Para nadie es un secreto la habilidad, gambeta y desequilibrio extraordinario que demostraba André Martín Carrillo Díaz, desde que en aquel lejano 2002, llegó al club formativo Esther Grande de Bentín. En el año 2008 llegó a Alianza Lima y destacó en las selecciones de menores blanquirrojas. Los comentarios de los especialistas coincidían en que André era un jugador con condiciones impresionantes pero que no lograba tener un rendimiento sostenido.
Del hincha de la esquina y de un insolente sector de la prensa salió el apelativo de “pecho frio” para explicar lo que, según ellos, le faltaba a Carrillo para ser un jugador de élite. Hoy, con 31 años recién cumplidos, ‘La culebra’ demostró que no sólo tiene un gran corazón cuando se pone la camiseta peruana número 18, también ha demostrado que empieza a convertirse en un líder que le inyecta fortaleza al grupo.

Un claro reflejo es la amistad que viene cultivando con los nuevos integrantes de la selección, con Gianluca Lapadula no sólo ha hecho una sociedad dentro del campo de juego, en redes sociales podemos observar que comparten paseos y bromas. En el caso de Santiago Ormeño que ha sido el último en incorporarse, también lo sumó al grupo y compartió momentos de buen humor. En la interna de la bicolor es como un ritual, sinónimo de una bienvenida fraterna y entrañable.

Ahora este tema no es de hoy, es un proceso que se comenzó a expresar al inicio de las clasificatorias en octubre del 2020, cuando ante la ausencia de varios elementos importantes, Carrillo demostró que estaba mentalmente listo para asumir el liderazgo. La noche del 8 de octubre de 2020 en Asunción, los dos goles de André fueron vitales para no regresar derrotados en el debut de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022. Su buena actuación no fue casualidad, sino la consecuencia de un propósito.
Una semanas previas a ese partido, el veloz delantero comentó sobre la posibilidad de regresar a Alianza Lima: “Quiero ser más que el jugador habilidoso que aparece por momentos y cumple al hacer tres o cuatro jugadas que levantan al hincha en la tribuna. Cuando vaya quiero tener otro nivel de referencia dentro del plantel y asumir la responsabilidad de conseguir los resultados que el equipo necesite”.

Una declaración de madurez y búsqueda de protagonismo que, felizmente, empezó a asomar también en sus participaciones con la selección nacional. El extremo peruano apareció cuando el grupo más lo necesitaba. Ante la ausencia de Paolo y Jefferson Farfán el jugador de los “dreads” tomó la posta como líder futbolístico dentro del plantel y jugador más influyente dentro del terreno de juego. Sus compañeros saben que ahora cuando “las papas queman” se la pueden tirar a André y el extremo del Al Hilal sabrá que generar fútbol y le dará oxígeno al equipo.

André Carrillo no ha sido un jugador acostumbrado a recibir aplausos unánimes y las críticas apuntaban a su falta de protagonismo y ambición personal. Tras jugar en la Premier League prefirió irse de una liga top para asumir un contrato millonario en Arabia Saudita luego de su destacada participación en el Mundial Rusia 2018. Sin embargo, Carrillo señaló que “hay personas que hablan mucho sin saber la realidad, luego del Mundial solo tuve ofertas del Fulham inglés y por ahí consultas de Sudamérica. Yo aún no quiero volver a esta parte del continente y tampoco ir a un equipo cuyo objetivo sea mantenerse en la categoría. Por eso la oferta del Al Hilal me atrajo, yo siempre quiero pelear campeonatos, jugar copas internacionales y ser protagonista. El nivel de allá es mucho mejor del que la gente piensa y yo me entreno fuertísimo para seguir mejorando mi juego y hacer historia con mi equipo y con la selección”.
Estas declaraciones tomaron más fuerza y validez en este último año y medio. Luego del empate ante Paraguay en Asunción, tuvo una gran actuación ante Brasil —con gol incluido— y a pesar de las derrotas siguientes, el alero de los regates siempre fue el valor más rescatable del equipo.

Luego de la derrota por la quinta fecha en condición de local ante Colombia por 3 a 0, un sector de la prensa había sepultado las opciones de este grupo para volver a ser un equipo competitivo. Fue en esos días previos antes de la sexta fecha que nos tocaba la temible visita a Ecuador, la altura y su fútbol de potencia.
El plantel se hizo fuerte en la intimidad y se prometieron a ellos mismos salir del borde del abismo que parecía absolverlos. El 7 de Junio del presente Perú saltó a la cancha con la mentalidad de volver a brillar en las alturas de Quito. Con grandes actuaciones individuales de Carrillo, Lapadula y Gallese la selección lo logró. Ya en la Copa América, a excepción del debut contra Brasil, André ha tenido un rol protagónico en lo futbolístico y referente en liderazgo para alcanzar los puntos que nos han llevado nuevamente a las semifinales de este torneo como hace dos años en esta misma sede.
Definitivamente ‘La culebra’ se ha convertido en el jugador más influyente de la actualidad en el combinado patrio. Su ausencia —por expulsión— será una baja sensible y difícil de cubrir el día lunes contra Brasil, un partido que decide el pase a la final Copa América 2021.