Operaciones Covid-19 creado por Martín Vizcarra el 1º de abril de 2020 y presidido por Pilar Mazzetti antes de ser ministra de Salud. En esta etapa hizo muy buenas migas con la todopoderosa Secretaria General del Despacho Presidencial. Mirian Morales, en la etapa vizcarrista. A la vez, Óscar Chiri es muy amigo del hermano de la citada Sra. Morales, Juan Morales Córdova, quien fue delegado de Sport Huancayo y Melgar, directivo de la ADFP y asesor externo de la actual directiva de la FPF. Así, con esos nexos, se formó la dupla Ugarte-Chiri.

Pícaro con experiencia, Chiri engañó a Ugarte diciéndole que nadie se opondría porque si la selección peruana no se vacunaba no podría competir, en el cercanísimo mes de junio, en las Eliminatorias Qatar 2022 ni en la Copa América y eso iba a generarle cuestionamientos al gobierno por no haber previsto una solución.
El asunto no es una simple “viveza criolla”. Ya se generaron actos que tienen contenido delictivo y si los fiscales honran su función, tendrán que tomar cartas en el asunto.
La pregunta central aparece: si las vacunas no eran necesarias ni obligatorias para los jugadores de la selección peruana ¿por qué Chiri montó todo este operativo? La respuesta está en el informe que publicamos en esta misma edición. VER INFORME.