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Un peligro en el camino a Qatar 2022: el VAR como arma de manipulación

Se vienen los partidos ante Uruguay y Brasil. La Conmebol tiene a su cargo los escándalos del VAR. Aquí un informe sobre los riesgos extrafutbolísticos que amenazan al seleccionado nacional.

Daniel Yaipén
Lima. - 25 julio 2021

Cuando la FIFA autorizó el uso del VAR (por su sigla en inglés Video Assistant Referee) en el Mundial de Rusia 2018, los que apoyaban su implementación alzaban como estandarte la bandera de la justicia. Supuestamente, este elemento tecnológico aportaría en favor de la toma de decisiones imparciales y equitativas por parte de los árbitros.

Luego del Mundial el “asistente infalible” se fue implementando en Europa con aciertos y errores lo cuál generó un gran debate que aún continua entre sus adeptos y detractores. Estos últimos tienen como sus principales objeciones que las decisiones del VAR no se desprenden de la evaluación neutral y ecuánime de una máquina programada sino que, al igual que un árbitro, son decisiones tomadas por el criterio de seres humanos “apoyados” por este sistema. La segunda es el tiempo excesivo que demora en muchas ocasiones quitándole ritmo, emotividad y esa emoción orgánica que tenía el deporte rey.

Estos debates y polémicas aún no tienen un final feliz. Y es difícil que lo tenga si tenemos en cuenta que el arbitraje, desde siempre, padeció la sombra de malos manejos a cargo de dirigentes y ese estilo de dirigente corrupto que se inicia en la cúspide de la FIFA no ha variado. Lo que el VAR muestra es que la corrupción se ha ampliado: de un árbitro y dos jueces de línea se ha crecido a cuatro o seis individuos metidos dentro de una cabina que manipulan el VAR para hacerlo coincidir con sus intenciones y no con las decisiones relacionadas con la justicia.

Eso está ocurriendo con más énfasis en una región dominada por la CONMEBOL. Pocos imaginaron, a mediados del 2019 cuando el VAR entró con fuerza a la órbita de la Conmebol, que en esta parte del continente tendríamos aún más inconvenientes con el cuestionado invento. El primer caso con rebote mediático importante se dio en la Copa América Brasil 2019. En semifinales se encontraron Brasil y Argentina. El resultado fue de 2 a 0 en favor de los locales pero durante el transcurso del partido hubo dos acciones por lo menos polémicas que al ser repasadas por las diferentes cadenas televisivas mostraron dos penales a favor de los albicelestes; sin embargo, el VAR nunca fue consultado. Poner en silencio al VAR es también otra artimaña de los operadores.

Al final del encuentro el astro argentino Leo Messi clamó a los cuatro vientos reclamando por el mal uso de la tecnología en el campeonato. «Se cansaron de cobrar boludeces en esta Copa, penales pelotudos y hoy ni siquiera fueron al VAR en una jugada clarísima, pero bueno, es lo que hay. Brasil era local, hoy por hoy ellos manejan mucho en la Conmebol y se hace complicado», dijo el jugador del Barcelona.

El astro argentino y sus declaraciones luego de que Brasil y el VAR eliminaron a Argentina.

Otro caso que recordamos por haberlo vivido en carne propia, se produjo el 20 de noviembre del 2020 durante la segunda fecha de las clasificatorias mundialistas para Qatar 2022. El pentacampeón del mundo bajo el mando de Tité visitó Lima para enfrentar a la selección peruana, esa noche el equipo de Ricardo Gareca tuvo un excelente arranque de partido y derrotaba a Brasil con gol de André Carrillo, cuando apareció la figura del juez chileno Julio Bascuñán secundado desde las sombras por quien lideraba el VAR: su cómplice Piero Maza (quién estaba en la congeladora en Chile por su incompetencia). Ambos comenzaron a tomar decisiones a favor de los cariocas. Primero fue un penal por un leve jalón de camiseta a Neymar por parte de Yoshimar Yotún, no obstante en las imágenes se vio que, antes de esa jugada, la estrella del PSG francés había bajado el balón con la mano y, además, en la jugada previa se había cometido una clara falta contra Luis Advíncula. Sin embargo, las jugadas en contra de los peruanos nunca fueron revisadas por parte del grupo de árbitros chilenos arropados en el VAR.

