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Un Mago fuera de serie en la lista de los hinchas

El Mago Plomo conduce el popular programa “El fuera de lista” con el cual sigue la intimidad de la selección peruana. En esta entrevista con ONCE, cuenta sus experiencias, sus anécdotas y su forma de vivir el fútbol.

Daniel Yaipén
Lima. - 10 noviembre 2021

El “Mago Plomo”, es un hincha y comunicador que viaja y vibra junto a la bicolor alrededor del mundo con su programa “El Fuera de Lista”. Aunque en su DNI aparece como Ernesto Carpio Tirado, en el ciberespacio es más conocido como el hombre de la magia que sorprende con entrevistas y coberturas a los dirigidos por Ricardo Gareca. Personificando el sueño del hincha al lado de sus ídolos.

En una grata conversación con ONCE, Ernesto habla de su pasado y de como palpita su día a día. Además, no confiesa cuales son sus proyectos a futuro.

¿Cuál es tu primer recuerdo vinculado al fútbol?

Jugando a ser Petaca (arquero profesional y del Lima Cricket) detrás del arco de él mismo, en el club de toda mi vida como es el Cricket.

¿Dónde jugaste tu primer partido por puntos y con qué camiseta fue?

En el club, con la camiseta verde del Cricket, jugué de volante para la categoría 72 siendo yo 77.

Es más o menos común que se vea un jugador en una o dos categorías mayores pero 5 años más no tanto ¿Cómo fue eso?

Yo tenía 6 y los demás 11 años. Me metieron de relleno, ni la toqué seguro, pero faltaban jugadores y había que completar, así que me lanzaron a la cancha (risas). En ese equipo estaba Diego Rebagliati, esa era su categoría.

Plomo con la camiseta verde de su Cricket de toda la vida

¿La pasión por el fútbol la heredaste o crees que es algo personal?

La heredé de mi padre, que fue y es hasta ahorita un gran jugador. Mi papá tiene una gran historia en el fútbol amateur que antes era intenso y de buen nivel. Te hablo de la época de los campeonatos de fulbito en el Carmelitas, en el Tennis de Barranco, el fútbol rápido en el Amauta. Mi viejo tiene el récord de ser el jugador que más veces ha campeonado en el Carmelitas y sino me equivoco su equipo, el Nueva Cosecha, también tiene el récord de más campeonatos.

¿Y aún le sigue dando a la redonda?

Sí claro, con 67 años aún juega muy bien. En la pichanga de fin de año del 2019 a la que nos invitó el profe Ricardo Gareca en la Videna, yo llevé a mi viejo en mi equipo y también en una que tuvimos frente a la gente del Al Ángulo.

Sabemos que hiciste divisiones menores, ¿qué crees que te faltó para llegar?

A mí me faltó cabeza, fracasé en el fútbol. Siempre lo digo y no creo que sea algo malo admitirlo. El fútbol no es solamente saber jugar, hay una parte física, mental, psicológica o emocional como quieras llamarla y yo fallé en todas esas, el error fue mío. Podría poner 30 excusas que el entrenador me dijo esto, que el dirigente no me quiso etc. Yo estoy harto de escuchar y tienes que haberlo escuchado tú también, el famoso “yo pude jugar pero…” que mi mamá, que la argolla, que quedaba muy lejos y eso no existe. Sino llegaste es porque fracasaste en el fútbol y no tiene nada de malo admitirlo.

¿Cuándo y porqué decides dejar el fútbol?

Mira, llega el año ’95 y yo había jugado el Sub 20 que era organizado por la Asociación y hacemos un campañón con el Ciclista Lima, con el Chino Rivera como DT y terminamos segundos. Yo salí elegido mejor jugador del campeonato, siendo arquero que no es algo común, y me acuerdo muy claro que me hacen una entrevista/premiación en Radio Selecta y ese mismo año me sube a primera Fernando Cuellar. En ese equipo estaba “Chiquito” Flores de quién era suplente, estaba el “Muñeco” Fernández con quien tengo una gran amistad, estaba “Gullit” Reyes y el Chucho Torrealva como jefe de toda la banda, en resumen un buen equipo.

Recibiendo el trofeo al mejor jugador en el torneo sub 20 de la ADFP.

El plantel completo de esa sub 20 del Ciclista Lima, Ernesto era capitán.

Hasta ahí todo pinta bien, incluso eras el segundo arquero después de Chiquito ¿Por qué no llegaste a debutar?

