No estamos en condiciones de mirar por debajo del hombro a nadie. No nos sobra nada. Pero los números marcan una tendencia: nos hemos acostumbrado a no perder. Somos un hueso duro de roer para quien nos enfrente. Con el empate a dos en Asunción, la Selección Peruana amplió una racha inimaginable en épocas no tan lejanas: nueve partidos consecutivos sin perder en Eliminatorias.
Desde el 15 de noviembre de 2016, cuando caímos por 2-0 ante Brasil en el Estadio Nacional en la fecha 12 de las Eliminatorias Rusia 2018, la ‘Bicolor’ no ha acabado un partido con el ánimo por los suelos, vapuleada, como nos ocurría en otros procesos. Ahora nos remontamos al pasado no para vivir de la nostalgia sino para darle otro significado al presente.
Después de aquella derrota con goles de Gabriel Jesús y Renato Augusto, empatamos a dos ante Venezuela de visita y, entonces, llegó el quiebre: vencimos por 2-1 a Uruguay, cuando Paolo Guerrero le hizo comer pasto a Godín; superamos a Bolivia por idéntico resultado en el Monumental con latigazos de Edison Flores y Christian Cueva; le ganamos por primera vez a Ecuador en Quito y dejamos la garganta en ese pase a la red de ‘Caballito’ Hurtado en otro 2-1; luego hicimos sufrir a Argentina en La Bombonera en un empate a cero infartante; después igualamos a uno con Colombia con el tiro libre indirecto de Paolo Guerrero que Ospina, por fortuna, tocó; en el repechaje aguantamos en Nueva Zelanda y luego, en Lima, sentenciamos nuestro pase a un Mundial luego de 36 años con el cañonazo de Jefferson Farfán y la celebración arácnida de Christian Ramos.

Paraguay, nuestro rival en este nuevo arranque eliminatorio, se encuentra en la otra orilla: solo ha ganado uno de sus últimos seis partidos en Eliminatorias como local. No saborea el triunfo desde marzo de 2017 cuando le ganó 2-1 a Ecuador.
Mister Chip, ese sabelotodo de las estadísticas futboleras a nivel mundial, reveló que el empate en la primera fecha es el resultado que más veces ha clasificado a Perú para las Copas del Mundo. Le sucedió en Argentina 1978 y España 1982. Más bien, cuando empezó perdiendo solo clasificó una vez (Rusia 2018). Y cuando empezó ganando, igual (México 1970).
Este martes mediremos fuerzas con el Brasil de Tite y Neymar. ¿Acaso será Brasil, el último rival que nos venció, el mismo que acabará con esta racha ganadora? Es momento de quebrar paradigmas. Las estadísticas nos sonríen por ahora.