Entre el coaching y el psicólogo

¿Es el coaching el nuevo psicólogo? ONCE te presenta las diferencias entre dos especialidades que han acelerado su progreso en los últimos años.

Aníbal Ingunza
Lima - 2 agosto 2020

“Los hombres no son prisioneros del destino, sino prisioneros de su propia mente”. La frase es del político norteamericano Franklin D. Roosevelt, pero, al final, nos pertenece a todos. En la eterna lucha por buscar la estabilidad emocional, el fútbol no se ha quedado en la tribuna sino que juega su propio partido. Apoyar al buen estado físico, la correcta técnica y la habilidad innata con la fuerza mental es, hoy en día, pilar del ‘deporte rey’.

¿Trabajar con un psicólogo deportivo o laborar con un ‘coaching’? ¿Hay diferencia? Claro que sí. La labor del psicólogo se trata de enfocar patologías y apuntar directamente al problema que tiene el paciente. Es decir, quienes padecen temas de depresión, abuso de drogas o alcohol, carácter irascible, impedimento de superar penas o temas sentimentales y demás incidencias en la vida de una persona que le impiden avanzar. En la vereda del frente está el ‘coaching’. Aquel profesional que trabaja para que la persona logre superar dificultades o retos a nivel profesional o en su entorno de trabajo. La segunda diferencia también es valiosa: un psicólogo ve a la persona que tiene enfrente como un paciente; en el lado del coaching profesional es un cliente el que se acerca a solicitar ayuda que impulse su carrera.

Estos conceptos son respaldados por María Ortíz de Zárate, reconocida psicóloga y coaching quien, en un artículo del 2018 para el diario El País, dejó en claro las separaciones de ambas profesiones y los campos que ocupan. “La diferencia básica radica en que, mientras la psicología se centra en la resolución de un problema en base a una patología, el coaching  pone el objetivo en el aprendizaje, y el desarrollo de la persona, un mundo al que la psicología no se había acercado”, describió la profesional.

Por su parte, el coaching Erick Bravo también posiciona su opinión en cuanto a las diferencias. “Es un trabajo en el que ambos profesionales se pueden nutrir, ambos pueden amalgamar su trabajo para que el grupo humano se vea potenciado. Mientras que el psicólogo ve la parte patológica, carácter, pasado, el coach saca lo mejor del presente para lograr objetivos. Sin duda tanto el psicólogo como el coach pueden y deben trabajar juntos”, refirió.

Erick Bravo, coaching de Universitario de Deportes.

El siguiente paso para marcar diferencias es la metodología que usan tanto la psicología como la labor de ‘coaching’ ambas aplicadas al tema deportivo.

La psicología deportiva

Los entrenamientos en el fútbol  no son ahora solo correr, marcar o probar tiros al arco. No pasan solo por cumplir las labores en un esquema táctico, la fuerza también proviene en gran parte de la mente y es allí donde entra a tallar la psicología de esa índole. Tomando como referencia la página especializada EFDeportes.com,  “se empieza con un análisis de las demandas psicológicas que el fútbol conlleva. Tras ello, se analizan los recursos psicológicos de cada deportista y se potencian posibilidad de cambio y mejora”.

Estos recursos pasan a ser aspectos como la edad, el nivel competitivo, trayectoria deportiva, motivación, aspiraciones, presiones percibidas, recursos, apoyo familiar y social, etc. Luego se analizan las condiciones psicológicas del evento, es decir, la duración de las competencias, el entorno en el que celebran, etc. Por ejemplo, si un jugador joven debe actuar en un clásico del fútbol peruano por primera vez, el área psicológica se aplica para conocer cuán nervioso estará, los temores o dudas que pueda tener y trata de eliminarlas lo más pronto posible.

El trabajo psicológico cambió la mentalidad de la selección.

Según EFDeportes.com hay otros aspectos vitales que también toma en cuenta la psicología en el fútbol. “Es necesario que el jugador tenga una relación coherente y bien compaginada con su entrenador y tratar que su personalidad esté con el equilibrio al máximo”. Un resumen adecuado sería que la psicología en este deporte hace hincapié en los siguientes aspectos del futbolista: motivación, autoconfianza, concentración, activación, ansiedad y estrés. Su misión es que cada uno de ellos no sea un problema al momento de los partidos.

El coaching deportivo

Dado que el coaching deportivo busca llevar al máximo el rendimiento del involucrado, los objetivos en conjunto son los siguientes: avanzar en el autoconocimiento (mente y emociones), identificar las creencias limitantes, convertir los errores y dificultades en oportunidades, identificar las áreas de mejora y desarrollar la autoconfianza. Para la Asociación Española de Psicología y Coaching Deportivo (AEPCODE), el proceso de trabajo busca que el deportista saque la mejor versión de sí mismo, sin presionar en demasía por el resultado.

Con el trabajo del coaching el jugador debe quedar listo para gestionar tanto el éxito como el fracaso y para mantener el rendimiento. En cuanto a las sesiones, estas se pueden desarrollar de manera semanal, quincenal o mensual y cada una dura entre 45 y 90 minutos.  Una de las dos claves principales es que sea la ‘motivación’ el eje sobre el cual gire. La segunda parte fundamental del coaching es la visualización, una técnica donde los futbolistas recrean en su imaginación el objetivo personal o colectivo que desean conseguir.

