El defensa del club argentino River Plate, Robert Rojas que sufrió una doble fractura de tibia y peroné por una agresión del jugador de Alianza Lima, Aldair Rodríguez, en el encuentro que ambos equipos sostuvieron por Cola Libertadores con triunfo 0-1 como visitante de los riverplatenses, fue intervenido quirúrgicamente de manera satisfactoria, sin embargo el defensor de River, horas después de salir del quirófano tuvo que ser trasladado a la Unidad Coronaria del Sanatorio de la Trinidad de San Isidro, por haber sufrido un espasmo coronario.
Esta afección es una contracción temporal de los músculos de la pared de una de las arterias que lleva sangre al corazón. Este espasmo puede disminuir o interrumpir la circulación. Según un informe de la Clínica Mayo estadounidense, si el cuadro dura lo suficiente puede generar dolor precordial (dolor de pecho, precisamente lo que manifestó Rojas y que alertó a los médicos) y -en casos graves- un ataque cardíaco.

Sin embargo, a diferencia de un dolor de pecho típico, el espasmo coronario suele darse en períodos de reposo y no durante la exigencia física como otra clase de anginas. Y habitualmente se presentan en horas de la noche y madrugada. Es decir, en el horario que lo sufrió Rojas y en las condiciones específicas en las que el defensor de River se encontraba.
El cuadro de Rojas se presentó alrededor de dos horas después de la cirugía cuando él ya se encontraba en su habitación y que motivó la realización de una serie de estudios para evaluar el rendimiento cardiológico del jugador. Chequeos que -afirman desde River- hasta el sábado por la noche habían dado bien.
Desde River mantienen la prudencia ante esta situación, aunque consignan que hasta aquí el jugador no había mostrado ningún tipo de afección cardíaca en los constantes estudios que se le realizaron tanto en la Argentina como en la selección de Paraguay a la que habitualmente es convocado.

El médico de River, Pedro Hansing señaló que “Robert hoy está muy bien, compensado, controlado en unidad coronaria, donde lo están mirando para ver la evolución del evento que tuvo en horas posteriores a la cirugía”.
El médico detalló paso a paso todo lo sucedido con Rojas: “Después de la lesión en Perú tuvimos que evaluarlo, se determinó que tenía fractura de tibia y peroné, volvimos, hicimos un tratamiento inicial. Una fractura de pierna es una urgencia quirúrgica, se programó para hacerlo lo más rápido posible, se internó el sábado por la mañana y fueron satisfactorias todas la evaluaciones prequirúrgicas”.
Hansing siguió: “El procedimiento fue con total normalidad, quedó en control en el sanatorio. Una horas después nos avisan de la descompensación. Cuando llegamos vimos que estaba compensado, fue una situación transitoria pero digna de estudios. Se determinó que tuvo un espasmo coronario, un cuadro a tener cuidado, amerita un control para saber si hay motivos para que se pueda repetir. El equipo de cardiología del sanatorio está haciendo todo lo pertinente antes de mandarlo a su casa”.
Información de Olé de Buenos Aires