Lo que hemos visto el día de hoy en el Mundial de Qatar podría considerarse como un encuentro histórico: Francia clasifica para los cuartos de final del Mundial tras derrotar a una Polonia que se la puso difícil desde el saque. Decir que Polonia fue aplastada es un exceso de entusiasmo. Un partido de ida y vuelta con varios intentos de Mbappé, Tchouameni, Griezmann o Giroud, pero también de los polacos que tuvieron en Lewandowski a su máximo referente y esperanza. A los 13 tiros de los franceses contra 7 de polacos, se suma el porcentaje de posesión del balón: 54.9 % y 45.1 % respectivamente. Un encuentro electrizante cuyo primer tiempo terminó con el golazo anotado por Giroud, quien con este tanto se convierte en el máximo goleador en la historia de Francia, superando a Henry. Pero en esta historia hay otras marcas que celebrar.

Kylien Mbappé acaba de robarse todos los elogios de la prensa deportiva. Es absoluto: “Messi es genial, pero el futuro es Mbappé” han escrito los cronistas tras el final del partido donde el francés marcó dos golazos con los que superó a Maradona y a CR7, y acaba de igualar a Messi en la tabla de máximos goleadores en los mundiales. Un jugador extraordinario con un nivel técnico de primer nivel y un despliegue físico que le permite anotar golazos como los que acabamos de ver en este encuentro. Francia tiene en Mbappé un respaldo sumamente valioso. Quizá de él dependa su pase a semifinales.
El entrenador de Francia, Didier Deschamps, planteó un equipo que parecía convencido de que este encuentro no sería más que un trámite -recuerden que estamos hablando del último campeón del mundo-, pero lo que se encontró en la cancha fue a una Polonia hambrienta de dar pelea y de regalar una alegría a los suyos. Los polacos equilibraron el juego desde el pitazo inicial disparando a sus carrileros generando buen fútbol y haciendo padecer a Koundé (a quien debieron sancionar por salir a la cancha con cadenas al cuello y tuvo que quitárselas hacia el segundo tiempo), siendo superado por Berezynski. Creó un par de ocasiones claras, una de ellas triple que salvaron Lloris, Theo y Varane en el arco.

Otro jugador a destacar es, sin lugar a dudas, Antoine Griezmann, con dos pases verticales estupendos, que han marcado el nuevo estilo de juego del ‘Principito’. Por su parte, Szczęsny respondió con un sobresaliente a casi todos los remates: pudo haber perdido por 3 a 1, pero su defensa del arco fue muy buena, no pudo (ningún arquero hubiera podido) con el gol de Giroud y el tercer gol de Mbappé, que se abrió en diagonal sobre su marca y remató con un zurdazo que aseguró el pase de los franceses a la siguiente fase del mundial.

Hacia el final del partido y gracias a un penal, Lewandowski marcó para una Polonia que se va del mundial con la frente en alto por una campaña bastante buena. Dio batalla, como los grandes, y se fueron entre aplausos de sus compatriotas. Mientras el polaco se despedía, un rumor empezaba a recorrer las redacciones deportivas ¿Sería este su último mundial? Al otro extremo de la cancha, Mbappé se retiraba junto a sus compañeros entre aplausos y elogios ¿Será el próximo rey del fútbol? Aún faltan dos semanas para que termine el mundial.