//

Los efectos del fallo del TAS sobre la FPF y el fútbol peruano

Álvaro Barco y Óscar Romero, dos dirigentes que dan ejemplar batalla contra las ilegalidades de la FPF, explican los alcances del fallo del TAS que abre un nuevo escenario para el fútbol peruano.

Daniel Yaipén
Lima. - 19 septiembre 2021

El viejo dicho La mentira tiene patas cortas no pierde vigencia y el pasado martes volvió a tener actualidad cuando el máximo tribunal del deporte en el mundo, el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte), acogió el recurso de apelación interpuesto por los clubes peruanos Alianza Lima, Sporting Cristal y Universidad San Martín cuestionando la irregular aprobación de estatutos que hizo la FPF en octubre del 2019. Asimismo, el TAS dictaminó que quedaban anulados los acuerdos adoptados en la Asamblea Extraordinaria de la FPF el 14 de octubre del 2019, con lo cual volvían a tener vigencia los estatutos del año 2009 anteriores de la FPF, desde la fecha de notificación del presente laudo.

El fallo del TAS fue un rotundo golpe para la patraña montada por Agustín Lozano en su afán de ser elegido raudamente este mes como titular de la FPF. Quienes quisieron modificar irregularmente los estatutos violando sus propias normas para favorecer sus intereses de eleccionarios se vieron de pronto con el escenario desbaratado porque el primer efecto de la resolución del TAS es que la elección que pretendía Lozano quedó sin efecto.

En ese afán habían incurrido en hechos anómalos para aprobar estatutos: se necesitaban un mínimo de 35 para llegar al 80% requerido y sólo hubo 34 en la asamblea de octubre 2019. La informalidad de Lozano y su directorio de cómplices quedó al descubierto bochornosamente por el fallo del TAS. Una vergüenza más para nuestro fútbol.

La interrogante que aparece es ¿qué viene a continuación? Las preguntas que quedan flotando son varias. Si se anularon los actuales “Estatutos Lozano” y se retornó al del año 2009, ¿Cuál es la situación de Lozano? ¿Se tiene que ir o se queda hasta que se manden a nuevas elecciones? ¿La FIFA o quizá la Conmebol deben pronunciarse?¿En qué plazo tienen que darse estos cambios? ¿Quiénes serían los miembros de la asamblea con derecho a voto? ¿Estaría Lozano apto para presentarse a una reelección? ¿El torneo profesional va a volver a ser organizado por la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP)?

Para encontrar luces sobre estas interrogantes ONCE conversó con tres personajes de nuestro fútbol que cuentan con conocimiento y experiencia en la materia.

Álvaro Barco, un dirigente que dio digna batalla desde el primer momento.

Álvaro Barco (Gerente deportivo de la USMP)

Mira si Lozano fuera un tipo responsable debería ir a la FIFA a comunicar el tema, mas allá de que en la FIFA ya deben tener conocimiento, y entregar las llaves de la FPF. De este modo, la FIFA debería nombrar una comisión interventora que lleve una nueva hoja de ruta con el fin de redactar nuevos estatutos y que éstos sean votados para su aprobación. En teoría deberían votar los asambleístas que formaban parte de la Asamblea vigente en el 2009 pero ahí salta otro problema.

¿Cuál?

En el 2016, el Poder Judicial peruano, a través de una sentencia de la Corte Suprema, anuló los estatutos del 2009 y en ese entonces los miembros de la FPF solicitaron un recurso de casación para anular dicho fallo. A los clubes nos ha llegado la información que en julio del 2019 (2 meses antes de la Asamblea donde Lozano cambió los estatutos para su conveniencia) este recurso fue denegado y la notificación llegó a la FPF. Sin embargo, Lozano y su directiva simplemente ignoraron esta notificación y siguieron adelante con las modificaciones sobre unos estatutos que ya habían sido anulados por la justicia peruana. ¿Por qué esta resolución judicial no fue registrada en Registros Públicos? ¿Por qué el procurador del Ministerio de Educación, entidad que también fue notificada, no hizo nada? Tampoco se sabe quiénes más sabían de la sentencia que ocultaron ni cuales fueron sus intereses para, al igual que Lozano, para cometer la grave irregularidad de ocultar un fallo judicial.