Porque no duré mucho y si bien subo de segundo arquero porque en la sub 20 atajaba, en la reserva jugaba de volante. Para que veas estas cosas que creo sólo pasan en Perú. El día que iba a debutar lo iba a hacer de volante porque se lesiona uno de los Galliquio y jugábamos contra Alianza en Chincha. El jueves antes del partido de práctica viene Cuellar a hablar conmigo y me dice necesito que hagas un esfuerzo por mí y que juegues de 6 el fin de semana. Yo le dije con tal de jugar ponme de 9 si quieres (risas).

¿Qué pasó luego?

Jugué el partido de práctica de volante y considero que cumplí con lo que me pidió el profe pero tengo un problema saliendo del partido con un dirigente, justo antes de subir al bus por un tema de dinero. Le habían pagado a todo el plantel menos a mí, entonces yo me acerqué al dirigente a reclamar, este me contesta de mala forma, tuvimos un intercambio de palabras fuerte que termina con él metiéndome una cachetada y yo devolviéndole un puñete. A raíz de eso ya no me dejan ni siquiera subir al micro y se armó un tremendo lío.

¿Cómo afronta un momento de esos un joven de 19 años?

Lo que recuerdo es que toda la avenida que da desde el Cultural hasta Huaylas la hice caminando, llorando de impotencia y frustración. Nunca más regresé ni me contactaron, al final de la temporada el equipo bajó a segunda.

¿No te pasó por la cabeza volver a darte otra oportunidad?

Al año siguiente me llama César Chavez Riva que había tomado el Ciclista para jugar segunda y había sido mi compañero en la selección de fútbol playa.

¿Qué pasó entonces?

Yo fui a un entrenamiento y me encontré con mi equipo de la sub 20 que iban a jugar la segunda, pero César tuvo una actitud que no me hizo sentir cómodo como para quedarme.

¿Desde que edad soñabas con ser jugador profesional?

Desde que tuve uso de razón, yo sólo quería ser futbolista. Por eso la pasé tan mal luego del incidente en el Ciclista. Tuve que hacer terapias para salir de ese estado porque era algo que había anhelado toda mi vida. Ahora a mis 44 años entiendo un montón de cosas que a los 19 no entendía porque maduras y es algo normal.

Plomo nos demuestra que aún la conoce en el arco. Foto: Lenin Díaz

¿Lo dices por algo en especial?

A los 19 años yo me me creía el mejor de todos y no entendía por qué no estaba. Yo me equivoco feo en esa entrevista en la radio cuando me nombran mejor jugador del torneo sub 20, porque declaro mal acerca de Rafo Castillo quien era el entrenador de la sub 20 de Alianza.

¿Qué tenía que ver Rafo Castillo contigo?

En esa semifinal que te conté le hago el gol de tiro libre a Alianza, Rafo me grita una serie de cosas totalmente fuera de lugar y yo le festejo el gol en la cara. Tenemos un cruce de palabras fuertes y luego cometí el error de hablar mal de él en la entrevista que me hacen en la radio, en lo que fue claramente una estupidez de chibolo inmaduro.

¿Y por qué hablaste de eso una semana y media después de que había pasado el incidente?

Porque antes de entrar a la entrevista me dicen que Rafo había sido confirmado como el técnico de la sub 20 de Perú y yo quería de técnico a cualquiera como Castillo, Titín, el Chino, Jaime Duarte, tantas opciones menos a él con quién acababa de tener el problemas.

¿Qué pasó cuando salió la lista?

Rafo convocó 60 jugadores, dentro de los cuales habían 6 arqueros y yo que había sido elegido el mejor jugador del campeonato no estaba en la lista. Para mi fue devastador, durísimo. Recuerdo que en esos días Wilmar Valencia que es como mi tío, por la gran amistad que tiene con mi viejo me dice antes de jugar una pichanga, lo que tú tienes que hacer es buscar a Rafo para pedirle disculpas y yo fui tan imbécil que le contesté: “él me tiene que pedir disculpas a mí”. Imagínate mi nivel de inmadurez que me dan una salida y yo no la acepto. Además la razón la tenia él porque en la cancha nos decimos de todo y eso queda ahí, el que llevó el tema a un ámbito fuera de ella fui yo. A mí me correspondía acercarme a pedir disculpas, pero lo entendí mucho tiempo después. Hay tantas cosas que recuerdo hice en esa época y me da una vergüenza terrible pero lo importante en la vida es aprender de tus errores y corregir para no volver a cometerlos.

