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Jean Deza, la estrella que se apagó antes de brillar

Tiene 27 años, la edad en que algunas leyendas del rock suelen morir. Su historia no es la de un talento arruinado para el fútbol, la de Jean Deza es una historia de autodestrucción.

Jean Deza en el Montpellier francés.
Félix Flores
Lima - 26 julio 2020

Salido de la parte caliente del Callao, fue criado en un hogar donde las reglas callejeras de la pobreza alteraron sus valores. Quienes lo conocen comentan que desde chico fue una persona complicada, que hacía lo que le daba la gana y era celebrado por su entorno. Se embriagaba desde muy chico, no iba a los entrenamientos, vestía siempre como un “chibolo” y se refería a los demás con un lenguaje repleto de lisuras y consideraba como algo “normal” la falta de respeto. Y a pesar de todo eso, representó al Perú en el fútbol extranjero de donde lo devolvieron tras cerrarle las puertas para siempre.

Cualidades perdidas

¿Por qué siendo un jugador tan problemático algunos clubes lo buscan? A nivel técnico, Deza no es una mala propuesta. Va hacia adelante, encara, gambetea sin miedo y genera faltas. Hasta allí, en nuestro fútbol, son cualidades que no abundan. Sin embargo, siendo objetivos, Deza no explotó esa capacidad y durante todos estos años ha involucionado, convirtiéndose en un jugador “correlón” y desordenado que, además, cuando juega en banda no apoya en la marca.

Desde Sport Huancayo, pasando por San Martín, Alianza Lima y ahora Binacional, son varios clubes los que han querido rescatar aquel jugador que se mostró con menos de 20 años como un prospecto de estrella. Pero han fracasado. Los problemas son básicamente dos: a Deza no le interesa progresar y, cercano a los 30 años y una evidente falta de madurez, es muy complicado que se adapte a las reglas. En un futuro no muy lejano, cuando este ex proyecto de brillante jugador mire a su alrededor, entenderá lo que tuvo y lo que perdió.

En el MSK Zilina de Eslovaquia, su primera oportunidad europea. Foto: Peru.com

Su historia en clubes

MSK Zilina. En su primera temporada, Deza ganó la Superliga de Eslovaquia (temporada 2011-2012) y la Copa de Eslovaquia 2012. Al año siguiente jugó muy poco. Su entrenador, Frans Adelaar, lo describió con un concepto: “Nunca cambió y no le gustaba la disciplina”. Deza había llegado al cuadro de Eslovaquiaen 2011 y estuvo dos temporadas anotando solo cuatro goles. En el 2013 le compraron el pasaje de retorno a Lima.

San Martín. Luego de jugar en el Sudamericano Sub-20 en Argentina, el 20 de marzo del 2013 llegó al club santo para su primera experiencia en Perú. Estuvo poco en las canchas y bastante en las  salidas con bailarinas, resacas y castigos que lo llevaron a jugar en la reserva por orden del técnico Julio César Uribe. En primera división solo tuvo diez partidos y un gol. Pero tuvo suerte porque en agosto de 2013 fue cedido por el cuadro de Santa Anita a préstamo por un año con opción de compra, al club Montpellier Hérault de la Ligue 1 de Francia.

Montpellier HSC. Debutó en septiembre de 2013, se hizo titular en la temporada 2014 y firmó un contrato que debía vencer el 2017, pero una lesión le impidió alinear en los primeros partidos de la temporada 2014/15. A finales de ese 2014, volvió a Perú por las fiestas de fin de año pero Deza decidió quedarse a pasar el verano. Monpellier lo declaró transferible y Alianza Lima logró un préstamo por seis meses

Alianza Lima. Debutó en febrero 2015. En marzo, fue citado por Ricardo Gareca  a la selección para un amistoso contra Venezuela. En julio concluido su préstamo con Alianza Lima retornó al Montpellier. Jugo algunos encuentros, tuvo discrepancias con el técnico Rolland Courbis y en mayo del 2016 rescindió su contrato por mutuo acuerdo.

Levski Sofía. Llegó libre y se fue en penumbras. Fracasó con un solo gol anotado. La prensa búlgara lo llamó “polémico y escandaloso”. Tras las vacaciones de Navidad del 2016, Deza no volvió, se quedó un mes en Lima y su club lo demandó ante la FIFA. Fue sancionó y no pudo jugar hasta agosto de 2017. 

Sport Huancayo. “Confiamos en la regeneración de Deza”, dijo en 2018 el presidente del “rojo matador”, Raúl Rojas. Debutó en abril. Se fue sin pena ni gloria y con solo un gol en 19 partidos. Nadie le ofreció renovar.

Deza con la camiseta de Sport Huancayo.