Circula una versión por la cual la FPF estaría buscando una salida al problema…

Sí, estaño diciendo que la FPF pretende convocar a una asamblea para solucionar el impasse del número de votos y pretenderían solucionar el problema así de fácil, pero el tema no es tan sencillo. En primer lugar, si convocan a Asamblea ¿sobre qué estatutos se haría esa Asamblea? y segundo, y mucho mas relevante aún, es que al haber anulado el TAS los acuerdos de la Asamblea de octubre del 2019, significa que Agustín Lozano ya no es más el presidente de la FPF y no tiene la facultad para convocar una asamblea de bases.

¿Qué se debe hacer entonces?

Entiendo que la FIFA tiene que tomar cartas en el asunto ya que ellos fueron los creadores de “la nueva hoja de ruta” para modernizar los estatutos con la participación de grupos de influencia en relación al fútbol. Lo que si me queda claro es que con la anulación de todo lo acordado en octubre de 2019 a esta parte, la extensión de Lozano como presidente de la FPF es nula y ya no debería estar más en el cargo. Los fallos del TAS son siempre validados por la FIFA y esta vez no debería ser la excepción.

En todo esto ¿qué rol tienen los clubes profesionales?

En mi opinión, la ADFP como ente que agrupa a todos los clubes, debería volver a tomar el protagonismo que le corresponde y presentarse ante la FIFA para solicitar a la brevedad posible una comisión interventora que pueda solucionar todo este enredo causado por el actual directorio de la FPF. Es importante que se tome la iniciativa y estar muy atentos para que no nos pase lo que pasó en Uruguay cuando nombraron políticos en la comisión interventora en lugar de gente ligada al fútbol y que sepa de fútbol. Acá existe gente honesta y sin intereses con ningún club como el Dr. Quintana que tienen la experiencia y la calidad moral para ser parte de esta comisión.

Una conclusión clara es que va a tener que convocarse en algún momento a elecciones…

Así es, va a tener que haber elecciones nuevas de todas maneras pero Lozano no debe tener siquiera la posibilidad de participar partiendo del precepto de idoneidad con el cual no cumple. ¿Cómo es posible que un personaje investigado por revender entradas pueda siquiera postular para ser presidente de una federación nacional? Es una vergüenza internacional. Es de suponer que con una comisión interventora imparcial se nombre un comité electoral libre de presiones y/o amenazas muy alejado de Lozano y que no vuelva a ocurrir lo que ocurrió esta vez: que el comité electoral previo lo armó el secretario de la FPF, Oscar Chiri, eso no es democracia por donde lo veas.

¿Y quién tendría que manejar el torneo local?

La Liga 1 debería regresar a ser organizada por la ADFP, bien asesorados por profesionales en organización de eventos, marketing y demás áreas afines a una liga exitosa y los clubes por default volver a manejar sus derechos televisivos.

Óscar Romero (Presidente de la ADFP)

Hay que partir de que los estatutos han quedado nulos por el laudo del TAS por lo tanto es un presidente inscrito pero no legitimado. Debido a la nulidad determinada por el TAS, Lozano no es un presidente legal.

Óscar Romero.

Lozano debería convocar a una reunión de los miembros que conforman la asamblea de bases para que acudan a la FIFA a solicitar la designación de una comisión normalizadora. Él ya no esta facultado para convocar elecciones ni asambleas porque sus estatutos fueron declarados en nulidad. Además los estatutos previos, datan del 2009 de la época del Dr. Manuel Burga, también fueron anulados por un mandato de la Corte Suprema del Poder judicial peruano. Esta situación nos lleva a que los estatutos vigentes vendrían a ser los del año 1996.

Entiendo que una solución sería convocar a los miembros que conformaban la asamblea según los estatutos de 1996, la cual estaba conformada de la siguiente manera: 14 miembros de la primera división, 1 miembro de la segunda división y 11 de las ligas departamentales.

Una distribución mucho más sensata teniendo en cuenta que los que generan el dinero en el fútbol son los equipos de la Liga 1 ¿no le parece?

Definitivamente, e imagino que por este motivo es que justamente Lozano ignoró y escondió la anulación de los estatutos del 2009 que recibió el 25 de julio del 2019.

¿Y cuál era su intención si igual los iba a cambiar por nuevos estatutos?