¿Te quedaste con la espina de saber si hubieras podido destacar en una selección y quizá consolidarte en el fútbol profesional?

Para serte sincero futbolísticamente a mí no me queda la duda, porque a lo largo del tiempo jugando fulbito, interclubes y futsal profesional durante 14 años me di cuenta que dentro del campo no era mi problema, el tema estaba en la cabeza. Ojo, para mi el fútbol es un todo y yo no tenía lo necesario. El fútbol no es solamente la cancha y por eso admiro mucho a los futbolistas. A mi me dicen tú eres “jugadorista” y les respondo “sí, señor, siempre lo voy a ser” porque yo sé lo difícil que es llegar, los sacrificios que hay que hacer.

¿Un recuerdo bonito que te quedé de tu paso por Ciclista?

Mi mamá tiene un recorte lindo del periódico que salgó abrazado con el Muñeco Fernández el día que la ganamos a la ‘U’ por 1 a 0 en el Lolo. Él hace el gol y viene a festejar conmigo a la banca, porque después de los entrenamientos siempre nos quedábamos a practicar tiros libres los dos.

¿No me digas que salías del arco a pegarle a los tiros libres como Chilavert?

Claro, porque en la reserva y en la sub 20 yo era el dueño de los tiros libres. En la campaña del ’95 metí como tres goles, es más, en la semifinal contra Alianza le hago uno de zurda a Marco Flores que tapaba una barbaridad y jugaba muy bien con los pies también, el Chino Rivera siempre se acuerda de ese gol.

¿Quién era tu ídolo de chico y qué jugador en actividad te parece el mejor?

A nivel internacional el ‘Loco’ Gatti, a nivel nacional Caico Gonzales Ganoza y ‘Petaca’ quién era el arquero del Lima Cricket y llegó a jugar como profesional en el Atlético Grau de Piura y en el Muni. Para mí el negro era Superman aunque es más recordado como “Blakaman” Espinoza.

El Loco Gatti, el gran arquero argentino era su ídolo de niño.

¿Mejor arquero actual y el mejor que hayas visto?

De la actualidad Pedro Gallese, y ahora no me pueden discutir nada porque la IFFHS lo ha incluido entre los 20 mejores arqueros del mundo. De todos los que vi el que más me gustaba era Gatti pero tengo que admitir que el mejor era Fillol.

¿Cuándo, cómo y por qué tu fanatismo por Juan Román Riquelme?

A mí Román me parecía un jugador normal entre los buenos, un crack pero no era “el jugador”, hasta que lo vi en un clásico en la Bombonera y era un director de orquesta. Manejaba a los compañeros, al técnico, al árbitro, a la tribuna, al recogebola, al periodista, a todo el mundo. Todo se movía al ritmo de él. Eso me deslumbró. Como futbolista era extraordinario pero esa personalidad y trascendencia en la cancha me enamoró. Yo me he enamorado dos veces en mi vida del juego de un futbolista, de Román de adulto y de César Cueto, de niño que para mí era un mago.

Plomo es un fanático confeso del astro argentino Juan Román Riquelme.

¿Tuviste oportunidad de ver mucho a Cueto?

Claro, en el ’85 previo a las eliminatorias la selección entrenaba en el Cricket y el entrenador era Challe amigo de mi papá y me dejaba entrar a la cancha y César hacía lo que quería con la pelota realmente era una cosa impresionante, lo mejor que he visto en el Perú. Cubillas es lo más grande en cuanto a logros, goles en mundiales y jugador mas reconocido internacionalmente, pero en mi corazón Cueto es el mejor. Yo soy muy pasional y son tantas las veces que César me ha hecho feliz con su fútbol, son momentos incontables e inolvidables. Otro jugador extraordinario de esa época es Julio César Uribe, mucha gente no lo sabe o no lo recuerda pero Julio César en su mejor año en la liga italiana fue elegido el mejor extranjero por encima de un tal Zico y otro chico de apellido Maradona (risas). Ese es Julio César Uribe y la gente no entiende la dimensión de jugador que ha sido el Diamante.

Desde niño se enamoró de la magia de César Cueto con la pelota.

¿Eres consciente que conducir el programa “El fuera de lista” es el sueño hecho realidad de todo hincha acérrimo de su selección? ¿Cómo lo tomas?

