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Un perfil personal de Lapadula íntimo

Fue arquero y mediocampista antes de ser centrodelantero. Toca el piano, pidió la mano de su esposa de manera singular y tiene tres hijas. Aquí está Gianluca Lapadula.

Aníbal Ingunza
Lima - 1 noviembre 2020

La ciudad de Turín es famosa por su arquitectura, su gastronomía y por su equipo emblemático la Juventus. En esa ciudad nació Gianluca Lapadula el 7 de febrero de 1990. Desde muy pequeño se aficionó al fútbol aunque no siempre jugó como delantero. Hasta los once años su puesto en la cancha estaba bajo los tres palos. Sí, el ahora goleador empezó como portieri. A los 12 años salió del área y se convirtió en un aguerrido volante de marca. Gianluca lo cuenta así: “Empecé a jugar de inmediato a los 5 años, pero era portero como mi papá. Yo era un gato entre los postes, pero tenía razón al moverme al frente. Con 12-13 años, era un mediocampista que rompía los tobillos. Hasta los 20 fui extremo ofensivo, hasta que el punto de inflexión fue en San Marino. Incluso en los momentos oscuros y cuando jugaba poco, nunca me desanimé ni me rendí. Siempre me lo he tomado todo de forma soleada y con alegría, el fútbol es mi pasión”.

Lapadula y su mascota.

El gran salto, el de convertirse en ‘9’, en un centro delantero puro, se debe a la decisión del entrenador Mario Petrone.  El DT lo tuvo en el San Marino Calcio y le dio toda la confianza a un Lapadula de 21 años que marcó 24 goles en esa temporada 2011 para darle al equipo el ascenso a la Serie C. Nunca más se movió de ese puesto y aprendió a jugar con esquemas donde fue el único atacante o compartiendo la ofensiva. Su mejor campaña la tuvo en el Pescara donde fue máximo artillero de la Serie B y consiguió subir a máxima categoría del ‘calcio’, la Serie A.

Además de su lengua de origen, Lapadula habla inglés y maneja algunas palabras de castellano. Es aficionado a tocar el piano e, incluso, lo hizo hace tres años en uno de los programas deportivos más importantes de Italia, Domenica Sportiva. El atacante se mostró nervioso al principio, pero luego se soltó. “La noche que toqué en público en la Domenica Sportiva estaba sudando de una manera increíble. También compré una pianola para enseñarles la música a mis niñas. Aunque no soy un gran profesor, pero estoy encantado”.

Aquí el video de Lapadula tocando en vivo en TV.

En cuanto a sus gustos musicales el último artista que lo ha encandilado es el saxofonista Jimmy Sax, mientras que en la cocina tiene como favoritos a los arrosticini (brochetas de carne) y los pasticcino (pasteles), salvo cuando mamá Blanca entrega el arroz con pollo y el cebiche.

Los tatuajes están de moda entre los futbolistas y Gianluca Lapadula no es la excepción. “Tengo 5. Todos los que tengo tienen un significado especial. ¿El más importante? Las rosas en mi brazo que representan a las mujeres de mi vida: mi mamá, mi hermana, mi esposa y mis niñas”. Sobre sus tres hijas cuenta: “Ayudo a las niñas con sus deberes y juego con ellas. Corren, pintan y derriban la casa: es más complicado seguirles el ritmo que a algunos defensores. Por la noche, sin embargo, disfrutamos de un poco de entretenimiento frente al televisor”.

Lapadula pintando junto a sus hijas.

El delantero también gusta del buen cine y es un admirador de la película Corazón Valiente cuyo personaje principal, William Wallace, es un guerrero escocés que lideró a su pueblo a rebelarse contra la tiranía de Inglaterra. “Un cuore forte sa soffrire!”: Un corazón fuerte sabe sufrir, fue la frase que posteó hace unos meses junto a una foto del actor Mel Gibson, interpretando a Wallace en el film. Lapadula se motivó así para seguir peleando por evitar el descenso con el Lecce, equipo en el que militó hasta el final de la temporada 2019-2020.

Otro detalle que lo caracteriza es el romanticismo y lo demostró con la increíble manera en que le pidió matrimonio a su ahora esposa Alessia. Fue el 5 de mayo del 2015 cuando, tras jugar en el 2-2 de su equipo Teramo Calcio ante Ascoli, Lapadula tomó el micrófono y delante de todo el estadio le preguntó a su novia si quería casarse con él. “En ese momento pensé qué iba a decir yo delante de toda la gente si ella respondía que no”, rememora el delantero. Pero la bella Alessia dijo que Sí, se casaron y hoy viven felices con tres hijas. Recientemente, en una playa, Gianluca y Alessia renovaron sus votos matrimoniales.

Lapadula renovando votos matrimoniales junto a sus esposa Alessia.

Así es la historia de Gianluca Lapadula. La historia de un muchacho sencillo que se define de esta manera: “Soy como tú me ves, siempre sencillo y sin filtros. Siempre lo doy todo y me alegra que la gente y la afición aprecien mi forma de ser, por eso se crea un gran sentimiento con toda la afición”.

Bienvenido Gianluca Lapadula al complejo país del Perú. Que los goles te acompañen y los hinchas te hagan su ídolo.

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