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La voz de Gareca reveló una crisis: el fútbol de menores está abandonado

Para Gareca es insostenible continuar con la inactividad de las divisiones menores en el fútbol. En medio de la crisis, Agustín Lozano prefiere invertir el dinero de los menores en su reelección para presidente de la FPF.

Aníbal Ingunza
Lima - 25 julio 2021

La frase es un lugar común pero contiene una enorme verdad: quien no conoce su historia está condenado a repetirla. La pregunta es si deseamos volver a repetir la historia de estar ausentes de un Mundial durante 36 años, a tener torneos locales sin trascendencia y dirigentes que se sienten en palcos FIFA sin dejar nada de legado y llevándose dinero que no es suyo. La respuesta a esa pregunta conduce al fútbol de menores que ha sido y será siempre uno de los pilares donde se posicionan los éxitos de las selecciones mayores. Tal como contó ONCE hace una semana, el seleccionador Ricardo Gareca no aguantó más y expresó su preocupación por el abandono a los torneos de las categorías de menores inferiores. Está demás decir quién es el responsable de tamaña barbaridad que le ha cortado la carrera por lo menos a una generación de juveniles y le ha quitado opciones de nuevas figuras a los clubes más importantes y, por supuesto, a los seleccionados nacionales.

La sobria pero tajante declaración de Ricardo Gareca —un profesional con inmensa capacidad para potenciar nuevos jugadores— resonó en los pasillos del complejo de San Luis. El técnico dijo con toda autoridad: “Hace dos años que los menores no compiten, no sabemos hasta cuándo no van a competir. Es una preocupación enorme que tenemos nosotros como integrantes de la selección y que debiera ser una preocupación de todo el país. Es vital que los menores comiencen los trabajos. Se necesita que el deporte se reactive, ya van dos años y los chicos aún nada”. Un mensaje concreto y tan preciso que hasta Agustín Lozano lo puede entender mientras tiene puesta su atención en las intrigas para ser electo.

La inactividad de la divisiones menores preocupa a Gareca.

Tras el elegante reclamo de Gareca, decimos elegante porque lo hizo como un comentario cuando bien podía haber planteado una exigencia que todos avalarían, reapareció Ernesto Arakaki para revelar que tiene un cargo nadie recordaba: Director de la Unidad Técnica de Menores de la FPF. Ayudado por algunos contactos fue entrevistado sin mayores repreguntas y, de paso, hubo algo curioso: hasta antes de la declaración de Ricardo Gareca nadie había nada sobre la paralización de las categorías inferiores.

Arakaki dio varias vueltas al tema y tan solo en un momento se centró en lo que todos esperan: el retorno a la competencia de las divisiones menores. “Hay ciertas observaciones y sugerencias del IPD. No es que se abrirán todas las categorías ni en todos los departamentos. Reactivar la Sub 18 ha sido también sugerencia del IPD, que empecemos con la categoría más grande que corresponde a menores”.

Sintetizando la versión Arakaki se puede entender que el IPD antes que la FPF ha pedido el reinicio de actividades; la categoría Sub 18 será la primera en empezar a trabajar gracias a una resolución de reactivación que, según el funcionario de la FPF, salió hace pocos días. El anuncio deja dudas acerca de si realmente se cumplirá o si es una más del círculo de Lozano que para aquietar las aguas usan la técnica de dar declaraciones para que, luego, todo siga igual.

Nada de lo que mencionó Arakaki se cumplió.

Hay que recordar que hace tres meses Ernesto Arakaki ya hizo un anuncio parecido. Sí, en abril dijo esto: “Estamos viendo la manera de reactivar la reserva en un formato extraordinario ya que los equipos hoy están en Lima, estamos detrás de esto. Estamos esperando reactivar los entrenamientos y las competencias porque de ahí dependen las convocatorias”. Obviamente, no hicieron nada. Culpar a la pandemia ya no era un argumento porque si el fútbol profesional volvió no había razón para mantener inactivo el fútbol de menores. Lo cierto es que, además del tema del mal uso del dinero, un factor central ha sido la falta de armonía entre la FPF, el IPD y el MINSA. Para colmo, si se aprueba esta reactivación sería recién para finales de setiembre, a tres meses de finalización del año. Es decir, el 2021 será otro año perdido. Tres años sin fútbol de menores, tres años sin el semillero para la selección mayor.

Aquí no estamos hablando de burocracia sino de falta de respeto al fútbol porque la FPF tiene una directiva que se ocupa de cualquier cosa menos del fútbol. ONCE pudo conocer que a nadie le interesó ocuparse de presentar las solicitudes necesarias y cumplir con los requerimientos sanitarios para que las categorías inferiores regresen a los trabajos. La queja pública de Gareca le encendió una luz ámbar a Lozano —en su estilo imprudente no existen las luces rojas—.  Habrá que ver si destina parte importante de lo recaudado en la Copa América para fortalecer las divisiones menores. Son 3,5 millones de dólares el premio que se trajo desde Brasil y la repartición al plantel alcanzó los 42 mil dólares por jugador. Es decir, sumando al comando técnico, hubo un millón de dólares en merecidos premios.

Los otros 2,5 millones de dólares se tienen que invertir en las divisiones menores y no en el plan de reelección que tiene Agustín Lozano. Tampoco ese dinero debe ser entregado a clubes profesionales con deudas que aseguren un voto. Debe destinarse a la necesidad urgente de mejorar el trabajo de captación en las regiones, seguimientos a jóvenes promesas, darle la mejor infraestructura de trabajo a las selecciones desde las sub-12 y crear torneos con los equipos de la Liga1 y Liga2. ¿Dónde está el plan que incluye la vuelta de las reservas a la actividad? ¿Los chicos han siquiera pasado controles médicos para revisar sus estados físicos debido a esta para tan prolongada? Son muchas cosas por hacer, pero muy poca acción. Y el anuncio de Arakaki no contempló ningún plan que pudiese estar preparado. La burocracia duerme y puso a dormir al fútbol. 

Lozano solo piensa en su reelección, mientras las divisiones menores siguen en inactividad.

Se debe entender que Ricardo Gareca necesita ver jugadores jóvenes. No podemos desperdiciar a un técnico que, entre sus varias virtudes, tiene un talento singular para potenciar jugadores. En tres años se ha perdido por lo menos una generación y ese es un daño inmenso para un fútbol que busca jugadores con lupa. Todo está claro, Agustín Lozano jamás ha tenido —ni le ha interesado tener— un plan de trabajo para los menores.

Para Agustín Lozano, las únicas divisiones que parecen importarle son las divisiones del dinero.

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