Acá, un tema muy importante es el tema de la cantidad de votos de las departamentales, Lozano concentra mucho su poder en el voto de las departamentales y en los estatutos del 2009 ya tenían 25 votos (amplia mayoría), cantidad que mantuvo en los nuevos estatutos del 2019. En cambio, si él hacía caso a la resolución del Poder Judicial tenía que volver a los estatutos de 1996, en los cuales las departamentales solo tienen 11 votos.

Es decir, ignoró a la justicia peruana para que las departamentales, las cuales manipula a voluntad, no pierdan fuerza y con ello perder el control absoluto de todas las decisiones que competen al fútbol peruano.

Lozano venía convocando desde marzo del 2019 para adecuar los estatutos federativos al estilo de modernidad que la FIFA estaba solicitando pero le resultaba más “conveniente” hacerlo sobre la base de los del 2009, donde las departamentales ya tenían un peso decisivo sobre los de 1996, donde tenían un peso más real acorde a lo que aportan al desarrollo del fútbol peruano.

¿Lozano es tan poderoso que simplemente ocultó bajo su alfombra un Decreto Supremo del Poder judicial y nadie dijo nada?

Es muy extraño porque el Poder Judicial por Ley debió notificar al Ministerio de Educación, a la FPF y a la SUNARP, pero aparentemente no se anotó en la ficha de registro a pesar de ser una orden de la justicia peruana. Es muy insólito que esto haya sucedido sin tener la complicidad de gente dentro de estas dos instituciones públicas. Si somos un poco más suspicaces podemos deducir que ya sabiendo lo que se venía, en el 2018 durante el mandato de Edwin Oviedo, promulgan la Ley que promueve la prolongación de mandato preparando el camino para lo que tenían en mente.

¿Tiene la FIFA un plazo establecido para manifestarse o tomar cartas en esta disputa?

No existe un plazo establecido pero este tema debe tener repercusión inmediata, a nivel deportivo el laudo del TAS tiene validez inmediata, en el aspecto legal se tiene que presentar un exequátur (reconocimiento de fallos internacionales) para poder inscribirlo en los registros públicos peruanos y que los estatutos queden anulados. Nosotros como ADFP nos vamos a reunir con Miguel Pons, Guillermo Montoro y Álvaro Barco, representantes de Alianza Lima, Sporting Cristal y la USMP respectivamente para viajar a Zurich con el fin de recurrir a la FIFA y solicitar su intervención inmediata con el nombramiento de una comisión normalizadora, integrada por gente de fútbol imparcial, con experiencia en situaciones similares y un prestigio comprobado sin antecedentes que pongan en duda su reputación.

Los que tendrían derecho a voto si regresáramos a los estatutos de 1996, tendrían que votar 14 equipos de primera que estuvieron en primera en esa época y si son más si llega a un acuerdo entre los 18 equipos de primera actuales, igual en el caso de la segunda división y con las departamentales el mismo procedimiento. Una eventual postulación de Agustín Lozano dependería de los nuevos estatutos vigentes que se establezcan después de la intervención de la comisión normalizadora.

¿Cómo impacta este fallo en la organización de la Liga 1 y el manejo sobre los derechos de televisión de los clubes peruanos?

La organización de la Liga1 debería regresar a la ADFP por default, asimismo, esta nulidad de estatutos deja a los clubes en la libertad de gestionar y negociar adendas a sus contratos de derecho de televisión.

La FIFA ha pedido gestionar una nueva hoja de ruta para la estructura de las asambleas incluyendo en ellas representantes de los grupos de intereses en el fútbol local de cada país. Si nos pidieran una sugerencia como ADFP plantearíamos la siguiente distribución, que nos parece justa en relación al peso que tiene cada grupo en el sustento del fútbol peruano:

18 votos (Liga 1), 12 votos (Liga 2), 8 votos (Ligas departamentales), 1 voto (Asociación de árbitros), 1 voto (Asociación de entrenadores), 1 voto (Asociación de jugadores), 1 voto (fútbol femenino) y 1 voto (futsal).

Serían 43 votos en total y una forma de democratizar los votos de la Asamblea, que antes estaban concentrados en las departamentales, y prevenir los malos manejos.

/ MÁS INFORMACIÓN
Ver nota completa

Óscar Chiri, el abogado que nunca ha ganado en el TAS

Ver nota completa

Julio García: “Lozano no puede seguir y la FIFA debe intervenir”