André Carrillo cogió su teléfono y puso una canción que le gusta a Christian Cueva para levantarle el ánimo por el penal fallado. Gianluca Lapadula se acercó a Santiago Ormeño para decirle al oído que ya tendrá su revancha. Metros más allá, Carlos Cáceda y José Carvallo le dieron a Pedro Gallese un abrazo interminable y Ricardo Gareca, cual padre contento, vio a sus muchachos bailar y saltar. Esta es la selección peruana, una familia. Un todo, un grupo que lleva años cimentando los lazos de solidaridad y compañerismo. Un círculo de jugadores que siguen basando su presente en la idea esencial de que la unión hace la fuerza.

El infartante triunfo ante Paraguay para entrar a semifinales de la Copa América por tercera vez en el ciclo Gareca, mostró virtudes y defectos, es decir, se está en proceso de crecimiento. Veinticuatro horas antes del encuentro en el estadio Olímpico Pedro Ludovico, los jugadores pensaban que al final del último entrenamiento habría una práctica de penales porque esa opción podía ocurrir. Sin embargo, el entrenador no ordenó esto. La razón por la cual no lo hizo pasaba por demostrar al equipo que confiaba en que lo ganarían en tiempo reglamentario y porque deseaba que cada jugador mostrara su temple si le tocaba patear un penal.
Además, Ricardo Gareca tuvo una conversación particular con Yoshimar Yotún. El jugador de Cruz Azul es su hombre de confianza, el hombre de las indicaciones dentro del campo. Para el seleccionador, Yotún es una mezcla de volante de marca y un ’10’ muy técnico. Por eso le pidió que asuma el protagonismo, que sea parte de la creación de juego. El mediocampista le dio la razón cuando metió una excelente asistencia a Gianluca Lapadula para que el ‘9’ defina de zurda. Luego, el mismo Yotún puso el tercero con un disparo desde lejos. En la tanda de penales definió a lo ‘Panenka’ dejando en claro que tiene la confianza y la calidad en constante ascenso.


Otra clave del triunfo fue justamente Gianluca Lapadula. Debido a la experiencia que le da jugar en el Calcio, una de las ligas más importantes del mundo, el centro delantero aporta algo de lo que la selección carecía, alguien que sabe jugar acertadamente con la posición adelantada. En las prácticas, Ricardo Gareca tiene un trabajo táctico especial con él. Ante Paraguay demostró esa cualidad ya que siempre estuvo presto a mirar la zona que cubrían Gustavo Gómez y Junior Alonso. Por eso supo cómo filtrarse en el segundo tanto y en el primero forzó el gol con ayuda de Gómez intuyendo que el centro de André Carrillo iba a llegar a esa zona. Perú tiene un delantero para buen tiempo. Y Lapadula también ha encontrado su lugar en el mundo en la blanquirroja.


El partido también llevó el apellido de Carrillo. Inteligente el jugador del Al-Hilal para darse cuenta que el sistema 3-5-2 que aplicó Paraguay dejaba desnudos los flancos. Allí atacó desbordando a Héctor Martínez en la izquierda y Alberto Espínola por derecha. Un André Carrillo que viene jugando su mejor temporada con la selección, ya que le suma 3 goles en las Eliminatorias.
Esos son los puntos altos de un Perú que desde hace seis años, cuando llegó Ricardo Gareca, ha desterrado el miedo al rival que tiene enfrente. Perú ha clasificado a tres semifinales y ha jugado una final. Hace dos años eliminó a Uruguay por penales en los mismos cuartos de final que ayer lo vieron repetir el ‘modus operandi’ ante los paraguayos.
Eso sí, nada en la vida es perfecto y la selección no hace la excepción. El sector defensivo es más débil en comparación con la pasada Copa América. Claramente, Gareca anda en busca de una dupla de centrales que aún no encuentra y eso tiene sus costos. Además, está de vuelta un viejo terror: la pelota parada. Sergio Peña y Renato Tapia perdieron por arriba ante Martínez y Richard Sánchez y por allí se gestaron los dos primeros tantos del equipo de Eduardo Berizzo.

Ahora, en el horizonte aparece Brasil y en las horas que se vienen habrán de plantearse dos cuestiones. La primera es el reemplazante del expulsado André Carrillo. Marcos López podría ser el sustituto porque conoce el puesto ya que jugaba en esa zona en Sporting Cristal y porque, además, ayuda con la marca. López salió en lista y hace suponer que podría jugar porque ya superó su lesión. Otra alternativa es que Ricardo Gareca coloque a Raziel García. El otro punto es referenciar a Neymar, no dejarlo libre como en el 4-0 que nos endosaron en fase de grupos. Brasil es letal cuando se le permite jugar con soltura pero es un equipo vulnerable cuando se le presiona como hizo Chile al que solo derrotó por 1-0. No tendrán a Gabriel Jesús, aunque seguramente Everton podría reemplazarlo. No obstante, es verdad que para sacar al ‘scratch’ de carrera el partido tiene que ser perfecto o casi.
La selección peruana es un puño. La hora de golpear la mesa otra vez ha llegado.