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Piqué, el millonario jugador-empresario y sus negocios con la Federación Española de Fútbol

Esta semana el diario digital español El Confidencial, difundió una serie de audios entre la estrella del Barcelona, Gerard Piqué, y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, en los que hablan de millonarios negocios y el futbolista aparece como empresario buscando influir sobre el dirigente. Se ha generado un escándalo no solo por el conflicto de intereses sino porque es la primera vez que un futbolista en plena actividad es, a la vez, un ambicioso empresario. ONCE le da cobertura al tema porque se trata de un nuevo capítulo en el fútbol moderno tan influenciado por los negocios antes que por la competencia deportiva.

Redacción ONCE
Lima - 24 abril 2022

Varios audios que muestran varios negocios. Piqué, organizador de la nueva versión de la Copa Davis con su exitosa empresa “Kosmos”, cierra tratos con Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudita. Hablan de las cifras que se les debe pagar a los equipos participantes como Real Madrid y Barcelona, equipo en el cual juega. Otro audio en el cual se queja ante el dirigente por un arbitraje en contra de su equipo a cuatro días del Clásico contra el Madrid. Un audio más en el que pide que se influya para ser convocado como uno de los tres futbolistas mayores de veintitrés años en la selección española para los Juegos Olímpicos de Tokio. Y otro audio en el que le consulta al presidente de la federación española si se puede contactar al rey emérito Juan Carlos I de Borbón para conseguir influencias en algunos asuntos.

Cuando estalló el escándalo el defensor de 35 años –que ganó todos los títulos con el Barcelona y la selección española, de la que ya se retiró— se mostró inmutable. Sostuvo suelto de huesos que, en su opinión, todo es normal y que no existe ningún conflicto de intereses ni hay ningún problema ético y que él ha sido criado así en su casa, y que, al fin y al cabo, los negocios que hace son válidos porque acaba beneficiando a muchos protagonistas porque consigue buenas ganancias y eso no significa generar ningún problema desde el punto de vista deportivo. Si queremos hacer una comparación con el Perú, guardando las enormes distancias, es como si uno de estos días un seleccionado peruano aparezca haciendo negocios vinculados a la FPF con Agustín Lozano.

Piqué en el ojo de la tormenta.

Gerard Piqué tiene una personalidad arrogante y decidió convocar a 35 periodistas para dar una conferencia de prensa. Lo hizo a través de su canal de Twitch, permitió todo tipo de preguntas y sostuvo que tampoco hay ninguna ilegalidad porque los 4 millones de euros que cobró de comisión por llevar la Supercopa de España a Arabia Saudita, no se las pagó a su empresa la federación española sino la firma llamada Sela, una organización dependiente del gobierno saudí.

En lo audios, en los que ambos personajes se tratan con gran familiaridad —Piqué le dice “Rubi” al presidente y Rubiales y éste le dice “Geri” al futbolista— Rubiales le dice que el Real Madrid pediría ocho millones de euros por participar, y Piqué responde que no hay problemas, que puede conseguirlos como también otros ocho para el Barcelona, y que los otros dos equipos cobren un millón. Este diálogo terminó mostrando en público lo que ocurre en privado y que el técnico del Atlétic0 de Madrid, Diego Simeone, anotó como una muestra de las diferencias de trato entre los dos clubes españoles más grandes y el resto.

El famoso periodista especializado en estadística Mr. Chip le preguntó directamente “¿No puedes dejar de meterte en la organización del fútbol en España mientras eres aún jugador?”, a lo que el catalán Piqué respondió con bastante cinismo: “Es que tengo en mi empresa cientos de empleados que tienen que comer”. A lo que Mr. Chip replicó así: “Nadie dice que no trabajes, pero podrías estar en el resto de los deportes y no en el fútbol hasta que lo dejes”. Pero Piqué, enfundado en el traje de voraz empresario,  no entiende dónde reside el conflicto y usa su técnica de zaguero pateando la pelota afuera.

La prensa española y los observadores han señalado algo que es evidente para todos menos para el jugador-empresario: se trata de un caso de conflicto de intereses. En el fútbol actual un sector de estrellas futbolísticas logran obtener grandes cifras de dinero en sus carreras por las cifras desmedidas que se pagan por el hecho de tener una habilidad para patear una pelota, especialmente si se llega a vestir alguna camiseta importante. Piqué integra esa lista pero es el único futbolista que, además, proviene de una familia acomodada, está casado con una estrella mundial como Shakira, es inteligente y, siendo ya millonario, empieza a mostrar que su ambición no tiene límites ni económicos ni éticos.

Audios y documentos revelan que empresa de Gerard Piqué negoció con el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.

Piqué no es el futbolista tradicional que escapa de los conflictos, que huye de los medios, que contesta con el mismo casette. Se maneja muy bien en la polémica y está dispuesto a la guerra contra cualquiera porque se siente capaz, enfrenta a sus adversarios para cotejar con ellos y se mete permanentemente en nuevos desafíos, como cuando adquirió el club Andorra o cuando quiso conseguir el apoyo de Lionel Messi para sacar del cargo a David Aganzo, el titular del sindicato de futbolistas, a pedido de su amigo Luis Rubiales, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Messi como corresponde le dijo no.

Otro episodio que muestra la ambición de Gerard Piqué, ocurrió cuando Josep María Bartomeu, el presidente saliente del Barcelona tuvo que ponerle un freno cuando el defensor, al enterarse de que para salvar al club de la bancarrota se pensaba crear distintas sociedades para poder venderlas en un 49 por ciento, el defensor quiso comprarlas.

Bartomeu le dijo: “No puedes hacer eso porque eres un jugador del club y no te puedes quedar con porcentajes del club, como yo tampoco podría mientras sea presidente”. Piqué no acabó de entenderlo y por lo menos le sonsacó la posibilidad de observar la apertura de los sobres de la licitación para conocer los detalles porque su deseo es ser presidente del Barcelona en un futuro más cercano de lo que parece.

Difundidos los audios, alguien recordó que hace años Piqué tenía como lema frente a los negocios que rodean el fútbol que “El fútbol es de los hinchas”. Hoy, cuando se lo recuerdan, dice con la desfachatez de los empresarios: “Sí, hoy sigue siendo mi lema, pero hinchas hay en todo el mundo, y no tenemos por qué privarlos de ver los partidos”.

Así parece ser, aunque no importa si para eso se puede contactar un monarca que ayude en los negocios, o a jeques de un país en el que asesinaron a un periodista y lo cortaron en pedazos, o si las mujeres no tienen los mismos derechos para jugar o ingresar a un estadio, o si los obreros que construyen las canchas son explotados o mueren por “accidentes”.

Piqué hoy es un poderoso empresario que los fines de semana, o a veces en alguna noche, se pone (todavía) los pantalones cortos, y que en buena parte de su tiempo se los cambia por anteojos oscuros, trajes y maletines caros y va por el mundo haciendo toda clase de negocios. Y cuando hay que hacer lobby, lo hace. Y los hinchas miran como se inaugura un capítulo inédito en el fútbol moderno.

Con información de Sergio Levinsky, La Jornada

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