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Sudamérica y sus dos pasiones: fútbol y política

Las pasiones que encienden los estadios también agitan la política. En Sudamérica, el fútbol y la política se ven reflejados en los presidentes de turno.

Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Emmanuel Toledo Ruiz
México. - 10 abril 2021

Si hay un sitio donde el fútbol se ha convertido —casi desde siempre— en un asunto de Estado, es justamente en Sudamérica. Es el deporte más popular de la región y por mucho. Dictaduras, democracias, oligarquías, presidentes, congresos, todos se han subido al carro de la victoria o han aventado piedras cuando llega un fracaso. 

“La pelota no se mancha”, dijo Diego Armando Maradona el día que se despidió en la cancha de Boca, y quizás tiene razón, pero la pelota sí se usa para temas políticos.

Ad portas del Mundial de Qatar 2022, presentamos un retrato del impacto político que tienen algunos jefes de Estado de Sudamérica o sus acciones relacionado con el futbol.

Hay de todo, por ejemplo Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, cotidianamente está en estadios y vistiendo playeras de futbol; Alberto Fernández anuncia en su cuenta de Twitter, que antes que ser presidente de la Argentina, es hincha de Argentinos Juniors.

Eduardo Galeano mencionó: “En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”…

Primero hincha de Argentinos Jrs, después presidente

Alberto Fernández tiene en su cuenta de Twitter su cargo como presidente de la Argentina, hasta ahí todo bien, pero antes de mencionar su puesto se describe como un fanático de Argentinos Juniors, lejos de ser un grande del país como Boca, River, Racing, San Lorenzo o Independiente, pero lo presume con mucho orgullo.

Y al menos otros tres funcionarios pertenecientes al gabinete del actual mandato, mantienen una presentación similar en sus perfiles.

Cuenta de Twitter del presidente de Argentina.

De todos los países del continente americano, Argentina es el país que más expresamente dan a conocer sus preferencias futbolísticas. Además de Alberto Fernández, al menos cuatro servidores públicos de alto rango expresan en sus redes sociales (como si eso diera otro nivel y jerarquía) al equipo que le van:

– Daniel Arroyo, Ministro de Desarrollo Social de la Nación: «Fana del Ciclón».

– Gines González García, Ministro de Salud: «Genéticamente de Racing».

– Juan Cabandié, Ministro de Ambiente: «Riquelmista».

Para Arturo Cano, Doctor en Sociología es importante hacer memoria y apoyarnos de la historia.

“Recordemos que el país se envuelve en gloria en un momento sumamente complicado donde se vivía una dictadura. Incluso los mismos jugadores se encontraban en un contexto bajo condición; ganan o ganan. Y creo que este gran relato del (Mundial en Argentina) 78 solidifica una expectativa deportiva, y más que eso en términos idiosincrásicos les da un sentido de pertenencia, que es algo con lo que Latinoamérica ha batallado tanto”

Una Copa del Mundo fue capaz de apaciguar el fuego desatado por los delitos atroces por parte del Estado, que se encontraba en la apurada necesidad de mostrar una mejor imagen y desviar la atención de todas las denuncias sociales que señalaban la violación de los derechos humanos.

Hubo una terrible supresión del orden constitucional. Se estableció una ley marcial que retiró todas las garantías, en donde quienes ocupaban la cúpula del poder prácticamente designaban quién vivía y quién moría, que lamentablemente desembocó en una serie de situaciones estruendosas”.

En México 86 la plantilla ganadora se encontró bajo un contexto totalmente diferente. El país se encontraba en la transición hacia una democracia, y en el equipo estaba un monstruo llamado Diego Armando Maradona, quien era un catalizador de los sectores populares excluidos por la estructura social”.

Actualmente el país políticamente no está en una situación idónea. La devaluación de su moneda, así como la poca confianza hacia los militantes peronistas, tiene a la sociedad argentina poco conformes y preocupados por el futuro de su nación.

La selección emprende un camino a la clasificación al mundial de Qatar 2022 cuando se enfrente a su similar de Ecuador. Este, es seguramente la última oportunidad de una generación que se ha quedado en tres ocasiones a nada de su gloria. ¿Lo lograrán?, es imposible saberlo. 

¿Las barras pueden derrocar a Bolsonaro?

El presidente de Brasil saludando a los hinchas de la Verde-amarela.

Si hay un sitio donde el futbol y la política han estado estrechos siempre es en Brasil. Ejemplos tenemos mucho: la dictadura cuando Pelé corona a su país en el Mundial de de 1970, la Democracia Corinthiana encabezada por el Doctor Sócrates, Romario quien de ser goleador pasó a hacer política y ahora Jair Bolsonaro, actual presidente del país que cada que puede viste playeras de la verdeamarella para algunos actos y aprovecha cuando juega… pero ahora los fans le dan la espalda.

Lo que no hizo la crisis de la COVID-19, es posible que hagan los hinchas de futbol: mostrarle lo vulnerable que puede ser Bolsonaro en su propio país.

Casos de corrupción, racismo, una falta de compromiso de su gobierno para la lucha contra la pandemia son los temas que azotan a Brasil en la actualidad y Bolsonaro -criticado por casi todos- ahora se enfrente a otro problema: las manifestaciones de rechazo de las barras y los aficionados al futbol. 

Todos las semanas, durante los últimos tres meses, informó un reportaje de la AFP, el grupo ‘Somos Democracia’ que reúne hinchas del Sao Paulo, Corinthians y Palmeiras protestan contra la política social, la violencia, los altos niveles de desempleo que se han generado en el gobierno de Jair Bolsonaro.

También junio pasado los aficionados de varios clubes en diferentes ciudades como Sao Paulo, Belo Horizonte y Río de Janiero salieron a las calles para protestar contra el racismo y claro, también contra el gobierno de Jair Bolsonaro.

La barra del Corinthians, los “Gavioes da Fiel” posteó un video con un mensaje en Twitter: “No seríamos nosotros, si nos quedásemos en silencio”. 

Otro de los casos en Sudamérica es Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Ha salido a dar discursos ataviado con la chamarra de la vinotinto pero también ha desatado su furia cuando considera que ‘sus’ jugadores no lo respaldan.

Nicolás Maduro y Diego Armando Maradona.

“Subcampeones del mundial de futbol Sub 20 ¿Por qué en el futbol vienen a meternos ‘no, que ese no es (un logro atribuible) al gobierno’? Digan lo que a ustedes les dé la gana, pero ¿Por qué no lo hicieron antes? ¿Por qué Venezuela no fue una estrella en el futbol mundial en los 50 años anteriores?”, dijo el presidente en medio de su programa semanal después de que la vinotinto terminara segunda en el Mundial Sub-20 de hace tres años.

“Malagradecidos les digo a los que opinen así, malagradecidos, y tengo moral para decirlo”.

En Sudamérica calificar al Mundial significa para los aficionados y también para los gobiernos un escaparate de pasión y también de victorias políticas. El camino a Qatar ha comenzado.

Tomado de El Míster.

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