Fútbol en la mitad del mundo

Se inauguró con el nombre del ídolo del automovilismo brasileño, Ayrton Senna, pero años más tarde, el estadio, que divide espacio con el sambódromo de la ciudad y monumentos que recuerdan que se está en la mitad del planeta, cambió de nombre.

Manuel Manrique
Brasil. - 6 diciembre 2020

No existe estadio en el mundo como el Milton de Souza Corrêa. En este polideportivo, la línea central de la cancha coincide con la Línea de Ecuador, que divide el planeta en dos hemisferios. Así, cuando los equipos regresan del entretiempo juegan en un hemisferio diferente.

No hay precedente de otra cancha así salvo curiosidades como el estadio del Henningsvaer construido en las montañas noruegas de la isla del mismo nombre, donde viven pescadores de bacalao, o el campo de fútbol del colegio Yukai, en Pekín, China, que ocupa los Jardines Reales de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1912) y preserva un olmo centenario que está dentro de las cuatro líneas.

El Milton de Souza Corrêa, también conocido como Zerão (aumentativo de cero en portugués) se encuentra en el complejo turístico Jardim Marco Zero, en la zona sur de Macapá, donde el rio Amazonas desemboca al océano Atlántico.

Brasil es un país donde la torcida suele rebautizar los estadios para sentirlos más propios. Nadie llama al Mineirão, de Belo Horizonte, estadio Governador Magalhães Pinto o el Niltão, la casa del Botafogo, que originalmente se llamaba estadio Olímpico João Havelange, pero el club propuso (y consiguió en 2017) cambiarlo a estadio Nilton Santos, ídolo albinegro y de la selección brasileña. Cuando tenía el nombre del ex presidente de la Fifa, el estadio era conocido como Engenhão, por estar en el barrio de Engenho de Dentro, zona Norte de Río de Janeiro. 

Así luce el estadio ubicado en el centro del planeta.

Cuando el Zerão fue inaugurado, el gobierno de Amapá decidió rendir homenaje en vida al piloto de fórmula 1 Ayrton Senna, en ese entonces, octubre de 1990, dueño de un título mundial. Años más tarde, ese mismo gobierno sancionó una ley autorizando el cambio de nombre del estadio para rendir homenaje a Milton de Souza Corrêa, periodista y promotor del deporte en Amapá, que falleció en un accidente automovilístico, meses después de la muerte de Senna, en el Gran Premio de San Marino, en 1994.

Fútbol, estudios y pruebas

En 2007, el estadio fue remodelado y más que duplicó su capacidad. Pasó de los 5,600 lugares a los 13,680 actuales. La reforma duró siete largos años y el día de la reinauguración se realizaron dos partidos: La selección Master de Amapá enfrentó a su similar Carioca y en el de fondo, la selección principal de Amapá contra el equipo Sub 20 de Brasil, que, en ese entonces, contaba con Rodrigo Caio (hoy del Flamengo) y Luan (Corinthians). La entrada era 2 kilos de alimentos no perecibles. Se recaudaron 18 toneladas y aunque el estadio no se llenó, el estadio recibió a 9 mil aficionados.

Diseño del nuevo estadio Milton de Souza Corrêa.

Como el estadio no pertenece a ningún equipo local, los principales clubes, como el EC Macapá, máximo ganador de títulos estatales, el Santos AP, único pentacampeón del estado, el Ypiranga y el Amapá, usan el estadio para las contiendas de la Serie D, la Copa do Brasil y el torneo local, que tuvo su primera edición en 1944. 

Cuando no hay partidos, el polideportivo es utilizado por equipos profesionales de Amapá u otros estados para realizar pruebas de selección de jóvenes jugadores para sus categorías de base. Además, se habilita el estadio para ofrecer clases públicas y gratuitas a estudiantes, los fines de semana que anteceden los exámenes de admisión a las universidades.

La pandemia obligó a posponer el campeonato local hasta octubre último. Para el titular de la Secretaría Estadual de Deporte y Esparcimiento de Amapá, Rudiney Nunes: “Es bueno el regreso del fútbol porque los clubes emplean centenas de profesionales, como jugadores, comisiones técnicas, asistencia médica, seguridad, etc. El fútbol da una buena contribución para reactivar la economía de nuestro estado”.     

A pesar de existir la versión sobre un error de cálculo del obsoleto Sistema Geodésico Brasileño, que no estaba alineado con la información del Sistema Geodésico Global, establecido en 1984, el estadio Zerão mantiene su originalidad y la gente ignora cuando escucha que la Línea de Ecuador pasa atrás del arco en el hemisferio sur,

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