Julio Bascuñán y el VAR una dupla muy usada por la Conmebol.

El segundo penal cobrado pasados los 80 minutos y cuando el marcador estaba empatado a dos, fue un escándalo. En las imágenes que se aprecian por el mismo VAR se ve claramente cómo Neymar se tira buscando el contacto con la pierna de Carlos Zambrano. Bascuñán y el VAR tuvieron el pretexto para inventar un penal.

Por si fuera poco en el primer tiempo el delantero Richarlison, le abrió de un codazo la ceja al lateral peruano Miguel Trauco y no solo no fue expulsado sino que la acción no fue revisada por el VAR. En cambio, cuando Carlos Zambrano le aplicó un codazo al mismo Richarlison la tarjeta amarilla apareció rápido y también apareció el VAR indicándole a Bascuñán que debía ser roja para el peruano.

Bascuñán, el encomendado por la Conmebol para torcer resultados.

Después de estos hechos la prensa internacional ya comenzaba a atar cabos sobre la relación del presidente de la Conmebol el paraguayo Alejandro Domínguez con la Confederación Brasileña de Fútbol y el estratégico puesto de Wilson Seneme, el brasileño mandamás de la Comisión de árbitros. Como para reforzar estas sospechas, en los últimos meses se han dado continuos casos de polémicas en torno al VAR, lo “curioso” es que siempre hay un equipo brasileño, sea selección o club, que se beneficia por estos “errores”. Es más, casi siempre son los mismos árbitros entre campo y VAR los asignados a los encuentros en los que participa una escuadra carioca en un partido importante o en un encuentro para pasar de fase en un torneo continental. Y para hacer más singular estas “coincidencias” siempre que estos partidos se ponen un poco difíciles para los paisanos de Seneme, el VAR aparece para ser determinante en situaciones claves y darles la victoria.

Si repasamos un poco de historia reciente, tanto en Copa Libertadores como en Copa América, podemos mencionar los siguientes casos:

Boca Juniors vs Atlético Mineiro

Boca Juniors quedó eliminado en octavos de final de la Libertadores ante el Atlético Mineiro de Brasil con dos goles anulados por el VAR que luego de revisadas las imágenes se ven que son totalmente legítimos. Uno por una supuesta falta y el segundo por una posición adelantada inexistente e inventada por el VAR. En ambos casos la decisión tomó muchos minutos (más de diez en ambos casos) y los jugadores brasileños se negaban a reiniciar el juego presionando a los jueces como si tuvieran algún indicación especial para estos casos. Mientras en la cabina, como lo revelarían después los audios difundidos, los del VAR tardaban porque necesitaban “crear” una falta.

No va a ser la única vez que se hable de polémica por una jugada del VAR. Va a seguir pasando. Pero a nosotros, desde el club, lo que más nos preocupa es ver como un equipo contrario tira la pelota repetidamente fuera del campo después de que el árbitro sancione una jugada. Y que nunca quede la pelota en la mitad de la cancha para que se pueda reanudar. La acción es llamativa. Es uno de los torneos más prestigiosos del mundo (Copa Libertadores) y parecía un torneo de barrio, de potrero, donde me hiciste un gol y no juego hasta que me digas los contrario, que el gol no fue. Eso de verdad es lamentable y no se puede permitir” las declaraciones pertenecen a Jorge “El Patrón” Bermúdez y hacen referencia a la actitud soberbia de los jugadores brasileños de arrojar el balón fuera del terreno y negarse a reanudar las acciones contando con la complicidad y pasividad del juez colombiano Andrés Rojas, mientras el VAR inventaba como anular los goles conseguidos por los argentinos.

El desconcierto e indignación de los jugadores de Boca Juniors.

La revisión del VAR se empieza a a volver un circo creado por la Conmebol y los brasileños.