Una vez que se logra dominar esta manera de trabajo unida a la fuerza de voluntad, el futbolista logra mejorar su técnica individual, regular el estrés y la ansiedad, reforzar la autoconfianza, ayudarse en la recuperación de lesiones y reforzar la actitud y aptitud en los entrenamientos y en la misma competición.

La psicología en la selección peruana de fútbol

“Existe innumerable material que demuestra que los jugadores de alta competencia requieren estar dotados de una necesaria fortaleza mental”, opina Umberto Jara, en su libro “El camino a Rusia”. En efecto durante décadas los jugadores de la selección fueron vapuleados por la prensa y por eso las convocatorias más que un premio eran una tortura.

Un libro que relata la intimidad de la selección peruana.

La reconstrucción de la autoestima del jugador fue un pilar dentro del proceso de Ricardo Gareca y es allí cuando aparece el aporte del psicólogo deportivo Marcelo Márquez, quien cuenta con un magister en Psicología Aplicada al Deporte. De la misma forma que un jugador es entrenado a nivel físico y táctico, también puede serlo a nivel psicológico.

Marcelo Márquez, ex psicólogo de la selección en pleno trabajo con los jugadores.

“Un ganador es aquel que derrotó a las situaciones adversas que se le fueron presentando, y eso se aprende”, opina Márquez, y por eso Gareca apuntó directamente a cambiar la mentalidad de sus jugadores y lo logró. Hubo fortaleza espiritual, eso generó una modificación en la actitud y un aumento positivo de la convicción. Eso se trasladó a la cancha, llegaron los resultados, el techo se elevó aún más y los jugadores se exigieron. “El error forma parte del juego, por el temor a la equivocación no debo perder la posibilidad de tomar una decisión”, relata Márquez en el libro “El Camino a Rusia”.

Otro apunte vital del ex psicólogo de la selección fue darle un sentido de pertenencia a cada jugador. “Si se logra que un jugador se sienta necesario e importante dentro de un grupo, sabe que va a poder realizar un aporte, no importa el tiempo que el entrenador le dé”, explica el profesional. Márquez cumplió una labor impecable en la ‘blanquirroja’ hasta que, en enero del 2019 dejó el trabajo para cumplir otras metas profesionales. Ese mismo año, el combinado nacional empezó a contar con el trabajo del ex futbolista Juan Cominges quien tiene el cargo de coach ontológico en la Federación Peruana de Fútbol.

Juan Cominges, actual coach de la selección peruana conversa con los jugadores.

Cominges es director de ‘Deseo Ser’, un movimiento latinoamericano, que acompaña a deportistas en sus aprendizajes, para generar cambios positivos en ellos y en las sociedades. El ex jugador de Universitario, Cristal, Cienciano y Estudiantes de la Plata, es ahora parte del ‘engranaje Gareca’, para seguir fortaleciendo el grupo de jugadores. A la par con ello, el departamento de psicología se mantiene en la Videna, ahora a cargo de Giacomo Scerpella.

Los coaching en el fútbol peruano

Han pasado 17 años desde que Cienciano del Cusco lograra lo que parecía imposible: títulos internacionales para nuestro país ganando la Copa y la Recopa Sudamericana. Con un equipo de jugadores ‘reciclados’, apoyados por la altura del Cusco y teniendo de entrenador al fallecido Freddy Ternero, el ‘papá’ fue derrotando pruebas en la cancha y superando sus propios temores fuera de ella. Es así que la ‘Supera’, una organización especializada en “estrategias para maximizar el desempeño”, una especie de coaching en sus inicios, hace su aparición.

Cienciano campeón de la Sudamericana 2003. Celebra el DT Freddy Ternero.

Los futbolistas recibieron lecciones de yoga y karate y rompieron tablas que llevaban inscritos Boca Juniors y River Plate (los rivales en las finales). Además, lanzaban arengas y gritos en las reuniones, se motivaban con aplausos y todos, incluyendo al entrenador, caminaron sobre brasas ardiendo para demostrar que, tal como decía el lema: “sí se podía”. El cambio de Cienciano se notó en la personalidad reforzada de cada jugador y en el nuevo carácter que les afloró.

En 2018, Universitario de Deportes empezó a trabajar con Erick Bravo y su empresa Inspirate Coaching, la misma que lleva 10 años de experiencia. La ‘U’ recurrió a ella en un momento durísimo en su historia porque peleaba el descenso. En este 2020 mantiene esa relación laboral y el mismo Erick Bravo explicó a ONCE  la labor que realizan. “Trabajamos para romper paradigmas o creencias como por ejemplo que un jugador peruano no es capaz de jugar una buena Copa Libertadores o Sudamericana”,asegura Bravo, y la ‘U’ dio un buen primer paso este año. Compitió en la Libertadores, avanzó una ronda y fue eliminada por otro grande como Cerro Porteño.  

Para Bravo, el futbolista debe saber que toda mejora interna lo llevará a un progreso profesional. “El coach da herramientas para identificar las metas y vamos trabajando día a día y haciendo un seguimiento para ver si van en el camino correcto. Un ejemplo es que el objetivo de un futbolista sea llegar a la selección. Entonces preguntamos, ¿estás haciendo lo correcto para llegar a la selección? ¿El camino que estás haciendo o siguiendo es el que te va a llevar al objetivo?  ¿Qué se tiene que hacer para llegar? Entrenar bien, descansar bien, llevar una vida ordenada y así sucesivamente muchos ejemplos más se pueden hacer”, finaliza.    

Tu cuerpo escucha todo lo que tu mente dice. Piensa en grande siempre.

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