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La marca Barza versus la marca City

Si el Barcelona fuera una empresa y no un club de fútbol, su cotización en bolsa caería en picado; hoy nadie compraría sus acciones.

Redacción ONCE
Lima - 30 agosto 2020

“La relación de la ‘marca Messi’ y la ‘marca Barça’ es un gran ejemplo de co-branding. Ha funcionado desde hace 20 años“. Al teléfono desde su despacho en la Universitat Ramon Llull, el profesor de publicidad y marketing Josep Maria Picola no solo pone el énfasis en lo tangible —”que también”—, sino que coloca el acento “en el relato que pierde el Barça al perder a Messi“. En cuanto a la parte de los números, “está claro que el jugador argentino atrae a grandes cantidades de inversores”, que si ahora se marcha a otro club “es sencillo que más pronto que tarde terminen yéndose con él“. No obstante, lo que puede haber decantado la voluntad de Messi es “la gran diferencia que existe hoy por hoy entre la ‘la marca Barça’ (y su proyecto) y ‘la marca City’ (y su proyecto)“. Picola añade: “Digamos que si el Barcelona fuera una simple empresa y no un club de fútbol, su cotización en bolsa caería en picado; hoy nadie querría hacerse con sus acciones“.

En cambio del City, sí. “El universo City”, tercia el profesor, “puede ofrecer al argentino un club con opciones claras de Champions League en sus dos o tres últimos años de buen fútbol y, después, un retiro dorado en el New York City… donde seguramente él y su familia puedan llegar a coincidir con la de su amigo Suárez”. Eso es lo que el universo City pone a su disposición: un gran conglomerado deportivo y empresarial del que, incluso, “Messi podría llegar tomar parte“.

En el otro extremo, ¿qué propone el Barça? Los medios especializados hablan de un equipo sin opciones inmediatas de competir diligentemente en Europa, la situación institucional es de divorcio entre le directiva, la afición y los jugadores (a la vista de las protestas y declaraciones contra Bartomeu) y el futuro inmediato se antoja más cercano a un equipo en reconstrucción a medio o largo plazo, y no a un equipo que pueda dar unas últimas alegrías a Messi. La batalla del branding la gana, sin ninguna duda, el City.

¿No será que era necesaria la salida de Messi?

75.000 personas despidieron a Totti en 2017. 75.000 hinchas abarrotando el Estadio Olímpico de Roma. En 2020, en un contexto de pandemia mundial, sería completamente imposible. “En algún momento tenía que producirse la partida de Messi”, apunta Picola, “puede que la directiva haya pensado que la mejor temporada sea esta“. ¿Por qué? “Al fin y al cabo vamos a tirarnos media temporada (o la temporada entera) sin aficionados en los estadios, las compras de camisetas van a bajar de todas maneras, no sabemos con precisión cómo se van a desarrollar las competiciones…”. ¿Mejor, entonces, embutir todo lo malo en una temporada y después comenzar de cero? “Puede ser.

La marca Messi se alejaría de España.

De todos modos, el club tendrá que enfrentar la situación y no será fácil. El contexto tan anómalo que vivimos puede maquillar algo las cosas, pero… ¿cuánta gente se va a plantear si renueva el carné o el abono del asiento en el Camp Nou tras la marcha de Messi?”, concluye.

Picola abre otro ángulo: “Aquí no pierde negocio solo el Barça, también va a perder LaLiga“. Si hasta ahora el tridente del branding lo forman la ‘marca Messi’, la ‘marca Barça’ y la ‘marca LaLiga’; a partir de este momento puede desplazarse a la liga inglesa (nuevo tridente: Messi, City, Premier League). Además, si se marcha Messi será difícil que el Barcelona y la liga se hagan con un jugador con un impacto semejante: “En el mercado solo habría dos opciones: Cristiano y Mbappé“.

El primero, analiza Picola, “es imposible, chocaría con los valores del Barça”. El segundo, continúa, “es difícil que salga del PSG, donde están construyendo un equipo alrededor, precisamente, de su marca“. Con todo, la marcha de Messi es, con diferencia, la que más trastocaría en la actualidad el fútbol español.

Tomado de www.lainformacion.com

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