Tal vez no muchos lo recuerden por su nombre ni sepan que fue de su vida después de esa noche. Sin embargo, no existe hincha crema que no recuerde a ese atrevido joven de 19 años que abanicó su pierna zurda para batir la portería de Boca Juniors . Ni uno que no haya gritado hasta la afonía, mientras él corría para unirse en abrazo eterno y gigante con el resto de la tropa merengue celebrando el título de la Libertadores Sub-20 en el 2011.
ONCE conversó con Mauricio López Torino, quien nos contó qué estuvo haciendo desde esa fecha, su actualidad y cuales son sus planes al corto plazo.
Era 26 de Junio del 2011 y te tocaba patear el penal decisivo para darle el título de la Libertadores sub 20 a Universitario ¿Qué pasó por tu cabeza en esa caminata del mediocampo al punto de penal?
Han pasado más de diez años y recuerdo aún con mucha claridad el palpitar de mi corazón, no latía rebotaba con insistencia sobre mi pecho como si lo fuera a atravesar. Estaba muy nervioso pero en ese camino que parecía eterno logré calmarme, entender lo importante del momento para la obtención del objetivo grupal y asumir la responsabilidad que me tocó en ese momento.
¿Ya tenías decidido adonde patear? ¿Habías estudiado a Martínez en la previa o fue pura intuición?
Yo había estado practicando antes y tenía decidido pegarle a mi izquierda, no cruzarla, momentos antes como que me quiso entrar la duda, pero al final decidí por mantenerme en mi intención inicial y felizmente pude convertir el penal que nos dio el título. Al arquero no lo había estudiado pero sabíamos que para jugar en Boca debía tener un alto nivel. Lo bueno es que nosotros nos habíamos preparado mucho para todas las circunstancias que se podían presentar, incluidos los penales, el profe Chirinos trabajaba muy bien y no dejaba nada al azar.
Una vez marcado el penal sales corriendo con la boca llena de gol ¿Qué se te venía a la mente en esos minutos siguientes?
Mas que pensamientos lo primero eran sensaciones, alegría, satisfacción por la meta lograda, soltar toda la presión del partido, una adrenalina impresionante por todo lo que se vivió esa noche mágica. Cómo habrá sido de importante esa noche que hasta hoy en día, luego de once años de haber logrado ese título, la hinchada y la gente de Universitario en general nos recuerda con bastante cariño y reconocimiento.

Y al día siguiente ¿Qué cosas más imaginabas para el futuro?
Para serte sincero aún no lo asimilaba. Sabía que era no era cualquier campeonato porque era un logro importante para la institución, pero no imaginaba la relevancia que iba a alcanzar porque ningún otro equipo peruano ha llegado a esas instancias nuevamente. Lo bueno es que en esos momentos no perdimos la humildad porque teníamos un gran comando técnico que nos aterrizaba constantemente. En lo personal tenía claro que necesitaba debutar en primera y lograr continuidad de partidos si quería que mi carrera como profesional despegue.
Ese equipo estaba lleno de figuras muy prometedoras pero sólo 3 (Cáceda, Flores y Polo) llegaron a la selección mayor…
Habían sólo dos que ya tenían cierta trayectoria y minutos en primera como Edinson Flores y Chani Cáceda. En esos tiempos no había bolsa de minutos y para los jóvenes era muy difícil debutar en el primer equipo. A eso súmale que la “U” tenía un gran plantel y a pesar de que nosotros teníamos un equipazo no teníamos chances para mostrarnos y consolidarnos en la máxima división.

