///

Un homenaje para Miguel Miranda

Fue figura en la selección peruana, en Cristal y en la “U”. Falleció el sábado a los 54 años. En recuerdo y homenaje a Miguelón, compartimos una nota hecha en ONCE Revista en la Copa América 1997.

Fabricio Torres del Aguila
Lima. - 7 marzo 2021

El final de la tarde del sábado 6 de marzo, llegó con una triste noticia. El fallecimiento de Miguel Miranda Campos, a los 54 años de edad, víctima, según las primeras noticias, de un infarto cardíaco al terminar una actividad deportiva en Chiclayo.

Miguel Miranda, conocido en el fútbol como Miguelón por su 1.86 m de estatura y su calidad personal que le hacía ganar el afecto de todos. Quizá la mejor definición corresponda a quien fue su director técnico en la selección peruana: “Miguelón, un niño grande, con buenos sentimientos y siempre sin malicia”.

Destacó en dos grandes del fútbol peruano: Sporting Cristal y Universitario de Deportes y defendió la camiseta de la selección peruana en 47 partidos. Su debut con la blanquirroja fue en mayo de 1993 en un empate sin goles contra EE.UU. Su último partido como seleccionado lo jugó en noviembre de 2001 cuando igualamos 1-1 ante Bolivia.

A lo largo de su carrera con la selección peruana jugó cuatro Copas América: 1993, 1995, 1997 y 1999. Su mejor participación fue en Bolivia 1997, torneo en el que quedamos en el cuarto lugar luego de eliminar a la selección argentina dirigida por Passarella, partido en el que Miranda le atajó un penal al ‘Muñeco’ Gallardo, hoy técnico de River Plata.

A nivel de clubes, además de los dos grandes ya mencionados, Miguel Miranda pasó por UTC de Cajamarca, Sipesa, Aurich-Cañana, Municipal, Deportivo Pesquero y en el extranjero jugó por el club Shenyang Haishi de China.

Miguelón tuvo la grata peculiaridad de tener magníficas actuaciones como arquero de la selección en las Copas América en las que participó. En la edición del 23 de junio de 1997, ONCE Revista le hizo una nota luego de su gran actuación ante Argentina. Aquí la publicamos como un gesto de homenaje de la redacción de ONCE.PE al gran arquero y gran persona, Miguel Miranda.

Archivo ONCE. Edición del 23 de junio de 1997.

GRANDE MIGUELÓN

El arquero peruano fue la figura en el triunfo contra los argentinos. Una gran actuación que incluyó un penal atajado. Una charla con ONCE luego de la tarde feliz de Sucre

“Ojo, muchacho, no la tires arriba que voy a llegar, eh. Yo soy mejor que Chilavert”, el argentino Gallardo escuchó las palabras de Miguelón, miró el balón, disparó abajo,  a la  derecha  del golero, y Miranda  bloqueó el disparo a los tres minutos del segundo tiempo.

Miguel se agranda en las difíciles y es ahí donde le sale toda esa personalidad ganadora que lleva dentro. «No tomo esto como una revancha ni nada de esas cosas.  Sólo estoy feliz por mi actuación y la de todos los muchachos. Prefiero disfrutar de este momento, de este pase a semifinales de la Copa América, en lugar de pensar en cosas que no tienen sentido».

Este es un momento muy especial para el arquero. Como pocos, Miguel Miranda ha conocido tan a fondo el día y la noche dentro del fútbol. El portero de esta Selección ha conocido las luces del éxito y ha sobrevivido a las oscuridades más frías que este deporte tiene reservadas en los malos momentos. Quién, sino Miguel Miranda, ayer villano, hoy héroe.

Y le tocó a él, que parecía que no iba a jugar porque un esguince de tobillo casi se lo impide el viernes. Pero él quería jugar, insistió en que lo haría y le pidió al médico que lo infiltrase de ser necesario. «Estuve mal, muy preocupado, el dolor era real y el pie lo tenía hinchado. Recé mucho, le pedí a Dios que me ayude y creo que Freddy Ternero se convenció de que debía atajar cuando habló con Juan Carlos. ‘El Ciego’ le dijo que yo me crecía y atajaba mejor cuando estaba golpeado. Felizmente así fue».

Miranda celebra la clasificación de Perú a las tras eliminar a Argentina. Foto: Pedro Ugarte.

Miguel se toma la vida con calma, como debe ser. Los 29 años que lleva encima y toda la experiencia acumulada en ese hoy milagroso par de guantes, hacen que no se maree en las buenas ni se tire al piso en las malas.

«Mira, si hubiera hecho caso a todas las críticas que me han hecho ya tendría que haberme retirado del fútbol. Yo soy consciente de mis actuaciones y cuando no ando bien ni siquiera compro periódicos. Para qué, mejor espero que pase el mal rato, me recupero y sigo siendo el de siempre».

Parece que al portero de este equipo le caen bien las ciudades serranas cuando se juega la Copa América. Recordar nomás aquel penal detenido al chileno Sierra en Cuenca, Ecuador, en 1993. Esta vez fue en medio del frío de Sucre, Bolivia. Dos ciudades que marcaron al fútbol peruano y que devolvieron a Miranda a los primeros planos, a las fotos y a todo lo que trae una actuación importante y decisiva, como fue la suya ante la gente de Daniel Passarella.

Ahí va Miguel, arriba para sacarle un cabezazo a Cruz. Ahí va de nuevo, volando para impedir que ese tiro libre de Gallardo se meta en su arco. Ahora pone el pecho ante el remate de Delgado. Ahora va al piso para ganar un mano a mano.  Después el penal atajado, después su viveza para provocar las expulsiones y el final feliz. El mejor de la cancha.

«No soy la figura, sólo tuve un buen partido. Todos somos iguales, el mérito es de todos.  Ellos creyeron en mí y no los defraudé. Ahora mi objetivo es tapar en la Selección Mayor, pero sé que Oblitas tiene una base y Balerio forma parte de ella. De todas maneras espero, trabajo y apoyo a los demás. Ya llegará mi oportunidad».

-Miguel, una pregunta para finalizar: Ronaldo va a patear un  penal ante  Perú, ¿te le acercas?

-Claro.

¿Y qué le dices?

-Oye, regálame un milloncito de dólares, pues.

Miguel Miranda, gran tipo dentro y fuera de la cancha.

/ MÁS INFORMACIÓN
Ver nota completa

El City, Liverpool, Tottenham y PSG cancelaron la doble fecha Eliminatorias Qatar 2022

Ver nota completa

Óscar Gómez Sánchez, el delantero peruano que se consagró en River Plate