UTC. Franco Navarro se arriesgó a tenerlo. En la tranquilidad de Cajamarca no encontró demasiadas tentaciones. Fueron 34 partidos y 6 goles en 2019, el mejor registro de su carrera. Sin embargo, hacia el final, empezó a hablar que lo quería Universitario de Deportes y, justo en el duelo ante ese equipo, tuvo una acción polémica en el gol de los merengues.

Alianza Lima. Arribó en diciembre del 2019 y fue despedido seis meses después. Apareció en cuatro “ampays”, fue inoperante en la cancha y terminó criticado por los hinchas. Jugó solo 3 partidos y no marcó. Cuatro años antes, en 2015, se había ido del club victoriano diciendo que “fue un error jugar en Perú”. 

Nostalgias sudamericanas

Era 2013 y la selección peruana sub 20 nos ponía al borde de la felicidad mayor: volver a un Mundial. Jean Deza fue uno de los pocos “extranjeros” de ese plantel (los otros fueron Benavente y Tapia) y su pícaro juego asomaba al igual que su inmadurez. En la interna del grupo lo apodaban “Humito” y una vez, en son de broma, sus compañeros lo desafectaron en una carta que firmaron.

El futbolista pisaba la pelota, encaraba, quebraba, pero también ambicionaba llamar la atención, la fama fácil, generar repercusión y eso empezó a minar su carrera. En aquel torneo jugado en Argentina, Deza participó en seis partidos (sumando 297 minutos), marcó un gol y recibió tres tarjetas amarillas. Lo peor fue esa tercera cartulina (al coger la pelota con la mano) quedó inhabilitado ante el importante duelo contra Chile. El chico lo sabía e igual lo hizo.

Jean Deza y el DT Pablo Bengoechea que lo llevó a la selección. Foto: Andina

Lección de profesor

Un año después del Sudamericano Sub 20, Jean Deza recibió la convocatoria de Pablo Bengoechea para la selección mayor y la prueba era de nivel máximo: amistosos ante Inglaterra en Wembley (Londres) y contra Suiza en Lucerna. Arrancó ante el equipo inglés pero sin trascender. Bengoechea lo cambió en el segundo tiempo y Deza increíblemente se enojó.

Tras el partido pidió hablar con el seleccionador y le dijo que se iba de la concentración. “Si te quieres ir, vete. No hay problema”, le respondió el DT. Deza se quedó inmóvil, sin respuesta. Ante los suizos ya no arrancó; entró recién a siete minutos del final. Años después, a fines del 2019, Bengoechea pidió su contratación para Alianza Lima por creer que el jugador “había madurado”. Se equivocó y terminó sacándolo del primer equipo.

Amores sombríos

La vida sentimental del futbolista se hizo pública por sus propias y escandalosas acciones. En 2015, la anfitriona Hilary Arizaga, de solo 20 años, le exigió asumir la paternidad de su bebé y dijo que el jugador se había desentendido del tema cuando ella tenía siete meses y medio de gestación. Ese mismo año Deza afrontó otra denuncia: la de su esposa Kleydi Gissel Rossi, quien lo acusó de intentar ahorcarla por solicitarle dinero para los hijos de ambos. Además, la mujer narró que Deza, quien habría estado ebrio, la pateó pese a que se encontraba con dos meses de embarazo. Un mes antes, la joven ya lo había denunciado por golpearla en el rostro.

Por su parte, Elva Vracko, madre de uno de los hijos del jugador, pasó un infierno en 2017. Según contó a las autoridades, Deza la pateó e intentó ahorcarla en su vivienda en Chorrillos. Dos años después fue el turno de Andrea Castillo, quien vivió con el jugador en Cajamarca. “Me golpeó varias veces en el brazo con una escoba, me tiró puñetes, caí al piso y empezó a patearme. Me ahorcaba y decía que iba a matarme, que se iba a desgraciar”, relató la joven a un semanario.

Sus mayores logros: la modelo Shirley Arica y la bella ex policía y modelo Jossmery Toledo. Foto: Ojo.

Para este 2020, arrancó enero con Shirley Arica, una modelo conocida en el ambiente futbolístico y con la que salió a divertirse al menos cuatro veces. El jugador sabía que en varias de esas ocasiones tenía entrenamiento al día siguiente, pero no le importaba. Tras ella llegó Jossmery Toledo, una ex policía en busca de fama que se declaró “enamorada” del futbolista el pasado 9 de junio. Este no escatimó elogios de manera virtual para su nueva pareja, mientras ella hace de todo por llamar la atención de los medios. 

Jossmery Toledo.

Y acá se detiene, hasta ahora, la historia de Jean Deza. A los 27 años ha fichado por el Deportivo Binacional y nadie sabe cuánto tiempo soportará en la altiplánica ciudad de Juliaca. Deza, su historia es la de muchas promesas en el fútbol peruano: una estrella que se apagó justo antes de empezar a brillar.

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