A lo largo de la semana, los clubes que competirán en la Liga1 empezaron a recibir desde la FPF un documento titulado “DECLARACIÓN JURADA DE CONFORMIDAD Y COMPROMISO DE LA LIGA DE FÚTBOL PROFESIONAL DE LA FPF, LIGA1BETSSON EDICIÓN 2021”. El documento tiene fecha 9 de marzo y contiene 30 reglas que los clubes deben cumplir. La primera reacción de la mayoría de dirigentes ha sido de alerta porque conociendo a la dupla Lozano-Chiri este cargamontón de exigencias apunta a un probable manejo de sanciones para regular desde las oficinas lo que no puedan controlar en la cancha.
Entre las disposiciones que Lozano & Cía. están exigiendo que los clubes suscriban como una “Declaración Jurada de conformidad y compromiso” aparece una referida al mundialmente discutido Video Assistant Referee (VAR), es decir, el sistema de árbitro asistente de video, implementado, se supone, para proporcionar asistencia técnica a los árbitros en base a las imágenes de cámaras de televisión que siguen un partido.
La forma en que está redactada la exigencia Nº 21 es bastante unilateral y si formase parte de una norma legal sería claramente ilegal. Esto es lo que dice:
La Federación Deportiva Nacional Peruana de Fútbol, en uso de sus facultades, podrá decidir implementar la utilización del sistema VAR (Video Assitant Referee) como soporte al árbitro, alineado con la decisión y con el protocolo aprobado por la IFAB – The International Football Association Board y en fase experimental por la FIFA en los partidos de la Liga1 2021. |
Desde un inicio al afirmar “Podrá decidir implementar” el VAR, la FPF está abriendo la opción de que se juegue un campeonato con el VAR en condicional. Es decir, cuando la FPF quiera, habrá VAR. En las líneas siguientes lo reconocen expresamente al exigir que los clubes acepten lo siguiente:
acordamos, sin ninguna restricción, la utilización del Sistema VAR en los juegos que así se determinen. |
Significa que Agustín Lozano & Cía están creando un nuevo sistema: el VAR condicional. Dicho de otro modo, la FPF aplicará el VAR cuando se le ocurra. Desde las oficinas de La Videna se determinará “en esta fecha habrá VAR y en esta otra fecha no habrá VAR”. ¿Cuál es la lógica para determinar el uso de esa herramienta? Claramente, la arbitrariedad y si nos guiamos por los antecedentes, la decisión se tomará cuando sirva para favorecer a alguien. Téngase en cuenta que ya existe un precedente negativo: en la final del torneo de 2019 se usó el VAR sorpresivamente para que Alianza Lima pierda el campeonato.
Algo más. El documento con el cual la FPF quiere obligar a los clubes al uso de un VAR condicional, no precisa algo fundamental: en las fechas en que unilateralmente se decida el uso del VAR ¿se utilizará en todos los encuentros? ¿solo en algunos encuentros? o ¿solamente para un encuentro que sea elegido?. Si no se utiliza para todos los partidos de una fecha, entonces, el uso del VAR es disparatado porque se supone que fue creado para “proporcionar asistencia técnica a los árbitros”, por lo tanto, si en una misma fecha un partido se juega con VAR y otros sin VAR se estará creando dos situaciones distintas para una misma competencia. En teoría, el arbitraje con VAR es más eficaz y el partido que no lo tenga tendrá un arbitraje de menor calidad. Una diferencia que no se puede admitir en un torneo profesional.
Existe algo más absurdo en la regla que quiere implementar la FPF. Se trata de una exigencia que carece de validez porque se busca obligar a los clubes a lo siguiente:
renunciamos incondicional e irrevocablemente a todos y cualesquiera derechos e intereses que podamos tener en conexión con o como resultado del uso de VARs en dichos partidos. Asimismo, nos comprometemos a no presentar ninguna reclamación bajo ningún título en relación con o como resultado del uso de VARs en los partidos: – Contra la FPF, sus directivos, funcionarios, personal, prestadores de servicios, contratados. – Contra un equipo adversario de la competición, incluidos sus oficiales, funcionarios del club y/o: – Contra cualquier tercero implicado directa o indirectamente en la provisión de equipo / supervisión del Sistema VAR. |
Esta exigencia carece de todo sentido y es absolutamente inválida por una razón: no se puede renunciar a derechos que una competencia concede y tampoco se puede renunciar a un derecho que es insustituible como el derecho a reclamar. No se puede competir anulando las instancias de reclamo. Por eso es que en todas las ligas del mundo existen las instancias de reclamo y por eso también existe el famoso TAS, el tribunal al que se puede recurrir para exigir el cumplimiento de derechos deportivos lesionados.
Lozano quiere imponer un VAR chicha, un VAR informal, un VAR Lozano. Es decir, la idea es ésta: “Se aplica el VAR cuando yo lo diga y si el VAR hace lo que quiere, no hay lugar a reclamo”. Y exige que los clubes firmen una “Declaración Jurada de Conformidad y Compromiso”. Nítidamente el VAR Lozano está anunciando que no se admitirán reclamos. ¿Por qué? La respuesta salta sola: porque habrá corrupción.
Día a día el fútbol peruano sigue cavando hondo en la informalidad y pretenden que el torneo peruano sea considerado fútbol profesional.
El diario El País bajo la firma de uno de los mejores periodistas deportivos internacionales, Santiago Segurola, ha publicado un artículo que es un retrato de cómo el arbitraje y el VAR está dañando al fútbol. ONCE lo reproduce para conocimiento de sus lectores. https://once.pe/el-var-y-los-arbitros-invaden-el-futbol/