Cerro Porteño vs Fluminense

Iban 40 minutos de la primera parte y el resultado era un 0-0 clavado entre el local y el Fluminense de Brasil. De repente, Cerro Porteño armó una gran jugada colectiva que derivó en el gol de Mauro Boselli que fue anulado de manera increíble por el juez de línea con un off-sise que nunca existió. “Fue un error muy obvio. Muy evidente. Es imposible que no se hayan dado cuenta, al menos los que estaban haciendo el VAR allá arriba. También el línea con este nuevo concepto de que se espera hasta el final para poder levantar, levantó muy rápido. Nos deben una disculpa. Son tantos, se invierte tanto. A veces hasta nos invitan a nosotros para participar de seminarios, de charlas, pero sinceramente nos robaron a mano armada deliberada en nuestra propia casa”, declaró enfurecido luego del encuentro el “Chiqui” Arce, DT del equipo paraguayo. Boselli también se vio molesto por el arbitraje del encuentro pero no disparó contra Facundo Tello, sino contra el chileno Cesar Deischler, que estuvo a cargo del VAR. “El error no es del árbitro. El árbitro a la hora de tener VAR en el partido sigue una indicación. No es jugada de interpretación. Es una jugada de análisis propiamente dicho del VAR”.

Un jugador de Fluimense habilita al delantero de Cerro Porteño y el gol es injustamente anulado por el VAR

Universidad Católica vs Palmeiras

Fue un encuentro sumamente parejo que se vio definió a favor del elenco brasileño por un penal cobrado por el VAR. Más allá del trámite del encuentro en sí, lo que se robó las miradas sobre un dudoso penal cobrado por el árbitro uruguayo Andrés Matonte a favor del “Verdao” y que Raphael Veiga se encargó de convertir y que a la postre sería el gol de la victoria. En la jugada en cuestión, Deyverson sacó un centro por la derecha que rebota en la pierna de Germán Lanaro y luego le da en la mano. Matonte fue advertido por el VAR, revisó la jugada y decidió cobrar la pena máxima pese a que el jugador de la Católica estaba de espaldas a la jugada y obviamente sin visión para querer interponer la mano para favorecerse. Ante la determinación del colegiado, el técnico de los cruzados, Gustavo Poyet se mostró furioso y declaró: “Pasó en cancha de Boca Juniors y pasó ante Cerro Porteño, los dos contra equipos brasileños” en clara alusión que en todas las polémicas que han ocurrido en la Libertadores siempre las decisiones terminan favoreciendo a los equipos brasileños, más allá del rival que tengan enfrente.

El balón rebota primero en el muslo del defensor chileno antes de impactar en su mano.

Brasil vs Perú

Cómo si lo sucedido en Lima por Clasificatorias no fuese suficiente y para confirmar que la Copa América 2021 debía tener a Brasil en la final, el pasado 5 de julio, en la semifinal entre la selección inca y la carioca, a los 22 minutos del primer tiempo, un remate de Sergio Peña fue interrumpido en su trayectoria por el codo de Thiago Silva, que lo saca intencionalmente y dentro del área. Era penal. El referí chileno Tobar dio saque de arco y desde el VAR, a cargo del paraguayo Derlis López, no lo llamaron al árbitro para chequear la jugada. Esta vez el activo VAR estuvo inmóvil, silencioso, inexistente. Coincidentemente, el paraguayo López también estuvo en el equipo del VAR que en Buenos Aires le anuló el gol a Boca Juniors injustamente.

En la repetición de la jugada se ve claramente que el defensor brasileño extiende el brazo sobre la línea, por lo cual el VAR debió intervenir. Cuando una jugada puede favorecer a un equipo brasileño se toman el tiempo necesario hasta encontrar un argumento así sea jalado de los pelos pero cuando es a favor del equipo rival dejan que el juego continúe.

Brazo estirado de Thiago Silva dentro del área. Ni el árbitro Tobar ni el VAR lo quisieron ver.

Estos casos, son una muestra de cómo la Conmebol ha logrado secuestrar el VAR que fue concebido para impartir justicia y la ha convertido en una poderosa herramienta para amañar resultados en favor de sus sombríos intereses. Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, secundado por su lugarteniente en materia arbitral, el brasileño Wilson Seneme –desde el 2017 preside la Comisión de Árbitros– , han logrado usar esta innovación para legitimar lo ilícito e incidir en los resultados de los partidos que consideren claves. El VAR ahora sirve para arreglar resultados. La historia de siempre se mantiene.

