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La evolución del virus Agustín Lozano y la “Delegación Vacuna” en Quito

El virus instalado en la FPF avanzó en el tema de las vacunas. Tras el fracaso “Vacuna Pfizer”, el titular de la FPF armó una delegación paralela y vacunó a su séquito en Ecuador. Aquí el informe.

Redacción ONCE
Lima - 13 junio 2021

Tal como sucede con la COVID-19, Agustín Lozano también tiene variantes. Siempre contagiosas. Distintas maneras de contagiar maniobras para beneficiarse o beneficiar a los que lo rodean, siempre por encima de las reglas y la propia moral de cada persona.

Hace casi un mes, ONCE presentó un informe sobre la forma en que el presidente y el secretario general de la FPF pretendieron organizar una ilegal vacunación con la finalidad de beneficiar a los dirigentes de su entorno y de las Ligas Departamentales para capturar los votos que le puedan dar la elección en diciembre de este año. (Ver informe)

Fracasado su operativo Vacuna Pfizer —que incluyó tratar de engañar al propio Presidente de la República—, optaron por el operativo Vacuna Conmebol que también fracasó porque las dosis de Sinovac no son permitidas en el país. Como aquel que se mueve en la ilegalidad siempre busca resquicios, Lozano y Cía. decidieron jugar de manera más arriesgada y utilizaron el partido por Eliminatorias Qatar 2022 ante Ecuador para llevar a ese país una “Delegación Vacuna” compuesta por gente de su entorno.

Lozano, el “cerebro” de la “Delegación vacuna”.

Usando dinero de la FPF, Agustín Lozano trasladó a Quito una delegación paralela a la delegación oficial, en realidad, un séquito de personas que no aportaba nada al partido de Perú ni cumplían ninguna tarea, pero viajaron con la única finalidad de recibir la vacuna contra la COVID-19 que Conmebol había recibido como donación de parte de la farmacéutica china Sinovac Biotech Ltd. Estas vacunas, tal como había expresado el máximo ente del fútbol sudamericano, estaban destinadas a la delegación peruana que participará en la Copa América pero ha terminado siendo utilizada no por los futbolistas sino por la comparsa de Lozano.

Así fue el operativo Vacuna Quito

La “delegación vacuna” subió al vuelo chárter del equipo nacional rumbo a Ecuador y fueron acomodados al fondo del avión. Juan Quispe (Director de la FPF), Genaro Miñán (Director de la FPF), José Carlos Isla (Director de la FPF) Jorge Yamasaki (trabajador de la FPF), Sarita Gómez (trabajadora de la Liga 1), Benjamín Romero (colombiano, gerente de marketing de la FPF), Pablo Bossi (Desarrollo de menores FPF), Fredi Salazar Rondimel (Contador de la FPF), Susan Cochon (Administrativa FPF), Víctor Villavicencio (Gerente de la Liga1), Guillermo Echevarría (Trabajador FPF y comisario de Conmebol), Carlos Torres (Jefe de Seguridad FPF), María Fernanda Guzmán (Trabajadora FPF), Diana Carolina López (Trabajadora FPF) y Juan Carlos La Rosa (Confidente y chofer de Lozano).

Agustín Lozano y Juan Carlos “Calín” La Rosa en Machu Picchu. Siempre juntos.

Si bien ninguno de los viajeros tiene justificación para integrar el vuelo, llama la atención la presencia de varios trabajadores, hecho que hace presumir que Lozano está comprando fidelidades y en el caso del ex futbolista Juan Carlos “Calín” La Rosa es imposible determinar cuál es la función que justifica su viaje para ser vacunado. El moreno ex jugador del Cienciano campeón de la Copa Sudamericana 2003, es acompañante habitual de Lozano en Lima y cuando el titular de la FPF realiza viajes también lo acompaña, pero nadie sabe cuál es su función.

Quince personas fueron las integrantes de la “Delegación Vacuna” que, previo al viaje, fueron alojadas en un hotel de San Isidro para que estén en una ‘burbuja sanitaria’ y bajo el compromiso de tener máxima discreción y prohibición de hacer posteos en redes sociales. Incluso, Agustín Lozano y Óscar Chiri amenazaron con el despido a quienes laboran en la FPF si se llegaba a filtrar algo previo al viaje. Esta logística llevó a que los trabajadores que se embarcaron en el vuelo, hicieran ‘trabajo remoto’ para no asomar en La Videna. Luego del partido contra Colombia, llegó el día del viaje. Lunes 7 de junio. 

Aquí un apunte también propio de las oscuridades en la gestión de Lozano. Horas antes de emprender el vuelo, Ángel Suárez, el gerente de Integridad, Ética y Cumplimiento, decidió no subirse al avión. Este funcionario tiene la obligación de informar actos de corrupción —algo con lo que no cumple— y esta vez argumentó razones personales para no viajar y con ello evitó informar lo que sucedería en Ecuador. Una manera de ser cómplice vía el silencio.

En el avión ningún miembro de la “Delegación vacuna” tuvo contacto con jugadores o comando técnico y al aterrizar se ejecutó un plan de traslado y alojamiento ordenado por Agustín Lozano. Mientras la delegación oficial se hospedó en el lujoso hotel Sheraton de Quito, la “delegación vacuna” fue enviada al Hotel Dann Carlton, con gastos pagados con dinero de la FPF.

Hotel Dann Carlton donde se hospedó la “Delegación vacuna”.

Nadie debía salir del lugar y tan solo fueron movidos, por supuesto, cuando llegó el momento del partido para ir al estadio como invitados especiales del presidente de la FPF, ser vacunados y disfrutar del encuentro que ganó Perú por 2-1 a Ecuador en el estadio Casa Blanca.  

La mayoría de jugadores ya estaban vacunados y apenas 5 jugadores recibieron una dosis, en tanto que Ricardo Gareca, por decisión propia, declinó ser vacunado porque quiere hacerlo en el turno oficial que le corresponda como a todo ciudadano sin privilegios.

Gareca y los seleccionados en Quito.

¿Cómo logró Agustín Lozano que las vacunas de la Conmebol, destinadas únicamente para los futbolistas, comando técnico y dirigentes que irán a la Copa América, pudiera llegar para su séquito? Es un misterio pero la autorización apunta, como es evidente, al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, a quien en la dirigencia internacional señalan como el “Amo de Lozano” en alusión a que el dirigente peruano cumple dócilmente las ordenes de Domínguez.

Otro aspecto que convierte en prohibido el viaje de la “Delegación Vacuna” a Quito, es que todas las selecciones que participarán en la Copa América deberán llevar delegaciones reducidas por razones de pandemia. Significa, entonces, que apenas dos o tres miembros de la “Delegación Vacuna” irán a la Copa América y el resto no tiene lugar. ¿Por qué fueron vacunados? Es, claramente, un acto de privilegio fuera de las normas ¿Por qué?

Agustín Lozano consiguió vacunar a su entorno. Se cree un virus sin vacuna. Por ahora porque la impunidad suele tener una vacuna muy potente cuando concluye. Es cuestión de tiempo.

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