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Exclusivo. ONCE en el Estadio Azteca con Juan Reynoso y el Cruz Azul

Cruz Azul, de la mano del DT peruano, Juan Reynoso, y Yoshimar Yotún en el mediocampo, terminó una sequía de 24 años sin títulos. ONCE fue el único medio peruano presente y este es el informe.

Rubén Marruffo
Lima. - 31 mayo 2021

El estadio Azteca, visto desde afuera, es solamente una enorme mole de cemento pero apenas se traspasan los anillos de seguridad y se ingresa a las entrañas de este monstruo, la impresión cambia totalmente. La mole cobra vida y como tal se mueve, palpita, sufre, grita, canta y llora. Y en la tarde en que el Cruz Azul dirigido por el peruano Juan Máximo Reynoso Guzmán se coronó Campeón del fútbol mexicano tras una inmensa espera de 24 años, este redactor estuvo como testigo de una noche en que la felicidad pasó a tener el color azul y el Azteca sumó más historia a su historia de estadio legendario.

En Ciudad de México dicen que Cruz Azul tiene aproximadamente ocho millones de hinchas, y esa multitud de corazones se hizo sentir mucho antes del encuentro, durante el encuentro y, sobre todo, en el conmovedor festejo cuando el empate 1-1 frente al Santos Laguna, le puso a esos ochos millones de hinchas la banda de Campeones conseguido de la mano de un peruano, el ex capitán de nuestra selección y hoy técnico triunfante, Juan “Cabezón” Reynoso.

Juan Reynoso, campeón como DT y como jugador con el Cruz Azul.

Estuvimos en el hotel Royal, el lugar elegido para la concentración de la Máquina Cementera, y en el lobby, en los pasillos, en el restaurante, era imposible encontrar a alguien que no tuviera la indumentaria completa, o una camiseta, o una chalina, un gorro como señal de su identificación con el Cruz Azul.

Un abrumador panorama azulado, entre camisetas, gorras, banderas y peluches.

Los hinchas azules, le contó Juan Reynoso a ONCE, tienen el hábito de alojarse en el mismo hotel para estar cerca de los jugadores, pedirles un autógrafo, una foto o cualquier detalle adicional. Para Reynoso y su comando técnico que tienen como estilo trabajar con mucha planificación y buscando ser prolijos en cada detalle, esta costumbre de los fanáticos no es la mejor opción por la presión y distracción que le ponen al plantel. Pero esa fuerza de los hinchas no hay cómo controlarla, más aún, cuando hacía 24 años que no podían sentir el orgullo de ser Campeones. De modo que Reynoso y sus colaboradores han incorporado este factor a su tarea. Aunque vale decir que la convivencia entre los hinchas y el plantel es muy respetuosa, y no se pasan por encima de las reglas y pautas del hotel.

El frontis del hotel Royal abarrotado por hinchas del Cruz Azul.

Gracias a una deferencia del técnico del Cruz Azul pudimos presenciar la última práctica del equipo. El grupo de jugadores que lidera Juan Reynoso, tal vez, interpretando perfectamente  la personalidad del DT, se mostraba sobrio pero seguro, convencido de su capacidad. La misma serenidad que Reynoso solía tener en su época de jugador.

En un rápido contacto el mediocampista peruano Yoshimar Yotún, figura de este equipo, nos dijo que se sentían tranquilos porque el equipo llegaba muy bien, con todas las piezas en orden para hacer un buen partido. A su vez, el experimentado arquero y capitán, Jesús Corona, comentó para ONCE que “A lo largo de toda la temporada hemos sabido ser conscientes de nuestras fortalezas y hemos trabajado mucho para corregir nuestros defectos”. El capitán del Cruz Azul estaba tan enfocado en la meta de lograr el título que, según contó Juan Reynoso, mientras esperaba junto a Corona su turno para subir al podio y recibir la medalla, el arquero le confesó que “Si no lográbamos el título, me retiraba”.

La Máquina Cementera antes de ingresar a la cancha.

El partido

Los casi cien minutos de fútbol entre Cruz Azul y Santos Laguna tuvieron todos los ingredientes de una final. Se jugó más con el corazón caliente que con la cabeza fría, y en los primeros 47 minutos (45 reglamentarios y 2 adicionales), a muchos jugadores del hoy campeón mexicano, les abrumó la responsabilidad. Por eso, la posesión del balón, los pases acertados y las mejores situaciones de gol se tiñeron de verde y blanco.

En el entretiempo, en el camarín, a confesión del propio DT, hubo un “café doble cargado y sin azúcar. Hicimos un rápido repaso de las cosas que habíamos trabajado”. Además de las indicaciones, hubo dos variantes que le cambiaron la cara a Cruz Azul: los ingresos de Yoshimar Yotún y el Santi Giménez.

El cambio táctico de Reynoso fue clave para el triunfo.

Para tranquilidad de hinchas y plantel, el empate del ‘Cabecita’ Rodríguez llegó  rápido, luego de un gran pase de Yotún. A partir de ese momento se vio la mejor versión de Cruz Azul, un equipo que defendía bien, apostaba por las posesiones largas de balón y con cambios de frente de 40 metros, buscaba la sorpresa para tentar el gol.

Yotún fue un hombre clave para el triunfo del Cruz Azul.

Por eso, recién ahí, se pudo apreciar a un Juan Reynoso dando indicaciones con más soltura. Sabía que jugando así podrían marcar otro gol o, en el peor de los casos, mantener el empate que les aseguraba el título por haber ganado 0-1 el partido de ida. El DT íntimamente sabía que Santos acusaría el mayor desgaste físico de los últimos encuentros, y que las acciones terminarían siendo favorables para Cruz Azul.

El Comando Técnico J. Velázquez, G. Lembruno, R. Díaz, J. Reynoso y J. Serna.

Aunque la tensión propia de una final y de un equipo que jugó sobre todo contra el fantasma de poner fin a una racha negativa de 24 años sin campeonar, hizo que los minutos finales se jueguen más sobre el arco de Jesús Corona, aunque sin pasar mayores angustias.

En los minutos de descuento hubo discusiones y roces en la cancha, situación que muchos han especulado como una maniobra de Reynoso para cerrar el partido. Le trasladamos el comentario al DT y nos dijo: “Me metí a separar porque considero que los que estamos fuera de la cancha debemos aportar calma, cosa que no sucedió. Ingresé a recriminar esa actitud y a separar a mis jugadores”.

Ahora la noche en el Azteca ya integra la historia del Cruz Azul, la historia del fútbol mexicano y también la historia del fútbol con pandemia porque la noche en que Cruz Azul se consagró Campeón, bajo la batuta de un peruano como Juan Reynoso, quedará anotada como la final que se jugó con el público retornando a las tribunas. Y la inmensa y hermosa mole de cemento del Estadio Azteca volvió a tener alma.

  

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