Como siempre la pita se rompe por el lado más débil, la Conmebol pretende maquillar el favoritismo a los paisanos de Neymar “sancionando” a los árbitros involucrados en las escandalosas decisiones y/o omisiones del VAR. Mediante un comunicado, el ente rector del fútbol sudamericano, expresó que “las actuaciones de Sr. César Deischler (CHI), Árbitro VAR, el Sr. Eduardo Gamboa (CHI), Árbitro VAR, y el Sr. Julio Fernández (ARG), Árbitro asistente N°2, designados para el partido, han sido analizadas técnicamente por esta comisión (Árbitros), concluyendo que los mismos han incurrido en errores graves y manifiestos en el ejercicios de sus funciones en el desarrollo del partido precedentemente”. Esta suspensión “por tiempo indeterminado” al árbitro y el VAR de Boca-Mineiro, y también a los de Cerro Porteño-Fluminense, aunque nunca es claro cuánto es el “tiempo indeterminado”. El show de las suspensiones mientras los robos ya están consumados.

El colombiano Andrés Rojas sancionado por el desastroso arbitraje Boca vs Mineiro.

Los castigos no le devolverán nada a los clubes ni a las selecciones afectadas. Contra eso, no hay solución. Sería impensable organizar un fútbol en el que cada partido con un error arbitral se tenga que volver a jugar. Allí sigue valiendo el axioma de que “el error del referí es parte del juego”. El problema es cuando ese “error” viene digitado desde las más altas esferas de la dirigencia sudamericana y es ejecutado a través del pretexto de una tecnología que no nació para dirigentes corruptos sino para, supuestamente, impartir justicia.

El brasileño Wilson Seneme. Tiene el teje y maneje del VAR a nivel continental.

Otro dato curioso de las sanciones es que sólo se dan cuando determinadas federaciones se quejan como la argentina o uruguaya . Al colombiano Nicolás Gallo lo castigaron en tiempo récord por perjudicar a Uruguay al igual que a su compatriota Andrés Rojas por fallar contra Boca. Sin embargo, cuando se equivocaron contra Perú, los chilenos Julio Bascuñán y ahora último Roberto Tobar no tuvieron sanción alguna. Si queremos ir un poco más allá el paraguayo Derlis López famoso por la frase “todo limpio” en el codo dentro del área de Thiago Silva contra Perú, fue el encargado del VAR en el Boca vs Mineiro de la Libertadores. En pocas palabras sancionan árbitros y operadores del VAR para calmar las aguas. Las sanciones de manera deliberada omiten un plazo porque cuando la marea baja los vuelven a utilizar para que sigan actuando y produzcan los resultados que sus “intereses” necesitan.

Tomando en cuenta que el próximo 7 de septiembre (fecha aún por confirmar) Brasil va a recibir a Perú en condición de local, es obvio pensar que la terna de árbitros a programarse y los miembros que manejarán el VAR, son un potencial amenaza para los intereses del equipo nacional. El recelo se vuelve aún mayor si ese tiene en cuenta que los dirigentes de la FPF, con Agustín Lozano a la cabeza, supuestos defensores de los intereses deportivos de nuestro seleccionado, carecen de influencia y tampoco tienen intención de cambiar el status de “siervos gentiles ” de la Conmebol.

En lo que queda del camino a Qatar 2022, Perú tendrá que luchar contra tres variables: el equipo contrario, el árbitro y los jueces de línea y los jueces del VAR encerrados en una siniestra habitación.

Alejandro Domínguez y Agustín Lozano y una “amistad” que deja más de una duda.

Hay un viejo refrán y conocido refrán que dice “Guerra avisada no mata gente” y calza perfecto a lo que podría suceder en la siguiente fecha por las clasificatorias al Mundial Qatar 2022. Hay una tarea pendiente antes de los partidos con Uruguay y Brasil para evitar los descalabros que hace el VAR. Existen también compromisos previos como en el caso de Uruguay cuyo gobierno gestionó la donación de las vacunas Sinovac a favor de Conmebol. Un panorama preocupante se aproxima: las ternas arbitrales ante Uruguay y Brasil serán árbitros de justicia o árbitros amañando resultados vía el VAR.

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