Cuando se escriba la historia del fútbol peruano de este siglo, se hará referencia al jueves 5 de febrero del 2015, cuando en el hotel Sheraton de Buenos Aires, Juan Carlos Oblitas, el director deportivo de la selección y leyenda del fútbol peruano, eligió y convenció a Ricardo Gareca para que sea el DT del seleccionado nacional.
A pesar de que la dirigencia le exigía contratar a un entrenador “con pergaminos”, Oblitas eligió a un profesional que nunca había dirigido la selección de un país. Su experiencia y su aguda mirada le indicaban que Gareca era el técnico necesario porque sabía trabajar con escasos recursos y con jugadores jovenes. No necesitaba estrellas, potenciaba jugadores y sabía armar equipos. Han pasado cinco años, y los resultados y las alegrías están bajo el sello de estos dos antiguos rivales en las canchas y hoy líderes del comando que maneja el equipo nacional.
El trabajo de Ricardo Gareca y el comando que lo acompaña, es realmente excepcional han logrado cosas que nunca antes habían sido posibles. Clasificar a un mundial después de 36 años de ausencia, ser protagonistas en la Copa América, aprender a jugar como visitantes y, en este momento, tener 9 partidos seguidos sin conocer la derrota en las eliminatorias mundialistas.

23/3/17 Venezuela 2 – Perú 2
28/3/17 Perú 2 – Uruguay 1
31/8/17 Perú 2 – Bolivia 1
05/09/17 Ecuador 1 – Perú 2
05/10/17 Argentina 0 -0 Perú
10/10/17 Perú 1 – 1 Colombia
10/11/17 N. Zelanda 0 – Perú 0
15/11/17 Perú 2 – N. Zelanda 0
08/10/20 Paraguay 2 – Perú 2
En este período de 9 partidos invictos, las cifras de Gareca son las siguientes:
5 victorias y 4 empates.
13 goles a favor.
8 goles en contra.
Resultados como local: 3 victorias y un empate
Resultados como visita: 4 empates y un triunfo
Puntos como local: 10
Puntos como visita: 13
Puntos obtenidos: 23 de 27 posibles
Pero hay un aspecto admirable por el cual Ricardo Gareca merece el mayor elogio a sus capacidades. En un medio como el peruano con un torneo que no es competitivo, con equipos de baja calidad futbolística, sin un trabajo serio en divisiones menores y sin grandes figuras, ha logrado conformar un equipo con los logros anotados. Este camino a Qatar 2020 recién empieza. Hasta aquí, hay razones para tener fe en el técnico que sabe mucho.