Soy muy consciente y lo tomo con mucha gratitud. En primer lugar agradecido por la oportunidad, el gran cariño de la gente es lo primero que me viene a la mente. En segundo lugar orgulloso porque es un programa que yo inventé de cero, la idea es mía, el desarrollo y el concepto es mío. Yo fui, lo propuse y se cagaron de risa en mi cara pero la luché y lo hicimos realidad. Junto con “Ojitos” y Sebas me fui a la Copa América de Chile y muy poca gente sabe que ese proyecto lo cancelan estando nosotros ya allá.

¿Y cómo así continuaron?

Teníamos una semana y media allá, cuando desde acá decidieron bajarle el pulgar al programa, nosotros nos podíamos regresar ese día a Lima derrotados. Decidimos quedarnos y demostrarles que nuestro proyecto valía la pena. Acá quiero mencionar a Sebastián Cosen de Media Networks y Luis Eduardo Garván de Movistar que era la marca que auspiciaba. Ellos fueron las dos personas que empujaron el carro junto a nosotros para que el programa pueda continuar. Así acabamos la temporada y en la siguiente de nuevo nos quisieron bajar y ahí surgió la figura de Alfredo Arosemena junto con Garván nuevamente respaldando el proyecto porque sentían que había algo bueno y despegamos. Es una historia de creatividad, atrevimiento y resiliencia respaldada por personas que decidieron jugársela por nosotros. Disculpa que me ponga medio profundo con el tema pero como sociedad hemos perdido la capacidad de agradecimiento. Por más talento y esfuerzo que le pongas a las cosas sino encuentras personas que confíen y te den la oportunidad que estás buscando todo se hace mucho mas complicado.

Plomo se gana el corazón de la selección gracias a sus pases mágicos. foto: Lenin Díaz

¿Cuándo recién comenzaste ya tenías una relación previa con algunos seleccionados o se fue dando en el camino?

Yo tenía una relación previa con Ñol de haber jugado varias pichangas de fulbito, apuestas y haber compartido socialmente; con Claudio por ser de mi generación ni siquiera amistad te diría pero si de conocernos y que su papá era amigo del mío y eso hacía que nos ubicáramos perfectamente. Ellos son los que me abren la puerta de la concentración la primera vez que hago un show para ellos en el 2015 en Temuco. Luego mi relación con los jugadores se ha ido dando a lo largo del tiempo porque se interesan en la magia y también comienzas a compartir porque viajas acompañando sus campañas y comienzas a conocer más al grupo.

¿Cuáles fueron tus primeras impresiones en tu cercanía con el plantel?

La gente siempre me pregunta sobre el grupo. Yo les digo, mira es muy difícil que treinta personas sean todos amigos eso no se da en ningún sitio. pero me parecen buenos compañeros a pesar que hayan diferentes opiniones sobre algunos temas, lo cual es completamente normal en cualquier grupo, incluso en familia. Otra es que a mí me dicen tú eres amigo de todos los jugadores lo cuál tampoco es cierto, amigos tengo pocos en la selección pero tengo buena onda y una relación chévere con todos porque los trato con respeto.

No soy amigo de todos los jugadores, pero tengo una relación chévere. Foto: Lenin Díaz

¿Crees que el hecho que tú hayas tenido vestuario te ayudó para generar esa relación de confianza con ellos?

Yo creo que esa es la clave, intentar ponerte en su lugar, tratarlos con respeto, saber un poco cómo siente el jugador y cuándo necesita más que alguna palabra una señal de aliento o confianza. A eso quiero agregarle algo que para mí es muy importante en estos siete años que vengo siguiendo a la selección: nunca les he pedido un saludo, foto, camiseta o regalo, jamás. Me escriben personas todos los días, oye crees que puedes hablar con Paolo u otro jugador para un saludo, pero yo nunca les he pedido nada. Tengo la camiseta de Cueva porque a él le nació regalármela después de un partido. Sin que yo se lo pida Renato Tapia me trajo la camiseta de su equipo en Holanda, y Paolo, cuando nacieron mis dos hijos, les mandó unas camisetas del Inter para bebés y autografiadas, yo ni siquiera le había contado que habían nacido mis hijos, simplemente se enteró y tuvo ese detalle. En siete años nunca he entrado al camerino y cuando clasificamos al mundial me metí a la cancha y en la emoción me abracé con Yotún, con Tapia, incluso con Gareca pero cuando empieza la fiesta me miré con Flecha (su camarógrafo) y le dije vámonos a chambear y eso hicimos. Varios me llamaban me decían ven que tú eres parte de esto pero nosotros nos fuimos a editar el capítulo, mientras todo el mundo entraba nosotros salíamos.

¿No festejaste?