De ese plantel ¿quién pudo ser un crack internacional y no llegó?
Hay varios. Desde que estás en un equipo como Universitario sabes que estas jugando con lo mejor que hay en el medio. En lo personal me impresionaba lo que atajaba y cómo jugaba con los pies Chani Cáceda y si bien está en la selección y llegó al Mundial lo cuál es fantástico, hubiera creído que iba a jugar muchos años en el extranjero. Otro que yo pensaba iba a ser jugador de selección fijo era Mimbela. Jugaba muy bien. Por ahí también uno del que se esperaba mucho y al final no logró consolidarse en primera fue Joyce Conde, mucha gente pensaba que podía ser el futuro 9 de la selección.
En tu caso particular te vas prestado al Aurich para tener continuidad y sales campeón ¿porqué decidiste no continuar por allá?
Me fui al norte buscando justamente minutos de juego. Cuando llegué me encontré con un equipazo con gente de mucha experiencia y calidad tanto así que ese 2011 el Aurich salió campeón por primera vez en su historia. Yo tuve muy pocos minutos y a fin de año hablé con el técnico Umaña porque yo aún tenía contrato pero me dijo que mis chances de jugar eran casi nulas. La única motivación que hubiera tenido para quedarme era el muy buen sueldo pero yo quería jugar para crecer como futbolista, aunque eso me costó casi 6 meses sin jugar.
¿Por qué?
Yo había firmado por tres años con Aurich y no tomaron de la mejor manera el hecho de que no quisiera continuar y hubo algunas trabas en el camino para desvincularme. El hecho es que estuve medio año sin jugar hasta que por fin pude sumarme nuevamente al plantel de Universitario.
El 2013 eres parte del plantel campeón de la “U” pero con poca participación y te vas a jugar segunda a Municipal. ¿Por qué segunda, no tuviste propuestas de otros equipos de primera?
Tuve un par de propuestas de equipos de primera de provincia pero cuando me hablaron del proyecto para rescatar a un club de tanta tradición como el Muni que andaba un poco perdido en esos años me sedujo el reto. Se armó un plantel muy competitivo con Olcese, Sawa, Alfageme, Koki Molina y de la mano del profe Carlos Cortijo logramos nuestro objetivo y el anhelo de toda la hinchada edil, que Municipal vuelva a primera.

Con Muni logras el ascenso ¿Cuentanos las principales diferencias que encontraste en la segunda división y qué recuerdos guardas de tu paso por la franja?
Es sumamente distinto. Por ejemplo, en Primera de acuerdo a tu plantel puedes tener diferentes objetivos como conservar la categoría, clasificar a una Sudamericana, Libertadores o ser campeón. En segunda no, ahí sólo sirve quedar primero para ascender. Los partidos son sumamente físicos, se juega con el cuchillo entre los dientes y literal se disputa cada pelota como si fuera la última. El fútbol no es tan táctico pero si muy emocionante y aguerrido. Entre mis mejores recuerdos de esos años está el apoyo incondicional de la Banda del Basurero. Son una hinchada súper leal y que siempre nos motivaba o respaldaba, incluso cuando teníamos algún resultado adverso, si ellos veían que te matabas dentro del campo, el apoyo estaba por descontado.
¿Por qué decides regresar a Universitario en el 2016 en lugar de consolidarte con Municipal en primera?
Ese año yo me sentía preparado mental, física y futbolísticamente preparado para pelear un lugar en Universitario que fue mi sueño desde niño. Además en Muni yo estuve a préstamo y me quedaba un año más de contrato con la “U” así que decidí volver.

Después de un año en Universitario, el 2017 decides irte al Sport Victoria ¿Por qué aceptaste la propuesta de un club de segunda en provincia y sin la historia de los que habías jugado antes?
Con ellos sólo entrené quince días. No llegué a firmar ni debutar. Fui en primera instancia porque me llamó el profe Carlos Cortijo con quién logré el ascenso con Municipal. Carlos me dijo que estaban armando un buen plantel y era verdad pero tras esas dos semanas allá, no llegué a un acuerdo con los dirigentes. En ese momento decidí poner punto final y dedicarme a mi carrera universitaria.
En el 2018 y con sólo 27 años decides alejarte del fútbol profesional ¿Cuáles fueron los motivos para una decisión tan drástica?
Me faltaba un año y medio para terminar la carrera y decidí concentrarme en eso así que tuve que descartar ir a un equipo de provincia y en Lima no había atractivo para mí. Además, yo tenía una beca deportiva en la San Ignacio de Loyola que para mantenerla no sólo debía jugar para la Universidad también debía mantener un promedio de notas alto, así que caballero tuve que enfocar toda mi atención a terminar mis estudios. Yo siento que la vida se divide en etapas y en ese momento se había culminado la mía como futbolista e iniciado otra con la que alcance mi título en Negocios Internacionales y estoy muy orgulloso de eso.
En algunos medios locales afirman que tuviste un derrame cerebral en esos años lo cuál fue el motivo de tu retiro ¿desmientes esa información?
Tajantemente. Esa información es totalmente falsa. Lo que yo tuve fue una cavernoma (una malformación vascular que aparece durante el desarrollo cerebral) que como me molestaba me operaron, pero no tiene nada que ver con un derrame, eso es algo muy más serio y delicado. Es más yo estaba totalmente recuperado en cuatro meses, así que eso fue sensacionalismo de una prensa que no vale la pena.
Hace una década el futbolista peruano tenía menos exposición y habían menos empresarios ¿Crees que si ese título de la Libertadores se hubiera dado en el 2021 muchos de ustedes ahora estarían en clubes del extranjero?
Definitivamente. Si bien el fútbol de hoy es bastante competitivo hay muchas más oportunidades para los jóvenes, tanto a nivel local con la bolsa de minutos cómo para llegar al extranjero por la globalización del negocio. Antes se apostaba mucho más por experimentados y eso hacía que los presupuestos de los clubes se elevaran, ahora se han ajustado y apuestan más por las canteras. Hoy en día sino debutas a los 18 o 19 ya es tarde, yo recuerdo que en mi época, había jugadores que recién debutaban con 21 o 22 años.

Si Mauricio López de 30 años tuviera una maquina del tiempo y podría viajar al 2011 para hablar con su par de 18 años ¿qué le diría?
Que tenga mucha resilencia para afrontar las diferentes situaciones que la vida la va a poner enfrente, que no sea tan pasional porque a veces es mejor mantener la cabeza fría y que siempre se tome una pausa a la hora de las decisiones importantes. También le agradecería por lo buena persona y jugador de fútbol que es, llegar, mantenerse y ganar algo tan importante en un club como Universitario no es nada fácil. Por ese título hasta la fecha siento el reconocimiento del hincha crema y es algo que llena mi corazón de alegría.

¿El mejor DT que tuviste en tu carrera?
Javier Chirinos.
¿Tu mejor amigo en el fútbol?
Álvaro Ampuero.
¿Quién era tu ídolo y llegaste a jugar con él?
Carlos El Negro Galván.

¿A qué te dedicas actualmente?
Estoy en la compañia de seguros Mapfre en la Red Digital Multiproducto, ese es mi equipo ahora. Previo a eso inicie un emprendimiento en todo lo que son servicios visuales y oftalmológicos, negocio que aún conservo pero encargado a personas de confianza.
¿Quién o qué te motivó para regresar a jugar en la liga distrital deSurquillo?
En realidad yo nunca dejé de jugar pichangas, pero ahora que ya terminé mi carrera y puedo manejar mis tiempos para que no se cruce con mi trabajo, decidí volver a ser parte de un equipo. Así sea a nivel de liga el hecho de que sea competitivo le da un sabor especial. Otro punto importante es que me siento muy bien físicamente, nunca he tenido lesiones serias, así que pienso disfrutar de jugar y competir hasta que el cuerpo me responda en buena forma.

¿Qué piensas cuando ves esa presea dorada de la Libertadores y sabes que fuiste clave para conseguirla?
Una gratitud inmensa hacia Dios, a mis padres por ser siempre soporte en todo lo que hice y hago, al club más grande del Perú por haberme permitido el honor de vestir sus sagrados colores y a este hermoso deporte llamado fútbol. Ese recuerdo muchas veces me sirve de combustible para mi día a día.