Luego de eso me llamaron jugadores, oye estamos acá o allá festejando, yo me fui manejando al Cricket, en el comedor me encontré con un amigo de toda la vida, nos dimos un gran abrazo y me fui a casa a dormir. Yo estoy muy cerca pero no invado, las veces que he entrado al comedor es porque Gareca o Bonillo me han invitado o sino para hacer un show que incluso varias veces me han pedido no grabarlo. La ficción te da la idea de que yo duermo con Yoshi (risas) y esta bueno que te la dé porque ese es el contenido que el televidente quiere ver, pero la realidad no es así. La disciplina y orden que se mantiene en la selección no puedes transgredirlo.

¿Cuál es el jugador con el que tienes mayor empatía y por qué?

Carlos Lobatón es de mis mejores amigos en general, yo ya lo conocía de antes porque es más cercano a mí generacionalmente, además su hermano Abel es de mi categoría, pero nos hicimos muy amigos a raíz de mi programa “El fuera de lista”. Almorcé con él hace dos días, todas las semanas hablamos, estamos planeando un viaje de vacaciones con la familia y me he incorporado a su grupo de patas que son muy unidos. Con Carlos tenemos una relación muy buena porque somos parecidos. A los dos nos gusta la salsa dura, compartimos intereses y valores en común. Eso nos ha hecho formar una amistad mas allá del fútbol, Loba hace una gran chamba con muchos chicos, es un gran consejero y está siempre atento a ellos , es algo que él hace desinteresadamente y mucha gente lo ignora.

Ernesto es muy amigo de Carlos Lobatón, una amistad que trasciende el fútbol.

¿Y de este grupo de la selección?

De los actuales habló mucho con Advíncula, ahora más que está en Boca y yo soy hincha de muchos años de ese equipo; con Piero Gallese compartimos el gusto por el arco, viajo seguido a Orlando y cuando he estado por allá hemos ido a comer con nuestras familias, nuestros hijos son contemporáneos. Con Renato Tapia también tengo muy buena relación aunque últimamente por la diferencia de horarios no hablamos mucho y después de acuerdo a los momentos estás más cerca a alguno por circunstancias de la vida. Paolo Hurtado, que ahorita no está siendo convocado, es un pata que de la nada te escribe para preguntar como estás y yo igual con él. Conocí a su familia y se generan relaciones, es normal. A mi me da risa porque la gente cree que yo soy pataza del ‘Cholo’ Cueva y me voy a chupar con él, con Christian yo habló casi nada, él es muy amigo de mi mejor amigo que es César Vivar, cuando yo quiero que Cueva me contesté rápido lo contacto a través de Vivar, con eso te digo todo.

Con Pedro Gallese es uno de los que mejor relación tiene del plantel actual.

¿Cuál es el que te llena más los ojos y por qué?

Cueva, porque es un jugador antiguo y a mí me gusta ese fútbol. A mí el fútbol moderno no me gusta tanto y Christian tiene esas cosas de barrio, picardía, pista. Hasta su comportamiento es de esa época. Sin embargo, me llena los ojos porque se atreve a hacer cosas que los demás no. No hay otro con esas características ni siquiera Raziel García que me parece un gran jugador, buen tipo y se ha ganado bien sus convocatorias porque hay una historia detrás de mucho mérito, pero aún así creo que Cueva está en otro nivel.

El Mago Plomo respalda el juego de Cueva, pícaro y con barrio.

La óptica de muchos es que el ex psicólogo ya les había agarrado la mano a varios chicos que necesitan ese soporte ¿Tú tienes una idea de por qué se fue Marcelo Márquez de la selección?

Te digo la verdad, para mí es un gran misterio, no sé por qué no continuó con el equipo.

¿Qué opinas de la gente que comienza a hablar de la famosa argolla?

Las dos últimas mejores selecciones peruanas que son las del ’97 y la actual, son las dos a las que más les han achacado el tema de la argolla y son las que mejores resultados nos han dado en los últimos 30 años. La gente confunde ser un grupo fuerte, solidario y unido con ser argolleros.

¿Con qué jugador te costó más tener cercanía o confianza?

Pregunta difícil pero creo que con Pedrito Aquino. La primera vez que lo entrevisto me dice “todo bien pero para qué es esta vaina” me causó gracia que sea tan frontal. Me acuerdo que al principio él estaba bien rígido y poco a poco se fue soltando y terminó súper bien tanto así que al final de la entrevista le pregunto quién va a ser la figura del Mundial y me responde Pedro Aquino. En ese momento le dije: me gusta mucho tu confianza. Post partido con Australia él me manda un mensaje de Whatsapp donde me decía “Te dije Plomo que yo iba a ser la figura” y me pareció genial porque es un jugador que se tiene una confianza alucinante.

¿Qué actividad te abrió mas puertas y oportunidades ¿la magia o el fútbol?

Definitivamente la magia es una llave excelente para muchas cosas, un rompedor de hielo único.

Para Plomo la magia es el mejor rompe hielo que puede existir.

Si un periodista extranjero te pidiera describir a Ricardo Gareca en dos líneas ¿cuál sería tu respuesta?

Como persona un caballero y como profesional un técnico que nos enseñó a creer en nosotros.

¿Cómo crees que los jugadores de la selección te ven?

Algunos como un amigo, otros como un mago, humorista o entretenedor que está cerca a ellos en las coberturas y otros como un periodista raro (risas).

Cuando llenas los documentos de viaje ¿qué pones en el casillero a qué te dedicas?

Si me preguntan a qué me dedico pongo entretenimiento y si me preguntan qué soy pongo artista.

A pesar de que siempre dices que no eres periodista y que tu programa es de entretenimiento, no dejas de ser un comunicador ¿cuál crees que es el rol que ven en ti los hinchas?

Alguien que siempre los va a representar como si ellos estuvieran ahí.

¿Qué opinas de la jugada que pierde Cueva previa al gol de Bolivia?

Para mí se equivoca porque ahí se origina el contraataque pero yo considero que se puede equivocar a 70 metros del arco. Si nuestro diez no se puede equivocar a tanta distancia de nuestro arco ¿qué nos queda? Para mi eso es parte del fútbol que Cueva hace y por el cual me parece un gran jugador. El pensamiento dual que tenemos los peruanos en el fútbol, en la política y en la vida nos hace daño. Existen matices. No todo es blanco o negro. Las opiniones distintas tienen que poder coexistir.

¿No consideras que el error, mas allá de la jugada, es grave por el minuto en que ocurre?

En eso estamos de acuerdo. Un gol en ese minuto nos sentenciaba y todo el equipo ya ahogado tras el esfuerzo en 83 minutos. Había que cuidar la pelota. Mala lectura del momento.

¿Y la lectura de Gareca en los últimos partidos?

Amo a Gareca y me gustaría que se quede 50 años, pero el 90 por ciento de las veces no me gustan sus cambios y gracias a la confianza que tengo con él se lo he dicho. Me parece que es su defecto como DT. Eso no significa que no sea extraordinario pero sus cambios rara vez los entiendo. Pero es mi juicio, está claro que Gareca sabe más que yo.

Gareca es un técnico extraordinario pero sus cambios no son mágicos.

¿Consideras también que casi siempre tarda mucho en hacerlos?

También coincido en eso, siento que demora en refrescar al equipo. No entiendo para qué pone a Raúl Ruidíaz cinco minutos, muchas veces acaba el partido antes que la toque y después los medios lo terminan matando al jugador.

¿Cuál es el mejor momento que has vivido en un viaje siguiendo a la selección?

La Copa América de Brasil 2019 fue insuperable, el viaje completo porque en Bahía nos quedamos en un resort que se había quedado en el tiempo frente a la playa y pasábamos todo el día jugando fútbol tenis. Parecía un viaje de promoción (risas).

¿Cuál fue el momento más duro o triste?

En ese mismo viaje, me pegó muchísimo el 0 a 5 ante Brasil.

¿Qué proyectos se vienen en un corto plazo?

Ahorita me voy a Arequipa a celebrar mis 25 años de magia, espero y estoy negociando poder hacer una fecha también en Lima que aunque no lo creas es más difícil que hacerlo en Arequipa. En Arequipa voy a estar en el Teatro Municipal.

¿Por qué es más difícil hacerlo en Lima, siendo una cuidad más grande y con la pandemia mas controlada que en Arequipa?

Yo creo que pasa por otro lado, yo no soy de la argolla cultural limeña. A mi me encantaría hacerlo en el Teatro Nacional pero no me lo van a dar jamás en la vida. Hoy estoy pagando las facturas de no haber participado en las marchas políticas de noviembre pero igual yo prefiero estar fiel a mis convicciones. El próximo año espero publicar mi tercer libro, montar mi nuevo unipersonal que se llama “Merecemos el asteroide” que lo presentaré en el Centro Cultural Peruano Británico, en enero, y seguir con una nueva temporada del “Fuera de lista”.

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